Ayer fue una tarde movidita y es que Apple nunca deja a nadie indiferente cuando lanza un nuevo producto al mercado. Concretamente, ayer presento cuatro nuevos productos: un smartwatch y tres smartphones, el iPhone Xs, el Xs Max y el iPhone Xr. Sobre los precios de estos terminales, bueno, Apple los ha bajado un poco, aunque al ver su precio en Estados Unidos no esperábamos que subiera tanto el precio europeo. Es por eso, que hemos decidido razonar y pensar cuál de los tres modelos se asemeja más a la gama alta que encontramos en Android y como queda frente a ella realizando un balance.
Desde el pasado año, hemos visto a bastantes marcas en Android subirse a la parra y presentar sus teléfonos tope de gama por encima de los 1.000 euros, acercándose así al precio del anterior iPhone X, pero lo bueno de Android, es que sus teléfonos de revalorizan y ya es posible conseguirlos con un gran descuento, lo que los sitúa en un mercado mucho más accesible que el nuevo iPhone. Es por eso, que para intentar igualar los precios al máximo, hemos tomado como referencia el iPhone Xr y creednos cuando decimos que no queda tan mal parado como pensáis.
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¿Por qué el iPhone Xr es tan bueno?
Vamos a ser sinceros. El equipo de Pro Android lo hemos hablado y para todos nosotros, la mejor opción de los nuevos iPhone, es el modelo low-cost, pues ofrece toda la potencia y la calidad de la cámara principal sin renunciar a prácticamente nada, además costando 300 euros menos que su hermano mayor. Sabiendo que lo podemos encontrar en el mercado por 859 euros, su precio se asemeja mucho a lo que vemos en la gama alta hoy en día, aunque sigue estando por encima de muchos teléfonos de este rango de precio.
La clave por la cual el iPhone Xr es tan bueno es porque incorpora el último procesador de Apple, el A12 Bionic, un procesador de seis núcleos que no ha sido una revolución en cuanto a potencia, pues en benchmarks el resultado es similar, pero cuenta con una capacidad de procesamiento mucho mayor que su antecesor gracias a su unidad de procesamiento neuronal de ocho núcleos. Además, no renuncia a un excelente diseño, con la tendencia de no implementar casi marcos de pantalla, monta un panel con una tasa de refresco táctil de 120 Hz (mejor latencia de pantalla), la misma cámara trasera que encontramos en el iPhone Xs y una amplia gama de colores pero, ¿puede superar a la gama alta Android?
Nos encanta Android, lo sabéis, pero la respuesta es un sí rotundo. Durante este pasado año hemos visto como pese a los esfuerzos de Qualcomm, Huawei (Kirin) y Samsung (Exynos), el A11 Bionic de Apple seguía siendo el procesador más potente, aunque después en las pruebas de velocidad no fuera el más rápido. Si a esa diferencia ya existente con la anterior generación le sumamos una mayor potencia todavía del A12 Bionic y una capacidad de procesamiento varias veces superior, Android lo tiene difícil este año.
Todavía falta probar a fondo el rendimiento del iPhone Xr con este procesador y quizás no vaya a ser el más rápido abriendo aplicaciones del día a día, pues el sistema va a su ritmo y las animaciones forman parte de él para disfrutarlas, mientras que algunos fabricantes en Android parece que han puesto el móvil en cámara rápida para ganar unos pocos segundos a la hora de abrir muchas apps de forma consecutiva, pero en cuanto a potencia se refiere (para jugar por ejemplo), el iPhone Xr sigue siendo una mejor alternativa que cualquier gama alta Android.
Pero…¿qué le falta al iPhone Xr?
Por supuesto, el iPhone Xr no es perfecto y ha perdido ciertas características frente al iPhone Xs. Características, que encontramos en prácticamente toda la gama alta Android. Como muchos sabréis, Apple ha renunciado a la incorporación de una pantalla OLED en su modelo económico, apostando por un panel LCD, «el más avanzado hasta la fecha» según la propia marca. Hoy en día, todo gama alta tiene un requisito mínimo para su pantalla y es que sea AMOLED, no por nada, sino porque ofrece una gama de colores mucho más vivos, unos negros puros y una sensación de inmersión mucho mayor.
Esta decisión puede afectar a la duración de la batería del iPhone Xr, cuyas dimensiones todavía se desconocen, pero las pantallas AMOLED con el uso de colores oscuros en pantalla, permiten ahorrar batería durante el día y esos 120 Hz del iPhone Xr, aunque resultan muy atractivos, pueden conllevar un mayor consumo también, pues la pantalla se refrescará el doble de veces por segundo.
Por supuesto, este no es su único defecto. El notch lo puso de moda Apple, eso es verdad, pero tampoco ha sabido renovarse y en Android hemos visto versiones de esta característica en un espacio mucho más reducido, eso sí, sin FaceID real. Lo que más nos «pica» del iPhone Xr frente a otros gamas altas, es su ausencia de doble cámara, hoy en día una característica casi obligatoria (el Pixel puede permitírselo gracias a su excelente modo retrato), pero no sabemos hasta que punto esa única lente del iPhone Xr podrá realizar un buen modo retrato. En el resto de la gama alta vemos multitud de aplicaciones: sensores monocromo, zoom óptico, gran angular, sensores de mayor resolución… Cada marca implementa el suyo, obteniendo ventajas respecto a los teléfonos con una sola lente.
¿Entonces en qué quedamos?
El iPhone Xr es una bestia, eso es innegable y sin duda contará con una buena pantalla y una buena cámara, pero a falta de probarlo, estos dos puntos es probable que estén por debajo del resto de la gama alta en Android. Pero hasta ahí llegan las buenas noticias, porque en el resto de características, como el rendimiento, el iPhone Xr parece que superará cualquier terminal en Android hasta la fecha, por mucho que nos duela reconocerlo.
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ProAndroid
