Puede que a muchos de los que estáis leyendo estas líneas no os guste demasiado Apple, por lo menos sus teléfonos, pero no podemos negar que son grandes rivales frente a lo mejor que encontramos en el mercado Android. Por eso hoy, tras su presentación, hemos decidido enfrentar el iPhone Xs Max vs Samsung Galaxy Note 9, dos de las mejores opciones que encontramos a día de hoy para quien busque un terminal de alta gama y de grandes dimensiones.
Sabéis que en Pro Android no somos especialmente aficionados a los teléfonos de Apple, pero lo que no podemos negar es que se tratan de terminales excelentes que resultan una gran competencia para la gama alta en Android. Hoy por hoy, el mayor exponente de esta gama es el Samsung Galaxy Note 9, recientemente presentado, por lo que hemos decidido compararlo contra el modelo más grande de iPhone, el Xs Max.
Samsung está probando un Samsung Galaxy S10 con escáner de huellas trasero
Diseño: dos apuestas diferentes con similitudes
Desde que el año pasado el iPhone X estrenó su diseño sin marcos y con notch en la pantalla, el aluvión de terminales con diseños similares no ha parado. Tanto es así, que al ver el iPhone Xs Max, el diseño no sorprende. Sí, estamos frente a un terminal con una pantalla mucho más grande, que alcanza las 6,5 pulgadas, pero no es más que otro teléfono con notch y es que esta idea que tanto popularizó Apple, se ha convertido en su peor pesadilla: sus teléfonos han perdido su seña de identidad. Bueno, realmente no la han perdido, la han repartido entre todas las marcas que han querido.
Por otro lado, el Samsung Galaxy Note 9 tampoco experimenta grandes cambios respecto a su predecesor. En este caso la pantalla es algo más pequeña que en el iPhone Xs Max, pues se queda en las 6,4 pulgadas, aunque Samsung sigue reacia a la incorporación del notch y sigue apostando por las pantallas curvas. Sin duda, esto le da un aspecto diferenciador, que a pesar de no ser copiado por ningún otro teléfono, permite reconocer el terminal de manera sencilla.
En cuanto a la parte trasera del iPhone, más de lo mismo, el único cambio que vemos es la posibilidad de adquirir el terminal en varias configuraciones de color, pero al final, estéticamente, no deja de ser igual que un iPhone X de la pasada generación pero con un mayor tamaño. Algo similar le pasa al Samsung Galaxy Note 9, pues cuenta con un diseño muy similar a su antecesor, con el único cambio importante del lector de huellas dactilares (cosa que el iPhone no tiene), que pasa a estar debajo de las cámaras para una posición más cómoda.
Pantalla: el AMOLED sigue siendo la mejor opción
Samsung es la reina de las pantallas SuperAMOLED y cada año así lo demuestra. El Samsung Galaxy Note 9 vuelve a considerarse el teléfono con mejor pantalla del mercado, pues cuenta con una excelente resolución y una calidad de los colores realmente buena. Quizás no sea la más adecuada para quien busque fidelidad en la imagen, pero si consigue ser mucho más atractiva a la vista. Con este tipo de pantalla Samsung sabe trabajar muy bien y hace uso de los beneficios de usar píxeles negros (en la pantalla AMOLED el píxel negro significa que está apagado), para poder escribir con el S-Pen con la pantalla apagada por ejemplo.
En cambio, Apple se estrenó el año pasado en pantallas AMOLED y aún así el iPhone X contaba con una de las mejores pantallas del mercado. En esta nueva generación, no iba a ser diferente y es que Apple se ha dado cuenta que el futuro de las pantallas está en esta tecnología. Apple ha seguido un camino un poco diferente: sus pantallas son muy atractivas, pero cuentan con colores algo más realistas y la posibilidad de activar la opción «True tone display» ha enamorado a sus usuarios con tal de poder visualizar los colores de forma más real.
Procesador y cámaras
El iPhone Xs Max ha estrenado el nuevo chip A12 de Apple, un verdadero monstruo en cuanto a potencia. Si el año pasado ya vimos como el rendimiento en benchmarks del A11 se acercaba al rendimiento que veíamos en ordenadores, con este nuevo procesador la diferencia se hace todavía más grande. El chip A12 es el procesador más potente del mercado para smartphones y eso, nos guste o no, es así. Otra cosa es el uso que haga Apple de ese procesador, pues en anteriores generaciones, hemos visto que otros procesadores de la competencia, le superan en muchas ocasiones, pero habrá que esperar a los test de rendimiento de este terminal.
Por otro lado, el Samsung Galaxy Note 9 cuenta con el Exynos 9810 o el Qualcomm Snapdragon 845, según el mercado en el que lo compremos. Estos procesadores muestran un rendimiento excelente, en potencia bruta siguen por debajo del procesador de Apple (o así lo muestran los benchmarks), pero son capaces de correr cualquier aplicación o juego sin despeinarse y sin sufrir temperaturas demasiado elevadas. Además, para complementar su potencia, cuenta con un sistema de refrigeración líquida para impedir pérdidas de rendimiento.
Sobre las cámaras, tal vez sea demasiado pronto para hablar, pero hace poco el Samsung Galaxy Note 9 consiguió el tercer puesto en el ranking de cámaras móviles de DxOMark, así que hasta que no salgan los primeros análisis del iPhone Xs Max, no podemos decidir cuál de los dos modelos cuenta con la mejor cámara. De todas formas, los dos sensores de 12 megapíxeles del iPhone Xs Max seguro que lo sitúan entre las mejores cámaras móviles del mundo.
Dos precios altos, pero muy diferentes
Al final lo que más le importa a cualquier usuario es cuánto dinero se va a gastar en su propio teléfono. De primeras avisamos que ninguno de los dos es económico, pero si tienes que decidirte por la opción más barata, el Samsung Galaxy Note 9 es tu candidato perfecto. Si bien salió a la venta a un precio de 1200 euros, ya es posible conseguirlo a un precio cercano a los 800 euros en Amazon y su precio seguirá bajando durante este año, mientras que el iPhone Xs Max ha salido al mercado a un precio de 1099 dólares y no veremos su precio disminuir hasta dentro de un año.
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