Análisis del LG Q60: gama de entrada a precio de gama media

Juanjo Segura

11 junio, 2019

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Hace poco más de una semana os trajimos todos los detalles del nuevo teléfono para la gama media que había presentado LG, el LG Q60. Este teléfono nos planteaba una disputa interna, pues veíamos que todas sus características estaban por debajo de lo que esperaríamos por un teléfono que cuesta 279 euros de forma oficial, pero también sabemos que antes de criticar algo, hay que probarlo. Pues bien, hemos estado utilizando el LG Q60 durante un par de semanas, por lo que ya podemos hablar de forma objetiva de lo que nos ha parecido este terminal.

La verdad es que LG no está en sus mejores momentos en cuanto a la división móvil se refiere y la verdad que el lanzamiento de productos como este LG Q60 tampoco ayuda. De primeras os avisamos que la experiencia con este teléfono ha tenido sus más y sus menos, pero la verdad es que no es la que un usuario espera después de haber gastado casi 300 euros en su nuevo teléfono. Pero tampoco adelantemos cosas, vamos poco a poco analizando todos los aspectos de este LG Q60.

Diseño: hereda características de los flagship de la marca

La verdad es que el diseño de este LG Q60 es una de las cosas que más nos ha gustado del terminal. Por supuesto no es perfecto, pero es uno de los puntos más atractivos que tiene. La construcción es en cristal y metal, por lo que la sensación en la mano es bastante premium, no tanto como un gama alta, pero sí superior a muchos otros teléfonos del mercado. Lo primero que notamos al cogerlo, fue su peso y es que pese a pesar 172 gramos, resulta algo pesado las primeras veces que lo cogemos, probablemente por la distribución del peso en el teléfono, pues nos parece más pesado que otros dispositivos que pesan unos gramos más.

Estamos frente a un teléfono de dimensiones grandes. Puede que su pantalla de 6,26 pulgadas nos haga pensar que no lo es tanto, pero al contar con unos marcos bastante superiores a los de otros teléfonos, el tamaño general aumenta considerablemente. Las dimensiones exactas son de 161,3 x 77 x 8,7 milímetros y para que os hagáis una idea, es algo más grande que un Redmi Note 7 en todos los sentidos.

Al final la sensación en la mano es buena gracias a sus materiales de construcción, pero es un teléfono que se siente grande y que en algunos pantalones causará que una esquina del teléfono asome fuera del bolsillo. Eso sí, estamos ante un teléfono bonito, sobre todo en la parte trasera, como podréis estar viendo en imágenes ahora mismo.

Como hemos dicho antes, la parte trasera está construida en cristal y cuenta con un color azul que nos resulta muy bonito y agradable a la vista. Este color también lo encontramos aplicado en los marcos metálicos del teléfono, creando así mayor uniformidad cromática. Esta parte trasera creará una serie de reflejos según le dé la luz solar, que le da un toque de personalidad a este teléfono. Además, nos alegra ver que LG ha seguido las líneas de diseño de su gama alta con este LG Q60, pues su diseño trasero es casi idéntico al del LG V40 ThinQ que también probamos.

En la parte superior central de la parte trasera del LG Q60 nos encontramos con el módulo de cámaras, que cuenta con tres sensores, a la derecha del cual tenemos el flash LED. Como detalle, este módulo de cámara podríamos decir que no sobresale de la parte trasera del teléfono (menos de un milímetro, algo inapreciable), por lo que buen trabajo por parte de LG. Debajo de las cámaras tenemos el lector de huellas dactilares (bastante pequeño), la serigrafía de Q60 y la de LG.

Los botones del LG Q60 se reparten entre el lado derecho y el izquierdo. El de bloqueo se encuentra en el lateral derecho, en una buena posición, mientras que los de volumen los tenemos en la parte izquierda. Además, contamos con un botón extra para Google Assistant en el lado izquierdo también, que mucha gente confunde con el de bloqueo, por lo que hubiera estado bien marcar el de bloqueo con algún tipo de patrón en este LG Q60. Como detalle, el lateral izquierdo se ve muy sucio, pues además de los botones, cuenta con dos bandejas para tarjetas SIM y microSD, separadas. Además una de ellas es más grande que la anterior y satura demasiado este lateral izquierdo.

En el marco superior no tenemos nada, mientras que en el inferior encontramos el altavoz multimedia, el jack de auriculares y el puerto de carga (microUSB). Sí, en 2019 un teléfono de 279 euros y con microUSB. Creemos que esto habla por si solo de algunos apartados del LG Q60.

Pantalla: suficiente para muchos, mediocre para otros

Antes os hemos hablado del tamaño de la pantalla de este LG Q60, que es de 6,26 pulgadas, pero lo que no habíamos comentado es su resolución: HD+. De nuevo, volvemos a hacer inciso que estamos frente a un teléfono de 279 euros y en pleno año 2019. La calidad de esta pantalla para muchos será más que suficiente, sobre todo para aquellos que no hagan mucho uso de su teléfono para el contenido multimedia, ya que con redes sociales y aplicaciones de mensajería, no hemos notado demasiado esa falta de resolución respecto a lo que estamos acostumbrados a ver.

La cosa es que a la hora de ver un vídeo en YouTube sí notamos la falta de resolución en este teléfono, una falta de detalle que por inercia hace que queramos cambiar la resolución del vídeo por una mayor, cosa que no podremos hacer, pues es problema de la resolución de la pantalla. HD+ en pleno 2019 está bien para teléfonos económicos, pero la verdad es que para un teléfono de casi 300 euros, es un punto muy negativo a valorar. Para que os hagáis una idea, su densidad de píxeles es de 269 ppp y sí, podremos diferenciar los píxeles de la pantalla sin tener que fijarnos mucho.

Sobre los niveles de brillo, la verdad es que son correctos, nada espectacular, pero podremos utilizar redes sociales a plena luz del día y utilizarlo por la noche sin deslumbrarnos. Lo que sí hemos notado es que el brillo automático cambia demasiado lento y en muchas ocasiones ha sido más sencillo cambiarlo manualmente que esperar a que se ajustara. Los colores de la pantalla tiran más hacia colores fríos y no podremos personalizarlos desde los ajustes.

Otra de las cosas que no nos han gustado de esta pantalla, son sus marcos. Estamos frente a un teléfono con notch gota de agua, de tamaño muy reducido, pero el marco superior es demasiado grande, y pensamos que el notch debería ser incluso más pequeño si se hiciera uso de dicho marco para colocar la cámara frontal. Por cierto, en este marco tenemos un LED de notificaciones en color rojo. El marco inferior tampoco se salva. En 2017 hubiese sido un buen aprovechamiento de marcos, pero en 2019 se encuentra por encima de la media, sobre todo dentro de su rango de precio.

Rendimiento: a veces las apariencias no engañan

En el último análisis que hicimos, el del Wiko View3 Pro, nos dimos cuenta que un procesador MediaTek no tenía por qué significar un mal rendimiento. En este caso, al ver que el LG Q60 también contaba con un procesador de este fabricante, quisimos darle una oportunidad, a lo mejor también nos sorprendía. Antes de nada, algunos datos técnicos: el LG Q60 cuenta con el procesador Helio P22 de MediaTek, de ocho núcleos, acompañado de 3 GB de memoria RAM y en nuestro caso, 64 GB de almacenamiento interno, de los cuales el sistema se come 16 GB de serie.

Ya por numeración sabíamos que se trataría de un procesador de baja potencia, pero la verdad es que nos esperábamos algo más. En cuanto a la ejecución de aplicaciones de uso normal como WhatsApp o redes sociales, no tenemos queja, pero por ejemplo, en YouTube hemos visto como en más de una ocasión se atascaba al entrar en algún vídeo y empezar a reproducirlo, como que las animaciones bajaban significativamente sus fps. Por supuesto, hemos querido probarlo en juegos y mal, muy mal. Solo con deciros que incluso en Brawl Stars notamos que el rendimiento es inferior a lo que debería ser y que la experiencia no es satisfactoria, y eso que la resolución a mover es menor de lo normal.

También hemos querido pasar el test de AnTuTu para que pudierais comparar con el rendimiento de otros teléfonos. En pasar por este test, el LG Q60 ha tardado casi 20 minutos y la puntuación, como estaréis viendo en la captura, es de 69.319 puntos, muy inferior a lo que encontramos en el mercado hoy en día, sobre todo en el rango de precio de los 279 euros y es que incluso teléfonos que cuestan prácticamente la mitad, nos ofrecen más potencia que este LG Q60.

Sobre la fluidez del sistema no podemos quejarnos, pues aunque la capa de personalización de LG sea bastante pesada, todo se mueve de forma fluida. De serie, la navegación es la típica de los tres botones, pero podremos cambiarla por los «gestos» de Android 9.0 Pie, lo que también nos permitirá acceder a un cajón de aplicaciones desde la multitarea, ya que el launcher de serie no tiene cajón de apps. Como dato curioso, la multitarea cambiará según la navegación que usemos: si usamos los tres botones será como la de Android 7.0 Nougat y si usamos la de los gestos de Google, como la de Android 9.0 Pie, por tarjetas.

Como hemos dicho, el software está muy personalizado, pero ofrece un buen rendimiento. Eso sí, vemos que cuenta con bastante bloatware, con muchas aplicaciones que no utilizaremos nunca. Lo que sí hemos notado es que el botón de Google Assistant tiene una respuesta bastante lenta, ya que incluso es más rápido activarlo por voz que con el botón, pero vemos que es algo que podría solucionarse en próximas actualizaciones. También mencionar que el apartado de ajustes está muy cambiado respecto a Android stock y separado en múltiples menús, por lo que es difícil encontrar algunos ajustes hasta que no nos familiarizamos con al interfaz.

Cámaras: polivalentes, pero sin destacar

En el apartado fotográfico de este LG Q60, encontramos tres cámaras en la parte trasera. La principal cuenta con una resolución de 16 megapíxeles con apertura focal f/2.0. Después tenemos una cámara gran angular de 5 megapíxeles con apertura focal f/2.2 y una última cámara de 2 megapíxeles para mejorar la detección de enfoque para el modo retrato. La verdad es que la cámara principal realizará unas fotografías decentes en condiciones de buena luz, incluso comportándose de forma satisfactoria en situaciones más complicadas como tener el sol de cara.

El nivel de detalle es sorprendentemente bueno, aunque la interpretación de los colores no es del todo fiel (nada que editando no se pueda arreglar) y el rango dinámico es mejorable en muchas ocasiones. Los resultados que estáis viendo, los adjuntamos también junto a la misma fotografía capturada también con la cámara gran angular. En otras ocasiones hemos probado teléfonos con cámaras de este estilo y la verdad es que el concepto nos encanta, pero los resultados en esta ocasión, no están a la altura de lo esperado.

Con el sensor gran angular perdemos detalle en cualquier situación, incluso con mucha luz, aunque la interpretación de los colores nos ha gustado que sea idéntica a la cámara principal, no como en otros teléfonos que al cambiar entre cámaras los resultados cambian radicalmente. Si LG hubiese apostado por una mayor resolución, este sensor sería mucho más práctico, pues con que hagamos un poco de zoom solo, perderemos mucho detalle.

En condiciones de baja luminosidad, mejor ni hablamos, las fotos ganan mucho ruido, amarillean demasiado las luces y pierden detalle rápidamente. Los resultados del gran angular ya los podéis esperar, un desastre. Sobre la cámara frontal, a pesar de tener 13 megapíxeles, tiende a crear un efecto acuarela en las fotos que hace que se pierda mucho detalle, además de tener siempre como una especie de neblina que hace que las fotos salgan más pálidas de lo que deberían.

Sobre la aplicación de cámara es muy básica. Demasiado. Podremos hacer fotos en automático, con IA o utilizar la cámara para reconocer objetos para Amazon…Y aquí acaban prácticamente sus peculiaridades, pues el resto se basa en los típicos filtros que tenemos desde hace años y algunos modos inútiles como el modo alimento en el cual no notamos ninguna mejora. Eso sí, nos ha gustado la posibilidad de compartir nuestra última foto en redes sociales sin tener que entrar en la galería.

Batería: es su punto fuerte, pero tampoco destaca

Este LG Q60 cuenta con una batería de 3.500 mAh, de la cual esperábamos grandes resultados teniendo en cuenta la baja resolución de su pantalla y la poca potencia del procesador. Los resultados son buenos, probablemente lo mejor de todo el teléfono, pero tampoco son una locura. Con nuestro uso, en algo más de un día, hemos llegado a obtener hasta 6 horas y 46 minutos de pantalla activa con un 6% de batería restante. El resto de días obteníamos unas 6 horas de pantalla de media, una duración más que correcta para muchos, pero que para los más exigentes se antojará bastante justa.

La verdad es que teniendo en cuenta las características del LG Q60, esperábamos una gestión más eficiente de la batería, ya que no destaca frente a teléfonos con una capacidad de batería similar y especificaciones más exigentes. Además, la carga de esta batería a través del microUSB nos demorará aproximadamente unas 2 horas y cuarto con su cargador de serie que cuenta con 5V y 1,2A (6W), así que podemos olvidarnos de la carga rápida.

Nuestra opinión del LG Q60

Tras estos días probando a fondo el LG Q60, no podemos decir que sea un teléfono recomendable. Al menos no para su precio. Por 279 euros encontramos alternativas que nos ofrecen más en cualquier aspecto del terminal, pero si su precio fuese inferior, podría encontrar a un nicho de usuarios. Lo que más nos ha gustado es su diseño trasero y su batería, pero tampoco son factores que destaquen demasiado. El problema es todo lo que no nos ha gustado, o que lo hemos visto por debajo de lo que debería ser con este precio.

No sabemos cual es la estrategia de LG con este LG Q60, pero si siguen vendiéndolo a 279 euros, solo podemos calificarlo de no recomendable, pues teléfonos por debajo de los 200 euros lo superan en prácticamente todo, sin exagerar.

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