Ayer Nokia no pudo contenerse y nos presentó 5 nuevos terminales, de los cuales 4 son smartphones, que cubren todas las gamas disponibles del mercado, desde la más baja hasta un terminal de alta gama. Uno de los que más nos llamaron la atención, es el Nokia 1, el primer terminal de la marca que cuenta con Android Go y que pretende llegar al público más joven y para aquellos que no buscan un terminal demasiado caro.
El poco tiempo que hemos podido probarlo hemos sido poco exigentes, no hay aplicaciones de uso diario y tampoco íbamos a exigirle demasiado a un terminal que no alcanza los 100 euros de precio oficial, pues sus características son modestas, pero hay que decir, que la experiencia de usuario a falta de probarlo a fondo nos ha sorprendido mucho, pues este teléfono de 4.5 pulgadas es más de lo que parece. Sin haceros esperar más, estas han sido nuestras primeras impresiones del Nokia 1.
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Nokia 1: pequeño, personalizable y sorprendente
Lo primero que nos damos cuenta es que el Nokia 1 es muy pequeño, al menos relativamente según a lo que nos hemos acostumbrado hoy en día. Hace unos años, hubiéramos estado hablando que este terminal era uno de los más grandes del mercado, pero la verdad es que al lado de un teléfono de 6 pulgadas en formato 18:9, el Nokia 1 queda como una pulga. Hay un público en concreto que se mantiene reacio a aumentar el tamaño de pantalla de su teléfono, por lo que el Nokia 1 puede ser justo lo que buscan.
En la mano, debido a su tamaño, es muy cómodo y ligero, su construcción en plástico no es demasiado premium, pero si nos garantiza una durabilidad bastante alta y una buena resistencia a golpes y caídas. Algo que nos ha sorprendido es ver que la parte trasera es intercambiable, es decir, podremos sustituirla por una de otro color, ya que Nokia ofrece una serie de carcasas para este terminal. Además, la batería es extraíble, algo que ha desaparecido ya en prácticamente todos los terminales del mercado.
En cuanto a las pruebas que hemos podido hacer a este teléfono con Android Go, el Nokia 1 se ha comportado muy bien, con una fluidez que no estamos acostumbrados a ver en un terminal de 85 dólares. Hay que decir que el sistema si se siente más ligero que Android normal, las animaciones son más escuetas y la multitarea no es tan elegante, sino que nos recuerda un poco al diseño que encontrábamos en Android KitKat y anteriores. La verdad es que la experiencia final es de estar utilizando un teléfono con Android Oreo, por lo que consideramos que eso ya es un logor. Esperamos poder probar a fondo todos los nuevos terminales de Nokia, pues nos han parecido muy interesantes.
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