Análisis del OPPO Reno2 Z: un paso por encima de la gama media

Gonzalo Mendo

14 diciembre, 2019

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OPPO se ha propuesto adentrarse de lleno en el mercado internacional. La compañía china despegó hace poco más de un año para acabar traspasando las fronteras asiáticas en busca de la globalización. El catálogo de móviles de la marca se amplía cada pocos meses y, en esta ocasión, hemos tenido la oportunidad de probar a fondo el nuevo OPPO Reno2 Z. Un dispositivo que compite en un sector complicado, aunque puede convertirse en una buena opción para los usuarios que busquen un plus de calidad.

El OPPO Reno2 Z se sitúa en la franja de los 369 euros, sin duda, uno de los segmentos más competitivos del mercado en los que marcas como Xiaomi, Realme o Huawei cuentan con auténticos superventas. Sin embargo, este nuevo terminal cuenta con algunos apartados diferenciales que bien podrían incluirlo en la gama alta. El diseño es uno de los puntos destacados de un terminal que sigue la línea de la marca y con el que da gusto salir a la calle. En cuanto a especificaciones y cámara, todo se mantiene en la línea de marcada por el precio con algunos puntos débiles que merece la pena destacar.

A continuación, te contamos todo lo bueno y lo malo de este terminal, los fallos más habituales y las cualidades a tener en cuenta para que puedas conocer todos y cada uno de los detalles del nuevo OPPO Reno2 Z.

Especificaciones

  • Pantalla AMOLED de 6,4 pulgadas con resolución FullHD+ (2.340 x 1.080)
  • Dimensiones: 157,3 × 74,9 × 9,1mm
  • Peso: 195 gramos
  • Procesador MediaTek Helio P90 GPU 9XM-HP8
  • Memoria RAM de 8 GB
  • Almacenamiento interno de 128 GB
  • Cámaras traseras:
    • Sensor principal de 48 MP y f/1.7
    • Gran Angular de 8 MP y f/2.2
    • Sensor teleobjetivo de 2 MP y f/2.2
    • Sensor mono de 2 MP y f/2.4
  • Cámara delantera de 32 MP y f/2.0 con mecanismo retráctil
  • Conectividad: Wifi 802.11 a/b/g/n/ac, Bluetooth 5.0, GPS, puerto USB C y NFC.
  • Otros: Lector de huellas en pantalla, Jack de auriculares e inclusión de cascos y funda
  • Batería de 4.000 mAh con carga rápida VOOC 3.0 de 20W
  • Sistema operativo: Android 9 Pie bajo Color OS 6.1

Diseño patrocinado por el sello de calidad de OPPO

No mentimos si afirmamos que OPPO es un experto en fabricar móviles atractivos. Desde la llegada de los primeros móviles de la serie Reno, la compañía china ha conseguido instaurar una línea estética de lo más atractiva con la que pocas marcas pueden rivalizar. El OPPO Reno2 Z es un móvil grande que sin embargo queda bien en mano, un dispositivo con cuatro cámaras que no sobresalen en la parte trasera y un terminal con una gigantesca pantalla sin muesca o agujero que interceda en la visualización. Sin duda, uno de los móviles más bonitos que han pasado por nuestras manos que da gusto enseñar a amigos y familiares.

El OPPO Reno2 Z puede definirse como un smartphone de gama media con una apariencia de gama alta. Está claro que el precio se eleva un poco por encima de la media, pero si lo que se busca es un diseño diferencial por unos valores no excesivamente altos, este móvil es una de las mejores opciones. Como suele integrar la marca en todos los modelos Reno, la parte trasera cuenta con una franja muy sugerente en la que los reflejos aportan un aire bastante premium. En este caso, hemos podido analizar el dispositivo negro con reflejos azules. Una apariencia que se aprecia mucho más cuando el móvil está expuesto a la luz del sol.

Cabe destacar que la carcasa no cuenta con las típicas protuberancias que utilizan otras compañías como módulos de cámara. Toda la trasera está al mismo nivel, excepto el típico saliente circular ideado para evitar que los sensores se vean expuestos a las ralladuras. La disposición vertical de las cámaras en la zona central es de lo más acertada, y el único aspecto que descuadra un poco la simetría es la integración del flash LED. Eso sí, el grosor del Reno2 Z está por encima de la media debido al recubrimiento de estos sensores y la incorporación del Jack de auriculares (punto positivo).

En la parte delantera destaca la presencia de un mecanismo pop – up que confirma el aprovechamiento de un alto porcentaje de la pantalla. Los biseles superiores y laterales están aprovechados al máximo, pero el marco inferior cuenta con una gran barbilla que podría haberse reducido. De igual forma, contar con un terminal todo pantalla en la gama media siempre es una buena opción, y cabe destacar que el mecanismo emergente funciona de forma correcta. Aunque los LEDs que incorpora a ambos lados de la cámara resulten sorprendentes en primer lugar, divertidos para enseñar a nuestros conocidos y algo inservibles con el paso del tiempo. Un simple detalle que demuestra que OPPO tiene al diseño como uno de sus puntos fuertes.

Los laterales están bien ensamblados, y la parte trasera cuenta con una especie de curvatura con la que se vuelve a mostrar importancia por la apariencia. La doble bandeja SIM se localiza en el lateral derecho, y justo debajo aparece el botón de encendido que, en este caso, viene acompañado de un detalle en color verde. En el lateral izquierdo se encuentran los botones de volumen que, en nuestra opinión, están un poco bajos. Durante el tiempo de uso con el OPPO Reno2 Z, la localización de estos botones ha generado la captura involuntaria de la pantalla en varias ocasiones. Tampoco resultan muy cómodos mientras jugamos, ya que podemos bajar o subir el volumen sin querer llevar a cabo ese procedimiento. Es de las únicas pegas que se le pueden sacar al diseño junto a su facilidad para marcar las huellas dactilares.

La parte inferior está conformada por el Jack de auriculares, la entrada USB tipo C y un único altavoz que funciona bastante bien. En la sección superior se encuentra la ya mencionada cámara emergente junto a un altavoz de llamadas alargado que cumple con sus funciones principales. En general, el OPPO Reno2 Z es un terminal que, a pesar de sus dimensiones y peso, sienta muy bien en la mano. Un smartphone que está fabricado para presumir de diseño.

Pantalla de calidad con margen de mejora

El OPPO Reno2 Z cuenta con un panel de 6,5 pulgadas con una resolución de 2340 x 1080 píxeles a 394 ppi. Sin olvidarnos de la inclusión de la tecnología AMOLED, un punto destacado con el que la marca quiere diferenciarse del resto de competidores. Hablamos de una de las mejores pantallas que se pueden encontrar por este rango de precios, un panel con buen rango de nitidez, un contraste correcto y una muy excelente respuesta al táctil. Sin embargo, desde el principio hemos podido comprobar que ofrece un poco más de saturación que la que debería y unos colores algo más cálidos de lo habitual. Por suerte, se puede regular a nuestro antojo en los ajustes.

Cabe destacar que el brillo máximo se queda un poco corto en situaciones en las que hay mucha luz como la que podemos ver en la fotografía situada sobre estas líneas. Quizás le falte un toque extra en este aspecto, así como una mejora del brillo automático. Hemos podido notar que, sobre todo en las situaciones con menos luz, el brillo desciende hasta unos niveles innecesarios. Solo ocurre en algunas ocasiones, por lo que tenemos que corregirlo de forma manual. Lo bueno de todo esto, es que puede arreglarse con una actualización de software.

Otro aspecto negativo, que también puede solucionarse a través del software, es la incorporación de la funcionalidad “Reloj de pantalla apagada”. Es decir, lo que viene siendo el típico “Always on Display” reconvertido a reloj en el que no se muestran las notificaciones. Por lo que, a no ser que seas un obseso por las horas o tengas prisa todos los días de tu vida, no creo que lo utilices mucho.

En nuestra opinión, OPPO debería aprovechar la integración de la pantalla AMOLED para incluir un mecanismo que permita leer las notificaciones en todo momento. Algo parecido a lo que incluye Motorola con sus terminales o una función idéntica a la de los móviles de gama alta más destacados del mercado. Aunque sí nos ha gustado que se incluya el doble toque para encender el panel, algo que no hemos podido ver en los últimos gama media analizados.

A niveles generales, la pantalla cumple e incluso supera los requisitos que estamos acostumbrados a ver en este rango de precios. OPPO suele prestar mucha atención a los paneles de todos sus terminales, y el Reno2 Z no ha sido una excepción. Sin embargo, hay algunos aspectos a mejorar que, por suerte, pueden alterarse por medio de actualizaciones de software. Esperemos que se pongan a ello.

OPPO apuesta por MediaTek para el rendimiento

Bien es cierto que cuando miramos las especificaciones en la primera nota de prensa y vimos que el Reno2 Z llegaba con un procesador MediaTek nos esperamos lo peor. Sin embargo, el rendimiento del dispositivo nos ha enseñado, una vez más, que no hay que juzgar antes de probar a fondo las cosas. El Helio P90 ha sido una elección arriesgada de parte de OPPO que, contra todo pronóstico, les ha salido bastante bien. En el uso del día a día, este terminal se mantiene en los niveles de la gama media y es capaz de soportar perfectamente cualquier juego.

Tanto Call of Duty como Asphalt 9 han funcionado bastante bien en el OPPO Reno2 Z. No hay rastro de lag ni tirones, aunque a veces se hace un poco más lento, como es normal en la gama media, en lo que se refiere a los tiempos de carga. La verdad es que este procesador de MediaTek no tiene mucho que envidiar al Snapdragon 730 que hemos podido probar en otros terminales. Además, la utilización continua del mismo no genera elevados niveles de calor cómo si ha podido ocurrir en otros terminales como el Redmi Note 8.

Hay que añadir que este chipset viene acompañado de una nada desdeñable configuración de 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento interno, un suplemento que pocos móviles del sector intermedio han integrado. Y es que, en general, el OPPO Reno2 Z funciona con fluidez en todos los aspectos. El desplazamiento a través de los menús es rápido, la multitarea funciona de forma veloz y la rapidez de las animaciones impuesta por software aporta incluso una mayor sensación de fluidez. Difícil, muy difícil distinguir el rendimiento de este terminal del de algunos gama alta actuales.

Color OS mejora respecto a anteriores versiones

Color OS vuelve a aparecer en el apartado de software acompañado de Android 9 Pie. La apuesta de OPPO y Realme por su capa de personalización parece haberse consagrado, aunque muchos usuarios no estén del todo convencidos con las misma. Está claro que se trata de una capa pesada que cuenta con una gran cantidad de opciones añadidas que se alejan en exceso a lo que puede ser Android puro, pero no por ello todo tiene que ser negativo.

A pesar de su pesadez, la versión 6.1 de Color OS permite una velocidad destacada en términos de fluidez. La movilidad entre los menús y las aplicaciones es bastante rápida, aunque a veces lo es tanto que resulta estresante. Algo que se debe a que la velocidad de las animaciones está marcada como “Rápida” por defecto, pero puede cambiarse a “Estándar” en cualquier momento. También ofrece la posibilidad de incorporar dos números de WhatsApp, el típico color de los iconos en las notificaciones y la pantalla inteligente localizada en los laterales.

Los gestos son otro de los aspectos que más nos han gustado, ya que no es necesaria ninguna barra complementaria y se aprovecha el total de la pantalla. Funcionan de forma similar a los de Android puro y se puede volver a la anterior aplicación utilizada con solo mantener unos segundos el dedo hacia el centro del panel desde cualquiera de los laterales. Tampoco debemos olvidarnos de la añadidura del total de horas en pantalla, ya que en el anterior análisis del Realme 3 Pro (Color OS 6.0) no pudimos acceder a esta opción. Sin olvidarnos de las funciones rápidas integradas en la pantalla de inicio: dibujar una “O” para la cámara, dibujar una “V” para la linterna o añadir cualquier forma para desplegar una app. En nuestro caso, la “W” para el WhatsApp.

Pero no todo iba a ser positivo. OPPO debería pulir algunos aspectos de su capa de personalización para que no fuera tan brusco en algunas ocasiones. Un apartado que se hace notar a la hora de hacer zoom en la cámara o con la respuesta del móvil con el scroll al visualizar cualquier web. Tampoco resulta de nuestro agrado la excesiva “cortina” grisácea que Color OS utiliza para incluir el centro de notificaciones o la falta de un mecanismo “Always on display” en condiciones. Además, el encendido de la pantalla cuando llegan las notificaciones no viene activo por defecto, y conviene hacerlo si te quieres enterar de las novedades del día a día. Además, parece que la llegada de Android 10 se retrasará hasta los el primer trimestre de 2020.

Biometría correcta y sonido bastante aceptable

Si hay algo que no nos gusta desde ProAndroid es tener un dispositivo en el que el lector de huellas dactilares sea uno de los protagonistas (negativos). Donde esté la rapidez del sensor convencional que se quite todo lo demás, pero bien es cierto que un móvil como el Reno2 Z no podía permitirse ver perjudicado el diseño. Sí, este terminal cuenta con un lector de huellas bajo la pantalla, y sí, es más lento que los tradicionales. Sin embargo, parece que han mejorado este aspecto desde la compañía china para conseguir un desbloqueo mucho más rápido que el que pueden ofrecer algunos de sus máximos competidores.

En ese punto han mejorado, pero esto no impide que deje de ser molesto tener que hacer un gesto para que la pantalla se active (si es que tenemos activa esta opción) y que así pueda aparecer el lugar en el que poner el dedo. Normalmente, al bloquear el terminal, la típica animación de la huella aparece en pantalla. Perfecto, así se puede volver a desbloquear rápidamente. Sin embargo, con el paso de unos segundos esta animación desaparece, por lo que es necesario mover el móvil o pulsar el botón de encendido para poder desbloquearlo. Es cierto que el mecanismo suele captar bien el movimiento, pero no impide que desbloquear el móvil si está apoyado encima de una mesa resulte tedioso.

Sin olvidarnos del típico flash de luz que utiliza para reconocer el dedo que, ya te decimos nosotros, que no sienta muy bien cuando estás recién levantado/a. Eso sí, el reconocimiento facial funciona a las mil maravillas, aunque haya que esperar un poco hasta que se despliegue la cámara.

El OPPO Reno2 Z cuenta con un sonido correcto en el que el volumen máximo es el adecuado y la percepción casi imperceptible. El audio es de una buena calidad, superior al que se puede encontrar en el rango de precios en el que se encuentra, pero tiene un aspecto menos positivo: solo cuenta con un altavoz. Puede que sea mucho pedir incluir un altavoz dual en la gama media, pero si este terminal es capaz de ofrecer este sonido con uno, puede que con dos lo pudiéramos incluir en la gama alta.

El principal problema de contar con un único altavoz es que, si lo tapamos a la hora de jugar o escuchar música, el sonido queda en gran parte silenciado. De igual forma, OPPO ha hecho un buen trabajo que hay que reconocer en el apartado de audio. Cabe destacar que el Reno2 Z cuanta con Dolby Atmos y mejora todavía más si conectamos unos buenos auriculares. Para eso cuenta con la mítica entrada Jack que, por desgracia, se está perdiendo en muchos dispositivos.

Buena autonomía y una carga rápida que impresiona

La autonomía del OPPO Reno2 Z cumple con lo que venimos analizando en la gama media. Cabe destacar que este terminal cuenta con 4.000 mAh de potencia y es capaz de aguantar más de un día a pleno funcionamiento. Concretamente, durante la semana y media que lo hemos podido probar la media ha sido de un día y medio de duración con unas 6 – 7 horas en pantalla. Además, el panel se mantiene activo en todo momento durante el procedimiento de carga para poder visualizar de forma más rápida las notificaciones.

Aunque el aspecto más destacado del apartado de autonomía no es su duración, sino la integración de una carga rápida que sigue impresionándonos. El sistema VOOC Flash Charge 3.0 es uno de los puntos más destacados de OPPO a la hora de analizar cualquiera de sus móviles actuales. De esos aspectos que deberían incluirse en todos los terminales y que se echan de menos cuando llega la orden de recogida del dispositivo.

Lo hemos calculado y es cierto lo que comentan desde la marca, el OPPO Reno2 Z puede cargarse a la mitad en solo media hora. En nuestro caso, ha sido un 48% en 30 minutos y el 100% en 1 hora y 15 minutos. Hasta resulta entretenido ver cómo avanza el porcentaje.

Versatilidad fotográfica y buenos resultados

Como viene siendo habitual en sus terminales, OPPO no suele defraudar con el sistema fotográfico. En esta ocasión, el Reno2 Z cuenta con una configuración cuádruple conformada por un sensor principal de 48 MP que llega acompañado de un gran angular de 8 MP, un sensor monocromo de 2 MP y una lente dedicada a la profundidad de 2 MP. En la parte delantera aparece un sensor de 16 MP que se comporta de forma correcta pero que podría mejorar en algunos apartados. En este punto concreto, sorprende que OPPO haya disminuido la resolución a la mitad respecto a la anterior versión.

En general, hablamos de uno de los conjuntos de cámaras más destacados de su rango de precios que incluye muchas luces, pero también algunas sombras.

Cámaras traseras

El sensor principal de 48 MP cuenta con f/1,7 de apertura y se suele comportar bastante bien en todo tipo de situaciones en las que la luz es la adecuada. El rango dinámico es bueno y el nivel de detalle roza la excelencia en condiciones de mucha luminosidad. Eso sí, es más que recomendable mantener el modo HDR activo para mejorar una captura más real de los colores. Como rasgo complementario, se puede activar el modo “Color deslumbrante” para otorgar un mayor protagonismo y viveza a los colores. Lo que ocurre con esta funcionalidad es que los resultados son demasiado artificiales.

Como viene siendo habitual, este sensor Sony IMX586 cuenta con la tecnología QUAD Pixel que permite combinar cuatro píxeles en uno, por lo que las fotografías por defecto son de 12 megapíxeles. Sin embargo, se puede modificar en los ajustes de la app de cámara para que la resolución real sea de 48 MP. Concretamente en el apartado “Proporción de la foto”. De esta forma, los resultados obtenidos con este sensor han sido satisfactorios en la mayoría de los casos. Aunque en algunas ocasiones puede apreciarse un exceso de saturación.

Nuestra opinión cambia con la activación del modo gran angular del que se ocupa un sensor de 8 MP y f/2.2 de apertura. Aquí puede apreciarse una clara deformación de la fotografía en los laterales que genera ese efecto ojo de pez que tan poco nos gusta. Lo más normal es que, al captar una mayor cantidad de espacio, la fotografía redondee un poco los bordes, pero este aspecto sobre pasa un poco los límites en el caso el caso del Reno2 Z. Además, la localización del botón para activar este modo está ubicado en un lugar de la app mucho más incómodo de lo habitual. Lo lógico hubiera sido integrarlo junto a los típicos zooms 2x y 5x o en el menú inferior de la interfaz.

Siguiendo en este punto, el zoom no es tan aparatoso como esperábamos en un principio y consigue buenos resultados. Cabe destacar que este dispositivo no cuenta con una lente capaz de incorporar el popular zoom óptico de OPPO, por lo que pueden crearse visibles acuarelas o falta de nitidez en algunas tomas. Al menos, hasta los 5 aumentos los resultados son correctos. Cuando pasa de ese punto, el pixelado comienza a ser cada vez más importante.

Modo retrato y modo noche

En cambio, el modo retrato es capaz de conseguir unos resultados que están por encima de la media de la competencia. Lo hemos podido probar en todo tipo de situaciones y, aunque puede tardar un poco en cuadrar la fotografía, la imagen captada incluye un recorte excelente. En este aspecto, el sensor complementario está más que justificado.

Cuando cae la noche, el OPPO Reno2 Z es capaz de sacar luz de lugares en los que no existe. Eso sí, la fotografía se adquiere un tono un poco más saturado que puede añadir un componente extra de artificialidad. Eso sí, gracias a sus técnicas de procesado, en algunas ocasiones solo con la luz de las farolas es suficiente para poder captar una fotografía en condiciones. En este punto, activar el modo noche puede saturar demasiado la imagen hasta convertirla en una réplica inexacta de lo que estamos viendo.

Cámara delantera y vídeo ultraestable

La cámara selfie es uno de los puntos más curiosos del terminal a nivel de diseño. Nos encontramos con una estructura motorizada que se activa en el momento que pulsamos el botón virtual de la app y que alberga un sensor de 16 megapíxeles. En este caso, resulta extraño que OPPO haya reducido a la mitad la resolución de su lente delantera respecto a la anterior versión, en algo hay que recortar, y los resultados se aprecian. Las fotografías tienen un buen nivel de detalle en altas condiciones de luz, pero las instantáneas comienzan a perder nitidez cuando la luminosidad baja.

El vídeo es otro de los grandes apartados que nos han sorprendido de este OPPO Reno2 Z. Si ya de por sí mantiene una buena estabilización en el modo automático, activar la grabación ultraestable en 1080p puede dejarte realmente impresionado. La nitidez de la grabación es puede verse dañada en algunos momentos, pero no hay ni rastro de los típicos movimientos bruscos. Montar en bici, correr o caminar es una tarea sencilla de grabar para este terminal sin que haya problemas excesivos con imagen. Por otro lado, también es posible grabar en Ultra HD 4K a 30 fps y en FullHD a 60 fps.

Nuestra opinión sobre el OPPO Reno2 Z

OPPO ha conseguido la difícil tarea de diferenciarse en un mercado en el que la gran mayoría de marcas apuesta por la homogeneización. Hoy en día, resulta complicado distinguir un móvil de otro de la misma gama y distintas marcas si borráramos el logotipo. Sin embargo, En Reno2 Z se sabe bien que pertenece a OPPO aunque no estuviera serigrafiado en su carcasa. Y es que el diseño se ha convertido en el rasgo más destacado para una compañía capaz de estrenar un móvil tras otro y que todos sean atractivos.

La apariencia es uno de los motivos por los que más recomiendan móviles como el OPPO Reno2 Z. La estética de este móvil aporta un toque premium que lo aleja de la gama media en lo que se refiere a diseño, aunque también hay que destacar que pocos móviles de este rango llegan al mercado con funda de piel sintética, auriculares y protector de pantalla. El único aspecto negativo en este apartado es el exceso de peso que aporta el mecanismo emergente y el grosor del margen inferior. Por lo demás, es un móvil que da gusto tener en mano que tiene la ventaja de aprovechar todo el frontal.

A nivel de rendimiento, el MediaTek Helio P90 ha superado las expectativas que teníamos inicialmente y no tiene mucho que envidiar a los procesadores Snapdragon de esta gama. Además, contar con una configuración de 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento interno son un plus que suele verse muy poco en el sector intermedio. Aunque con algunos puntos que corregir que seguramente lleguen con la tardía actualización a Android 10 bajo Color OS 7.

Pero no existe la perfección a la hora de fabricar un móvil. Siempre hay aspectos a mejorar y otros en los que la marca recorta para poder bajar el precio. En este caso, el Reno2 Z cuenta con una pantalla que no ha acabado de convencernos del todo debido a su exceso de saturación y la falta de un modo “Always on Display” adecuado. Sí, en OPPO han dado el salto a la tecnología AMOLED, pero eso no significa que el panel sea perfecto y pueda mejorar en otros aspectos como el brillo máximo o automatización del mismo.

Por suerte, son inconvenientes que pueden resolverse de forma sencilla. Tampoco acaba de convencernos el sensor de huellas dactilares. Algo que ocurre con todos los móviles que lo integran en la pantalla, aunque hemos de decir que, en este caso, la rapidez es mayor que en los de algunos gama alta.

No debemos olvidarnos de unas cámaras que cumplen bastante bien a nivel de resultados y conforman una agrupación de lo más versátil que cuenta con algunas pegas. No es una cámara top, sino una muy adecuada para el rango de precios en el que se mueve este terminal. Asimismo, debemos destacar la añadidura de un modo de video ultraestable que en consigue de mejor forma el objetivo para el que están creados otros móviles como el Motorola One Action.

A la hora de recomendar el OPPO Reno2 Z hay que tener claro dos puntos de vista. Si lo que se busca es un smartphone con uno de los diseños más atractivos de la actualidad, rendimiento correcto, cámaras destacadas y el toque premium de la marca china, esta es la mejor opción. Es decir, si se busca un móvil OPPO, puede que el Reno2 Z sea la oportunidad que estabas esperando. Sin embargo, hay que recordar que este móvil cuesta 369 euros en la actualidad, por lo que existen una gran cantidad de opciones disponibles en esta franja que pueden superarlo en relación calidad – precio. Aun así, es una buena opción que puede satisfacer todos los gustos y que marca la estética como el rasgo diferencial.

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