Análisis del BQ Aquaris C: review del móvil BQ más barato del mercado

Gonzalo Mendo

6 octubre, 2018

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Después de varios días de prueba, analizamos a fondo el que se ha definido como el smartphone más barato de BQ: el BQ Aquaris C. Un terminal de gama baja que nos ha sorprendido bastante en lo relacionado con las nuevas funcionalidades,  pero que se queda corto en cuanto a potencia. Cabe destacar que este es un móvil bastante asequible en cuanto a precio, pero se le puede pedir un poco más en el apartado de RAM y procesador. Se trata de un teléfono inteligente que se diferencia del resto de móviles de gama de entrada en algunos puntos destacados como el NFC, autonomía o el diseño. Un nuevo modelo que ya puede adquirirse en nuestro país en una única versión de 2GB/128 GB y en dos colores: plateado y negro. Todo ello, por un precio total de 149 euros.

Nosotros hemos podido probarlo durante un par de semanas, y si eres una de esas personas que estaba pensando en adquirir este dispositivo, lo mejor es que no te pierdas ni uno de los apartados de este artículo. A continuación, te dejamos con todo lo bueno y lo malo de este dispositivo, los fallos más habituales y los factores a tener en cuenta, para que puedas conocer todos y cada uno de los detalles del BQ Aquaris C.

Un diseño muy compacto que se adapta a la mano

El diseño es uno de los puntos fuertes del BQ Aquaris C. Al abrir la caja nos encontramos con un terminal bastante pequeño (144.5 x 70.9 x 8.3 mm). Uno de esos móviles que ya no suelen verse en el mercado donde destaca una pantalla 5,45 pulgadas de formato 18:9 que se define como uno de los rasgos más importantes. Y es que, es muy complicado encontrar un terminal de estas características con unos marcos tan reducidos. En el bisel inferior apenas cabe el icono de BQ y el superior incorpora la cámara frontal y el flash LED.

Otro de los apartados destacados del diseño se radica en la elección del plástico policarbontato, bastante suave al tacto, como elemento fundamental para la parte posterior del móvil. Sin duda, una buena opción que mejora el agarre del dispositivo pero que aporta un aspecto mucho menos lujoso al teléfono. Cabe destacar que BQ suele utilizar un plástico de calidad que opone una gran resistencia a los arañazos y que puede frenar medianamente bien efecto de los golpes. Sin olvidarnos de la integración de un encapsulado de cámara que lleva a pensar que se parece a modelos de otras marcas. No obstante, BQ lleva utilizando el mismo diseño desde hace cuatro años, y no tiene por qué cambiarlo ahora. La parte trasera se completa con un sensor de huellas bastante rápido ubicado en la parte media/superior y los dos vinilos de la marca situados en la posición habitual.

En la parte superior del móvil nos encontramos con el micro de cancelación de ruido. Mientras que la sección inferior aúna la entrada Jack 3.5 mm, el micrófono, el altavoz y, atención con esto, el puerto USB tipo C. Esta última toma es una de las características más positivas del teléfono, ya que suele ser un rasgo muy poco habitual en dispositivos de gama baja. Por lo demás, todos los botones del BQ Aquaris C se ubican en la parte derecha del smartphone, reservando el borde izquierdo para una única ranura en la que se integra la tarjeta SIM y la microSD.

En cuanto a diseño se refiere, el BQ Aquaris C supera las expectativas de un móvil tan económico. Un smartphone que en el que destaca su tamaño compacto, ya que permite incrementar las dosis de comodidad en mano gracias a la localización de los botones principales y el sensor de huellas trasero. Eso sí, el marco inferior parece estar un poco desaprovechado, ya que no incluye ningún tipo de botón háptico. Ahora están incluidos en el sistema.

Una pantalla de calidad con algunos puntos débiles

La pantalla se muestra como otro de los conceptos clave de un terminal que, aun siendo de gama de entrada, promete un buen rendimiento en si hablamos del panel frontal. Hablamos de un panel LCD IPS de 5,45 pulgadas con una resolución HD+ de 1440 x 720 píxeles y una relación de aspecto 18:9.  Sin olvidarnos de la integración de la tecnología Quantum Color +, que aporta un toque de calidad distinto que se muestra en pocos modelos de gama baja. Los colores pueden verse con toda su fuerza en un panel muy bien calibrado donde la profundidad de los negros es otro de los aspectos a destacar.

Para el uso en interiores, la pantalla del BQ Aquaris C no parece dar ningún tipo de problema. En exteriores es donde pueden apreciarse algunas de sus carencias, mínimas, pero los reflejos pueden ser un verdadero inconveniente durante los días de mucho sol. Sin embargo, el modo “Luz Nocturna” sirve de mucha utilidad para todos aquellos usuarios que se mantienen hasta las tantas utilizando el móvil. Tus ojos lo agradecerán. No obstante, el apartado de “Brillo adaptativo” deja mucho que desear, ya que en la mayoría de ocasiones tarda en adaptarse a las nuevas condiciones de luz.

Entre las funciones complementarias de la pantalla, tenemos la posibilidad de configurar la luz LED en una amplia gama de colores. Además, se puede personalizar el tono para cada una de las notificaciones que elijas. Sin olvidarnos de la posibilidad de “Bloquear/despertar dispositivo”, una opción que permite acceder o bloquear el móvil pulsando dos veces sobre la pantalla. Sin duda, una de las funciones más utilitarias que permite ahorrar tiempo a la hora de utilizar el móvil.

Rendimiento propio de la gama baja con el añadido de Android 8.1 Oreo

Debemos tener en cuenta que el rendimiento del BQ Aquaris C se adapta a lo que estamos acostumbrados a ver en la gama baja con integración de Android 8.1 Oreo sin capa de personalización. A pesar de ser un smartphone de 150 euros se le podría pedir un poco más de memoria RAM y un procesador de un rango más elevado. Recordemos que este móvil incorpora un Qualcomm Snapdragon 425 y 2 GB de RAM, por lo que se vuelve lento y poco fluido si utilizamos alguna app de gran calado. Además, el almacenamiento interno de 16 GB también se queda bastante corto, por lo que sería oportuno adquirir una microSD si no quieres que la memoria del smartphone se acabe en dos días.

Sin duda, el BQ Aquaris C es un dispositivo correcto para navegar por Internet, utilizar Apps de mensajería instantánea o disfrutar de algún que otro vídeo en YouTube. Sin embargo, la falta de un hardware medio le impide rendir de forma adecuada en un apartado crucial donde se demuestra claramente la potencia del dispositivo: los juegos. Algunos títulos como el Alsphalt 9 o el Clash Royale se ven bastante afectados en cuanto a fluidez se refiere y no son nada recomendables para utilizar en este tipo de móviles gama baja. Es decir, no es un smartphone hecho para los amantes de los videojuegos.

En Instagram, Twitter y YouTube todo parece ir bastante correcto, dentro de las posibilidades de un gama baja. En el caso de Netflix, el nuevo BQ ha ido mejor de lo esperado. Aunque al principio le cuesta arrancar, a los pocos segundos el smartphone se adapta y permite una utilización más o menos fluida.  Eso sí, instalar Facebook en el BQ Aquaris C puede ser una de las peores opciones posibles. El rendimiento de esta aplicación en el terminal puede llegar a cabrear a cualquiera. En este tipo de casos se agradecen mucho la versión Lite o la aplicación web.

Una cámara correcta y equilibrada

La cámara trasera del BQ Aquaris C no sorprende mucho a primera vista. La aplicación tarda un poco en abrirse y el diseño de la misma es bastante sencillo: modo HDR, temporizador, flash y ajustes. Sin embargo, a la hora de analizar los resultados pueden apreciarse algunos puntos fuertes. Hablamos de una cámara única de 13 megapíxeles que con una lente de apertura f/2.0 que muestra su máximo potencial en instantáneas con mucha luz. Los colores se ven bien y el nivel de detalle es superior al de otros móviles similares. Eso sí, en cuanto las condiciones lumínicas disminuyen, la presencia del ruido y los dichosos granulados es más que evidente, incluso con la utilización del flash LED. Asimismo, el enfoque, aunque preciso, es bastante lento, por lo que echar una foto a veces se convierte en una larga tarea.

Podemos destacar el modo HDR Plus como uno de los apartados más destacados de la cámara trasera. Una función manual que puede mejorar ampliamente la calidad de la imagen, pero con la que se aumenta el tiempo de espera debido a un mayor índice de procesamiento. Aunque, a veces, esperar un poco más merece la pena para obtener una buena fotografía. No obstante, el sistema fotográfico del Aquaris C no cuenta con el famoso modo Retrato. Un punto negativo que se debe a la ausencia de una segunda cámara trasera y que se muestra como uno de los rasgos propios de los dispositivos de gama baja.

La cámara delantera incluye un sensor de 5 megapíxeles con apertura f/2.0. Un elemento apto para fotografías convencionales que tiene su punto débil en el enfoque continuo. Eso sí, la incorporación del flash LED es un punto positivo, así como la eliminación del modo Belleza. En el apartado de vídeo, el dispositivo es capaz de grabar a 720/1080p y 30 fps. Un formato muy válido en buenas condiciones de luz con un problema básico: el desenfoque y la estabilización. Aun así, se pueden conseguir resultados aceptables.

Una autonomía increíble con función de carga rápida

La batería es, junto con el diseño, uno de los puntos fuertes del BQ Aquaris C. Nos encontramos con 3.000 mAh de capacidad que, en principio, no es un rango espectacular. Sin embargo, las pequeñas dimensiones de la pantalla y la funcionalidad de un procesador poco potente hacen que el consumo de batería sea bastante reducido. Todo ello consigue que la autonomía aumente, consiguiendo que el terminal consiga acabar el día con un destacado porcentaje de batería.

Además, si te has pasado el día jugando o viendo series en Netflix, la caja del BQ incluye un cargador Quickcharge 3.0 18W que asegura una carga completa en una hora y media aproximadamente ¡Punto positivo!

Sonido aceptable y soporte NFC

El altavoz del Aquaris C no suena nada mal en un rango medio alto de volumen. Al potenciar al máximo esta herramienta suele apreciarse una distorsión evidente, aunque cuenta con el códec bluetooth aptX creado especialmente para acabar con este tipo de problemas por medio de los cascos. Unos auriculares que van conectados al terminal por medio del jack de 3.5mm ubicado en la parte inferior izquierda del dispositivo. La aplicación de Radio FM es otra de las novedades en el apartado de sonido, ya que es una función que muchos usuarios buscan en este tipo de móviles.

Sí, el BQ Aquaris C tiene NFC. La inclusión de esta tecnología parece estar llegando a la gama de entrada. Pagar con el móvil es mucho más rápido y sencillo y la presencia del soporte NFC es crucial para que este smartphone pueda diferenciarse del resto de modelos de la competencia.

Nuestra opinión sobre el BQ Aquaris C

Hoy en día todo el mundo quiere un smartphone en el que la fluidez se convierta en una de las características más destacadas. Un complejo rasgo que no puede ofrecer un móvil con 2 GB de RAM y 16 GB de almacenamiento interno. La falta de potencia ha penalizado a un BQ Aquaris C que incluye un sinfín de nuevas características y mejoras bastante obvias, pero que se queda a escasos metros de alcanzar la orilla.

Funcionalidades como el NFC, el conector USB tipo C, la carga rápida, o la incorporación de una pantalla ejemplar, no logran contrarrestar la lentitud de un móvil que tiene una amplia competencia en el mercado. El diseño es otro de los apartados destacados que pueden convencer a muchos usuarios a decantarse por el móvil. Sin embargo, su precio de 149 euros le hace estar por debajo de otros terminales de gama baja en los que domina el mercado chino. Eso sí, si el precio del BQ Aquaris C baja un poco, se convertiría en una opción bastante aceptable para un móvil que mejora en las funcionalidades, pero baja a nivel de rendimiento.

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