¿Más megapíxeles es mejor? Como siempre, depende de otros factores

Juanjo Segura

11 diciembre, 2019

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En el último año, hemos visto como decenas de marcas se han unido a la tendencia de aumentar la cantidad de megapíxeles en las cámaras de sus teléfonos. La cosa empezó con los 48 megapíxeles del sensor Sony IMX586, sensor que a día de hoy nos encontramos en teléfonos tan populares como el Xiaomi Mi 9T Pro, el OnePlus 7 (7 Pro, 7T y 7T Pro) o el Asus ROG Phone II, entre otros. Pocos meses después, vimos la aparición de sensores de 64 megapíxeles, como el del Redmi Note 8 Pro o el del Redmi K30 y como clímax de esta situación, los de 108 megapíxeles que vemos en el Xiaomi Mi Note 10.

Ante este crecimiento masivo en la cantidad de megapíxeles de la cámara de un teléfono, es normal que a cualquiera le pueda surgir la siguiente pregunta: ¿Tener más megapíxeles en la cámara de mi teléfono es mejor? Precisamente parar resolver esa pregunta, estamos escribiendo estas líneas, porque como en muchas otras ocasiones, esto depende de otros factores físicos del propio sensor.

Empezamos por la teoría: ¿que son los megapíxeles?

Cuando hablamos de la resolución de una cámara, siempre se habla de megapíxeles. ¿Qué quiere decir eso? Pues bien, una imagen está compuesta de millones de puntos a los que llamamos píxeles. Para que nos hagamos una idea, una fotografía de 4.000 x 3.000 píxeles de resolución (ancho y alto), se relaciona directamente con un sensor de 12 megapíxeles y la razón es bastante sencilla. Si multiplicamos el ancho y el alto de la imagen, obtendremos el número total de píxeles de la fotografía, en este caso, 12 millones, que se traducen en 12 megapíxeles.

Por tanto, podemos decir que cada megapíxel está compuesto por un millón de píxeles. Con este sencillo método podemos conocer la resolución de cualquier cámara solo con saber el tamaño de una fotografía. Si tenemos una imagen que sea 8.000 x 6.000 píxeles, tendremos cuatro veces más resolución que en el anterior ejemplo, 48 milliones de píxeles, es decir, 48 megapíxeles.

Dicho esto, si una imagen está compuesta de píxeles, es obvio que a mayor cantidad de ellos, más detalle tendrá la fotografía, motivo por el cual, se tiende a relacionar que más megapíxeles son siempre mejor.

Cada píxel del sensor es una pequeña ventana: si no entra buena luz, la foto es mala

Al final un sensor de cámara se limita a captar la luz que hay en la escena. Cuanta más luz entre en el sensor, mejor será el resultado de la fotografía. Para ello, podemos hablar de que cada píxel es una pequeña ventana por la que entra esa luz y como es obvio, cuanto mayor es la ventana, más luz entra. Por motivos físicos, un píxel tiene un tamaño limitado por el propio tamaño del sensor, por eso cuando hablamos de sensores de gran tamaño, solemos nombrar el tamaño de dicho sensor. Por ejemplo, el IMX586 de Sony tiene una diagonal de 1/2 pulgada, mientras que el Isocell Bright HMX de 108 megapíxeles de Samsung, alcanza la 1/1.3 pulgada, el más grande hasta la fecha diseñado para smartphones.

Foto tomada con un Redmi Note 8T a 48 mpx (0,8 μm)

Cuando mayor sea el tamaño del sensor, más grande puede ser el tamaño de cada píxel, salvo que la empresa decida aumentar el número de píxeles que albergue el sensor (más megapíxeles). Para que nos hagamos una idea, las mejores cámaras del mercado suelen ser de 12 megapíxeles, como vemos en los Google Pixel, iPhone o Samsung Galaxy y el tamaño de cada uno de sus píxeles es de 1,4 μm (micrómetro). Por tanto, al tener «pocos» píxeles, aunque el tamaño de cada uno de ellos sea grande, el sensor tiene un tamaño reducido. En este caso, estos teléfonos tienen una «ventana» grande, por la que entra una buena cantidad de luz, pero tienen pocas ventanas.

En caso de querer tener muchos más píxeles en el sensor, caso de los 48 megapíxeles, por ejemplo, para no tener que aumentar el tamaño del sensor de forma exagerada, lo que se ha hecho es reducir el tamaño de cada una de esas ventanas, siendo de 0,8 μm, lo que implica que por cada uno de esos píxeles, entra una cantidad considerable de luz inferior a la que permiten entrar los píxeles de mayor tamaño, concretamente, un 43% menos de luz.

Foto tomada con un Redmi Note 8T a 12 mpx (1,6 μm)

Los sensores de 64 y de 108 megapíxeles han mantenido esos 0,8 μm de tamaño de cada píxel, por lo que han agrandado el tamaño de los sensores para poder tener más píxeles sin reducir su tamaño. En condiciones de muy buena luz, no notaremos diferencias notables entre un sensor con un tamaño de píxel mayor que otro (más allá del postprocesado de cada teléfono). Es más, en caso de estar utilizando los 48, 64 o 108 megapíxeles, tendremos considerablemente más detalle y podremos hacer recortes digitales en la fotografía sin perder mucha calidad, además de tener texturas mejor definidas.

En caso de empeorar las condiciones de luz, como los píxeles de menor tamaño no captan tan bien la luz, es cuando vemos que aparece ruido, al teléfono le cuesta un par de segundos procesar las fotos, etc. porque son muchos más píxeles por analizar y «arreglar», lo que acaba resultando en una foto con mucho ruido o emborronadas a causa de los algoritmos anti-ruido de cada marca. Con un móvil de 12 megapíxeles (por ejemplo), en condiciones de baja luz mantendremos un mejor nivel de detalle.

La fusión de píxeles llega al rescate

Entonces, ¿por qué las marcas se empeñan en lanzar teléfonos con cámaras de más megapíxeles? La primera razón es bastante obvia: marketing. Para un usuario con pocos conocimientos, no es difícil relacionar que más megapíxeles sea mejor. La segunda razón es por los beneficios de la fusión de píxeles. Se trata de un proceso por software, que combina varios píxeles físicos para crear un subpíxel mucho mayor de forma simulada. En el caso de las cámaras actuales de alta resolución, se hace la fusión de píxeles 4 en 1, lo que permite obtener fotografías de 12, 16 y 27 megapíxeles (cámaras de 48, 64 y 108 megapíxeles, respectivamente).

fusión de píxeles

El beneficio de esos subpíxeles simulados, es que alcanzan un tamaño de 1,6 μm (los teléfonos de Huawei alcanzan los 2,0 μm), por lo que, teóricamente, los resultados en condiciones de baja luz serán incluso mejores que los de una cámara de 12 megapíxeles con 1,4 μm de tamaño de píxel. Ahora bien, esto podría llevarse más lejos todavía y todo podría mejorar incluso más. En cámaras de 108 megapíxeles, podríamos realizar la fusión de píxeles 9 en 1, para obtener fotografías de 12 megapíxeles, pero con un tamaño de cada píxel de 2,4 μm, que básicamente es enorme y debería mejorar en gran medida las capacidades del sensor en baja luz.

Foto tomada con un HONOR View 20 a 48 mpx (0,8 μm)

Esta fusión de momento no se realiza en el único teléfono con esta cámara, el Xiaomi Mi Note 10, que de serie captura fotografías de 27 megapíxeles, pero es algo que esperamos ver en los Samsung Galaxy S11.

Foto tomada con un Redmi Note 8T a 12 mpx (1,6 μm)

Por tanto, no hay que caer en la tentación de relacionar inmediatamente que más megapíxeles en una cámara es mejor, pero tampoco al contrario. Al final, depende mucho del trabajo que haga la marca del teléfono por aprovechar esa resolución, pero también nos gustaría ver a los fabricantes de sensores lanzar al mercado un modelo del tamaño del Isocell Bright HMX (1/1,3 pulgadas), pero con una resolución de 12 megapíxeles, para tener realmente unos píxeles tan grandes como los que podrían llegar a simularse, pues al final, lo físico siempre es mejor que lo simulado.

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