Análisis del Samsung Galaxy S10e: un teléfono compacto casi perfecto

Juanjo Segura

13 junio, 2019

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Bienvenido a nuestra review del Samsung Galaxy S10e, un móvil del cual ya  os trajimos nuestras primeras impresiones durante el MWC. Tras casi dos semanas de uso, hemos podido probar todos los aspectos de uno de los teléfonos de alta gama más compactos actualmente. Antes de nada, os adelantamos que la experiencia con este Galaxy S10e ha sido muy positiva, pero sigue leyendo este análisis porque te explicamos todos sus detalles a fondo.

Si te interesa este dispositivo, te recordamos que hace unos días te trajimos una oferta en Amazon dónde podíamos encontrarlo muy por debajo de los 600 euros, un precio que viendo todo lo que ofrece, nos parece muy bueno.

Un diseño compacto y sobre todo, llamativo

Uno de los principales atractivos del Samsung Galaxy S10e es su reducido tamaño, y es que este teléfono no alcanza ni siquiera las 6 pulgadas de diagonal, apostando por una pantalla de 5,8 pulgadas y unos marcos muy reducidos, lo que es ideal para quién busque un teléfono compacto y que pueda ser usado con una sola mano. Estamos frente a un teléfono de alta gama y eso se nota cuando lo sujetas en la mano: se siente sólido y bien construido, además de muy premium, pues el cristal y el metal son sus principales materiales de construcción.

Como podéis apreciar en las imágenes, nuestra unidad es la de color amarillo neón, y llamativa es un rato. Está claro que este modelo en concreto no está hecho para todo el mundo, pero ha conseguido despertar pasiones en mucha gente que lo ha visto y ha llamado la atención a cualquier otra persona, sobre todo los que te ven por la calle mientras hablas por teléfono. No es un teléfono discreto y eso en algunas ocasiones y para algunos usuarios, mola. También encontramos otras versiones con colores más tradicionales y no tan llamativos como el negro.

Como hemos dicho, el Samsung Galaxy S10e cuenta con una pantalla de 5,8 pulgadas y eso hace que sea realmente cómodo en la mano. Las dimensiones exactas son de 142,2 x 69,9 x 7,9 milímetros y su peso es de 150 gramos. ¿Se nota diferencia en la mano? Sí, sin duda. Un teléfono tan compacto se hace muy fácil de usar con una sola mano, no llama casi la atención cuando lo guardas en el bolsillo y prácticamente no abulta. Además, su reducido peso no cansa a la hora de sujetarlo durante mucho tiempo.

Como hemos dicho, la parte trasera está construida en cristal y en ella solo encontramos el módulo de cámara con dos sensores y el flash LED, la serigrafía de Samsung en color blanco (en esta unidad casi que ni se ve) y los logos de la certificación CE, reciclaje y algunos datos como el IMEI o el modelo exacto. En la parte trasera no encontramos nada más, ni siquiera el lector de huellas, que os avisamos que tampoco está integrado en la pantalla.

En el lateral derecho contamos con el botón de bloqueo y que además hace la función de lector de huellas dactilares. Nos hubiera gustado tenerlo un poco más abajo, pero al ser un teléfono compacto, no se hace del todo incómodo alcanzar el pulgar hasta esa zona. También podremos desbloquear el teléfono con el dedo índice de la mano izquierda, pues casi que prácticamente se apoya sobre este sensor sin ninguna dificultad.

En el lateral izquierdo encontramos los botones de volumen y el botón Bixby, que desde ya te avisamos que no usarás nunca (probablemente). En el marco superior, un micrófono, una banda para las antenas y la bandeja para las tarjetas SIM y microSD. Por último, en la parte inferior nos encontramos con otras dos bandas para antenas, un jack de auriculares, el puerto de carga USB Tipo-C, el micrófono principal y el altavoz multimedia.

Decir que este Samsung Galaxy S10e cuenta con la cámara frontal en un agujero en la pantalla, no demasiado grande, pero que en una pantalla tan pequeña se nota más que en sus hermanos mayores. También es importante avisar que el altavoz para las llamadas también se usa junto al multimedia para ofrecer una experiencia de audio en estéreo de la que hablaremos más adelante.

Pantalla: de lo mejor del mercado

Ya te hemos comentado que el Samsung Galaxy S10e cuenta con una pantalla de 5,8 pulgadas, además de estar perforada para albergar la cámara frontal. Pues bien, en cuanto a sus características, estamos frente a un panel superAMOLED con una resolución FullHD+, a diferencia de sus hermanos mayores que apuestan por una resolución QuadHD+. Además, este es el único modelo de los nuevos Galaxy S10 que cuenta con una pantalla plana, un punto positivo para muchos, al igual que el apartado de la resolución.

Samsung Galaxy S10e

La pantalla está protegida por Corning Gorilla Glass 5, al igual que la parte trasera, por lo que no se rayará con facilidad. Sobre la resolución, nos alegra que Samsung no haya decidido implementar un panel de mayor resolución, pues eso afectaría negativamente al consumo de batería y no se notaría cambio, pues con 428 píxeles por pulgada, la experiencia de visualización y el nivel de detalle en este Samsung Galaxy S10e es más que correcta.

Sobre la calidad de la pantalla, qué decir. Samsung es el mejor fabricante de pantallas de teléfonos y se nota. Los niveles de brillo son muy buenos. De día, a plena luz solar, podremos incluso estar viendo una serie o jugando que no tendremos problemas para visualizar la pantalla, y de noche con el brillo al mínimo, no nos deslumbraremos en ningún momento. Eso sí, Samsung ofrece una opción para que en aplicaciones multimedia como YouTube o Netflix, el brillo suba para una mejor visualización, esto pasa incluso con poca luz, por lo que el cambio de brillo repentino en la oscuridad puede resultar molesto.

La calidad de los colores es fantástica y podremos calibrar la pantalla para que ofrezca colores más intensos, al igual que cambiar la temperatura de los colores (más fríos o más cálidos). Los ángulos de visión son más que buenos, aunque notaremos que se azulean los colores conforme vamos viendo la pantalla desde menos ángulo, pero nada que ver con el efecto arcoíris de algunas pantallas OLED.

Esta pantalla, al ser superAMOLED, no consume cuando los píxeles muestran el color negro, por lo que podremos hacer uso del Always on Display sin un gran impacto sobre la batería (hasta un 5% aproximadamente en nuestras pruebas). También podremos aplicar un tema oscuro para aprovechar mejor este tipo de pantalla o configurarlo para que se aplique a ciertas horas del día (cuando es de noche), para un uso más cómodo.

Rendimiento y experiencia de uso: no se le puede achacar nada

El Samsung Galaxy S10e es un teléfono de alta gama y eso también debe transmitirse en la experiencia de usuario que ofrece. Estamos frente a un terminal que monta algunas de las mejores características del mercado actualmente. Sobre su procesador, es el Exynos 9820 (en algunos mercados es el Snapdragon 855), acompañado de 6 GB de memoria RAM y 128 GB de almacenamiento interno ampliable mediante tarjeta microSD. Además, su almacenamiento es UFS 2.1, por lo que, sin ser el más rápido del mercado, las velocidades de lectura y escritura son bastante altas (787 MB/s y 191 MB/s respectivamente en nuestras pruebas).

En cuanto a potencia, vamos a ir sobrados para realizar cualquier tarea de forma fluida y sin ningún problema, incluso el gaming intenso. Hemos probado algunos juegos exigentes, como Fortnite (puede moverlo a 60 fps), PUBG Mobile o Honkai Impact 3rd. Todos ellos los ha movido perfectamente, sin notar ningún bajón de FPS. Obviamente, para juegos como Brawl Stars también iremos sobrados, pues la exigencia de esa clase de títulos es mínima.

Lo que sí hemos notado es que con el uso regular (el intenso también), la temperatura del teléfono sube demasiado, sobre todo en algunas zonas como el lateral izquierdo, haciendo que no sea del todo cómodo sujetarlo en según que momentos. Puede que la temperatura ambiente haya ayudado a esto (unos 30 grados), pero es algo a valorar y que no nos ha gustado en exceso, pues a veces ocurría incluso consultando alguna red social durante unos 20 minutos aproximadamente.

Le hemos pasado el benchmark de AnTuTu como hacemos con todos los análisis, para que podáis ver en forma de puntuación la potencia bruta que arroja este Samsung Galaxy S10e. Pues bien, tras finalizar la prueba en poco más de dos minutos, el flagship compacto de Samsung nos ha ofrecido un resultado de 328.035 puntos, una de las puntuaciones más altas que se pueden conseguir a día de hoy y digna de un teléfono de alta gama.

Sobre la fluidez del sistema, no hemos tenido ninguna queja. Sigue existiendo el mito de «lagwith», pero la verdad es que Android 9.0 Pie bajo OneUI ha funcionado a las mil maravillas. En ningún momento hemos notado trabas en el sistema ni «lags», todo ha respondido al instante. Queremos hacer mención especial a la multitarea, pues el Samsung Galaxy S10e ha conseguido mantener un gran número de aplicaciones en segundo plano sin necesidad de recargarlas cuando volvíamos a usarlas, incluso un día más tarde después de su último uso.

Antes hemos mencionado el botón Bixby y la verdad es que es una característica que no utilizarás, pues el asistente no es tan completo como el que ofrece Google, que por cierto, incluso con el teléfono bloqueado podemos activar el famoso «Ok Google». Por último, comentar que la experiencia multimedia con este Samsung Galaxy S10e ha sido muy buena, en parte también gracias a los altavoces estéreo (cuando los pruebas no quieres otros que no lo sean), además de que incluye en la caja un par de auriculares AKG bien fabricados, además de un adaptador OTG y un adaptador de microUSB a USB Tipo C.

Cámaras, dos sensores son más que suficientes

Este año Samsung ha querido darle un empujón al apartado fotográfico de todos sus modelos de gama alta. Si bien el sensor principal se ha mantenido respecto al de la anterior generación, hemos visto como todas las versiones contaban con más de una cámara. En el caso del Galaxy S10 y S10 Plus, son tres las cámaras traseras, mientras que en el S10e, «solo» encontramos dos cámaras y la verdad es que son más que suficientes.

Si hablamos de especificaciones, el sensor principal es de 12 megapíxeles con apertura focal variable entre f/1.5 y 2.4, con un tamaño de píxeles de 1,4 μm , mientras que la segunda cámara cuenta con una resolución de 16 megapíxeles f/2.2 con una distancia focal de 12 milímetros. La verdad es que solo podemos alabar a estas cámaras. No importa si es de día o de noche, los resultados que obtenemos son más que buenos, de los mejores que podemos encontrar hoy en día.

Cuando la luz es buena, los colores son muy vivos, algo más saturados que la realidad, pero sin parecer irreales. El rango dinámico es bueno y el nivel de detalle es magnífico. En estas condiciones el sensor actúa con la apertura focal f/2.4. Como curiosidad, cuando abrimos la interfaz de cámara, podemos escuchar un pequeño click cuando se cambia entre aperturas focales. Si en el modo profesional cambiamos a la apertura focal f/1.5, el resto de valores cambiarán automáticamente para que el resultado sea lo más natural posible.

De noche, la cámara hace uso de esa apertura focal variable para abrir más el sensor, lo que permite que entre más luz a la cámara y así mejorar los resultados con poca luz. La verdad es que se nota una barbaridad, pues esa mayor amplitud evita que aparezca tanto ruido en la imagen final, que muchas veces se ve más iluminada que la realidad, pero manteniendo unos colores realistas frente a los que tenemos ante nuestros ojos

Viendo la calidad que tiene, también hemos querido nombrar a la calidad de vídeo, que nos permite grabar hasta en resolución 4K a 60 fps con un nivel de detalle increíble. Probablemente sea la mejor calidad de vídeo que podemos encontrar en Android. La estabilización en resolución FullHD también es muy buena, al igual que la calidad de imagen del modo de súper cámara lenta, que grabará hasta 0,8 segundos a 960 fps.

Sobre la cámara frontal, es de 10 megapíxeles con una apertura focal f/1.9 y de serie aplica un recorte a la imagen, pues nos da la opción de usar un mayor ángulo de visión, algo que no sabemos por qué no está activado de serie, pues en una cámara frontal siempre nos conviene tener mayor ángulo de visión. La app de cámara es sencilla e intuitiva, pero a la par es una de las más completas de Android, con múltiples modos, todos ellos bastante útiles en según que situación.

Batería: su punto débil, como cualquier compacto

Una de las desventajas de contar con un tamaño compacto, es que en el interior tenemos menos espacio para los componentes. Precisamente el componente que más espacio interno necesita en un teléfono es la batería y en este Samsung Galaxy S10e, se nota que el tamaño del terminal no ha permitido una mayor capacidad. Cuenta con 3.100 mAh de batería, que podremos cargar en 1 hora y 50 minutos con el cargador de serie. De primeras te avisamos que si eres un usuario que utiliza su  teléfono durante muchas horas al día, te tocará pasar por el cargador, si no es así, podrás aguantar un día completo.

Con nuestro uso, hemos conseguido que el Samsung Galaxy S10e nos aguante un día de uso normal, unas 16 horas activado, pero como mucho hemos alcanzado las 5 horas de pantalla activa. Para muchos usuarios esto será más que suficiente, pero los más exigentes necesitarán una recarga por la tarde para no tener que preocuparse por la batería. La verdad es que salir de casa con un 30% de batería en este terminal no te asegura que vayas a llegar con el teléfono encendido a casa.

Eso sí, destacamos los modos de ahorro de batería, donde el modo ultra ahorro, que cambia toda la interfaz de usuario a colores negros, nos ha permitido estirar un 3% de batería durante más de una hora, algo bastante destacable. Además, la batería de este Samsung Galaxy S10e podemos cargarla de forma inalámbrica, así como usar carga inalámbrica inversa para carga otros teléfonos o accesorios.

Nuestra opinión del Samsung Galaxy S10e

Durante el tiempo de uso que le hemos dado a este Samsung Galaxy S10e hemos disfrutado mucho. Veníamos de un teléfono con una pantalla de 6,4 pulgadas y hemos agradecido el poder volver a uno tan compacto como lo es este con sus 5,8 pulgadas. A esto también ha ayudado el buen funcionamiento del teléfono en cualquier situación, incluso con los juegos más exigentes. Su pantalla, aunque pequeña, es de gran calidad y junto a sus altavoces estéreo han hecho que la experiencia multimedia fuera mejor que en otros teléfonos con mayores pantallas.

Además de esto, la experiencia fotográfica, el diseño que tiene y en general toda la experiencia, demuestran que estamos frente a un teléfono de la más alta gama, que ahora mismo podemos encontrar en Amazon por 539 euros, un precio realmente atractivo para un teléfono de estas características.

Por supuesto hay cosas que no nos han gustado, como puede ser la temperatura que alcanzan algunas zonas del teléfono sin motivo aparente, que hacían que la sujeción del mismo fuese incómoda. Tampoco podemos alabar su batería, por detrás de casi toda su competencia, aunque justificada por el compacto tamaño del dispositivo. ¿Recomendamos el Samsung Galaxy S10e? Sin duda y sobre todo al precio que tiene a día de hoy.

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