Probablemente este año sea en el que más polémica ha habido respecto a los flagship más recientes de Samsung, los Galaxy S20. La cuestión es que estos terminales son una de las mejores alternativas del mercado, pero todas las quejas vienen a causa del procesador con el que llegan en gran parte de los países donde se vende oficialmente, el Exynos 990, en vez del Qualcomm Snapdragon 865 que vemos en Estados Unidos o Corea del Sur (su país natal). Hoy, una nueva queja, en este caso del Samsung Galaxy S20 Ultra en su versión Exynos.
En Pro Android os hemos hablado ya un par de veces sobre los problemas que tiene el procesador Exynos 990 frente al Snapdragon 865, ofreciendo peor rendimiento, autonomía y con mayor sobrecalentamiento. Hoy seguimos hablando de estos problemas, puesto que el Samsung Galaxy S20 Ultra en su versión Exynos sigue teniendo los problemas de enfoque que vimos en el momento del lanzamiento de este terminal.
Samsung Galaxy S20 Ultra: un móvil de 1.400 euros incapaz de enfocar
Samsung llevaba unos cuantos años liderando el enfoque en teléfonos móviles gracias a la tecnología Dual Pixel que portaron de las cámaras de Canon. Esto les bastaba para tener un enfoque prácticamente instantáneo, pero con el Samsung Galaxy S20 Ultra, han optado por no usar esa tecnología, probablemente por ser incompatible con la cámara de 108 megapíxeles. Ahora bien, lo que no es normal es que tras dos meses desde su presentación, el Samsung Galaxy S20 Ultra en su versión Exynos siga sin poder enfocar decentemente.
Este problema afectaba a todos los Galaxy S20 Ultra cuando fueron lanzados, pero una reciente actualización puso fin a ello, al menos sobre el papel. Ahora vemos que en el modelo con procesador Exynos sigue sin solucionarse incluso en su última actualización y es algo que podemos ver en el vídeo sobre estas líneas, donde su usuario es incapaz de conseguir que el enfoque se fije sobre sus Galaxy Buds, creando un efecto rebote muy molesto. Además, en un par de ocasiones sí que consigue enfocar, por lo que no podemos decir que los auriculares estén demasiado cerca.
Además de esto, asegura que el teléfono se sigue sobrecalentando y básicamente acaba diciendo que no es un teléfono que valga 1.400 dólares por estos problemas. Junto a ello, debemos añadir la peor autonomía que tiene este teléfono con procesador Exynos frente a la versión Snapdragon, así como las caídas de su rendimiento a causa del calentamiento del mismo. Definitivamente, Samsung tiene replantearse su estrategia con procesadores propietarios, puesto que los usuarios no están para nada satisfechos.
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