Desde su presentación hace 5 días, el Redmi Note 7 ha causado sensación en el público en general y es que se trata de un terminal que ofrece unas características muy interesantes, un diseño premium y un precio muy reducido. La nueva marca de Xiaomi parece que ha empezado con buen pie y que su primer terminal de forma independiente es muy probable que sea un éxito en ventas dentro del mercado de la gama media.
Cuando buscamos un teléfono nuevo, es difícil valorar todos los aspectos y es que algunos se nos pasan por alto casi siempre, como es el caso de la reparabilidad de un teléfono. Muchas veces criticamos a ciertas marcas que incorporan diseños difíciles de tratar (técnicamente hablando) a la hora de reparar algún componente dañado, pero no solemos hacerlo a la inversa. Hoy, hemos podido ver el primer desmontaje del Redmi Note 7 y podemos ver que es un teléfono fácil de reparar.
El Redmi Note 7 no presenta dificultades para ser reparado
La gran mayoría de teléfonos del mercado cuentan con el mismo tipo de conectores para conectar (valga la redundancia), los distintos componentes en su interior. Comúnmente son llamados conectores tipo Lego y facilitan mucho la conexión y desconexión de los componentes. En el caso del Redmi Note 7, no podía ser de otra forma y este mecanismo de conexión es tan sencillo que casi cualquier persona puede hacer cambios en el interior de un terminal.
A pesar de que en el vídeo no lo muestre, como el Redmi Note 7 cuenta con la parte trasera fabricada en cristal o similar, deberemos aplicar calor para poder despegar la lámina trasera sin romperla. Probablemente esto es lo más difícil de reparar o de quitar en el Redmi Note 7, porque una vez accedemos a su interior, todos los componentes son modulares, por lo que cambiar la placa de carga, la placa base o incluso las cámaras, será una tarea sencilla y es que solo tendremos que desconectar el módulo defectuoso y volver a conectar el repuesto.
Si el problema es la pantalla, todavía no podemos asegurarlo, pero probablemente algunos repuestos incluirán la pantalla junto al marco y chasis del terminal, por lo que en caso de rotura de la misma, tan solo tendremos que migrar los componentes del interior de un chasis al del otro. Puede parecer algo que no afecte a muchos usuarios, pero cuando el problema no viene dado por un defecto de fábrica y la garantía no lo cubre, saber que puedes reparar tú mismo tu teléfono es un alivio, por supuesto, con las herramientas adecuadas para hacerlo.
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