Así son los nuevos iPhone 11 y iPhone 11 Pro para competir con Android

Sabemos que estás leyendo Pro Android, sí. No nos hemos equivocado, ahora mismo estamos escribiendo sobre los nuevos iPhone 11 y 11 Pro y estamos en pleno uso de nuestras facultades mentales. Pese a ser un medio especializado en Android, entendemos que los iPhone son uno de los principales competidores de los dispositivos con el sistema operativo de Google. Básicamente esa es la razón por la que estás leyendo estas líneas, pues acaban de presentarse de forma oficial los nuevos iPhone 11, 11 Pro y 11 Pro Max.

En los próximos minutos, lanzaremos una serie de comparativas de estos terminales con sus principales rivales en Android, pero aquí encontrarás todos los detalles de estos nuevos terminales, así como nuestra opinión al respecto en cada uno de sus apartados. No queremos alargar más la cosa: aquí tenéis toda la información respecto al iPhone 11, 11 Pro y 11 Pro Max.

Diseño y características del iPhone 11

Este año, los teléfonos de Apple han sufrido un cambio de nombres que bien merecen una explicación. El iPhone 11 no es el sucesor del iPhone XS, sino que es el sucesor del iPhone XR. Así lo demuestra su diseño, que mantiene esa pantalla de 6,1 pulgadas con unos marcos ligeramente superiores a los de los otros modelos. Este aumento de marcos es debido a la utilización de una pantalla LCD en vez de una AMOLED, que no permite ser doblada en la parte inferior para apurar la «barbilla» y el resto de marcos se mantienen al mismo grosor que este, esencia de Apple desde hace un par de años.

En la parte frontal seguimos teniendo algunos elementos característicos del diseño iniciado por el iPhone X, como es el notch de un tamaño considerable. Entendemos que Apple quiera seguir manteniendo el FaceID y nos parece un movimiento muy acertado, pero a estas alturas, deberían haber intentado reducir el tamaño del notch, como han conseguido hacer otras marcas con sus teléfonos Android, como LG con su LG G8.

La parte trasera es la que más cambios recibe respecto a la anterior generación. De una cámara pasamos a dos, ubicadas en un módulo de cámara de tamaño significativo. El diseño es cuanto menos cuestionable, pero ahora contamos con un gran angular que ya hemos podido probar en multitud de terminales y que nos encanta los resultados que ofrece. Lo que nos sorprende es ver que aparte del relieve que tiene el módulo de cámara, cada cámara tiene relieve sobre el propio módulo.

La parte trasera es la que sí presenta cambios estéticos obvios. El módulo vertical de doble cámara más flash LED ahora pasa a ser un módulo de cámara cuadrado, bastante llamativo, en la esquina superior izquierda. Es un diseño bastante similar al que veremos en los Google Pixel 4. En su interior y por primera vez en Apple, nos encontramos con tres cámaras: principal, gran angular y telefoto. Por fin Apple se ha puesto las pilas y ha igualado la combinación de triple sensor que tanto nos gusta y que permiten una experiencia fotográfica más versátil.

El resto de cambios que encontramos en el teléfono son internos, estéticamente, ya lo hemos dicho todo. El cambio más grande sin duda es su procesador, el nuevo Apple A13 Bionic que cuenta con doble NPU y un proceso de fabricación en 7nm. Si el A12 de la generación pasada ya era potente, este Apple A13 Bionic lo es todavía más, pero habrá que esperar para ver si el rendimiento que Apple promete en la CPU y en la GPU es tan superior a sus rivales directos como dice.

Apple también ha recalcado que este procesador es más eficiente que su antecesor, por lo que deberíamos ver mejor autonomía en los modelos de este año.