Sorteamos un ZUK Z1 para celebrar el lanzamiento de La Revista de ProAndroid. El sorteo es internacional, y durará hasta el próximo martes 10 de noviembre a las 23.59 hora española. Para participar sólo tenéis que seguir estos TRES PASOS:
SORTEO CERRADO. El ganador será anunciado a través de redes sociales
ANÁLISIS DEL ZUK Z1
ZUK es una submarca creada por Lenovo, para crear una nueva categoría de smartphones cuyo lema principal se rige por la calidad-precio. Así es como ha nacido el ZUK Z1, un dispositivo que no pretende, ni siquiera lo intenta, ser el smartphone más potente del mercado, pero sí ser uno de los más interesantes y con una relación calidad-precio imbatible.
Lenovo —o ZUK en este caso— ha sabido jugar sus cartas a la perfección, combinando lo mejor del hardware de 2014 con las características más llamativas del 2015. Eso permite dar lugar a un dispositivo con un precio sustancialmente inferior, con un hardware eficiente más que testado que lo único que puede dar lugar es al éxito, prácticamente, asegurado.
DISEÑO Y PANTALLA
Marco de aluminio y acabado de plástico de muy buena calidad. Estos son los dos materiales utilizados por ZUK para su Z1. El terminal se inspira en dispositivos como el Samsung Galaxy S6 e, incluso, el iPhone 6 para crear el marco de aluminio de este móvil. Para la trasera, acuden a un material más modesto, como es el plástico, pero con un tacto y una sensación a la mano más que agradable.
El terminal es grande: 5,5 pulgadas para ser exactos. Y aunque no es el más compacto del mercado, una vez más, este ZUK Z1 tampoco lo pretende. Gracias a este diseño, la marca ha conseguido incorporar una batería de 4.100mAh, y mantener los botones de navegación integrados en el chasis. El aspecto físico del dispositivo es muy elegante, especialmente en negro, que denota elegancia y sencillez a partes igual. Este Z1 tiene un peso aproximado de 178 gramos, pero recordemos que monta una batería que pocos dispositivos en el mercado pueden decir lo mismo. Un panel de 5,5 pulgadas IPS con resolución FullHD. De nuevo, no es necesario dar el salto a la resolución 2K, y menos si hace que su monumental batería sea menos eficiente. La calidad del panel es muy positiva; no es la mejor del mercado; de hecho, tiene unos ángulos de visión no logrados lo suficiente, pero a efectos prácticos, el terminal se defiende perfectamente.
La respuesta táctil es perfecta y muy precisa —algo que me se nota al utilizarlo—, y tiene unos colores realistas y naturales, propio de un panel de esta tipología. El brillo no presume por su potencia, por lo que en exteriores con mucha luz, nos hemos visto un poco comprometidos en según qué situaciones.
HARDWARE Y SOFTWARE: EXPERIENCIA DE USO
Hay que tener en cuenta que este dispositivo cuenta con dos opciones de software: Cyanogen 12.1 y una rom propia de ZUK que es una copia que, digamos, se inspira descaradamente en iOS. Nosotros, hemos tenido la oportunidad de probar las dos. Huelga decir, que la versión china contenía multitud de aplicaciones en chino, pero sinceramente es una de las mejores roma personalizadas que he probado: optimización perfecta y una delicia moverse a lo largo de la interfaz, con animaciones propias que no había visto nunca en un dispositivo Android.
En la versión de Cyanogen, que es la que nos interesa, el rendimiento ha sido también muy positivo. Poco podemos decir a estas alturas de CyanogenMod, con la infinidad de posibilidades de personalización que nos ofrece, así como su rendimiento. Podríamos pensar que un procesador como en Qualcomm Snapdragon 801 podría ofrecernos una rendimiento no tan satisfactorio como el de procesadores de este año, pero a efectos prácticos, lo cierto es que este ZUK con este SoC, acompañado de 3 GB de memoria RAM vuela en todas las tareas que le hemos obligado a realizar. Además, viene de manera predeterminada con 64 GB de almacenamiento interno, algo que se agradece en una época en la que aún vemos dispositivos lanzados en pleno 2015 con tan solo 8 GB de almacenamiento interno.
Otro de las combinaciones positivas de este teléfono, es la inclusión de lector de huella dactilar en el botón de inicio: una característica propia de dispositivos de 2015, que ZUK ha querido implementar. Y, ciertamente, no podría funcionar mejor: rápido y con la posibilidad de leer en todas las posiciones posibles.
CÁMARA
En este sentido, ZUK ha vuelto a apostar por un sensor propio de la gama alta de 2014, como vimos en el LG G3, OnePlus One o el Nexus 6. Hablamos, cómo no, del Sony IMX214. En el tiempo que probamos la ROM por defecto, la realidad es que la cámara dejaba mucho que desear, su interfaz era muy similar a la del iPhone —una vez más—, pero el procesador era horrible. Algo que se solucionó notablemente con CyanogenMod, dándonos unos resultados propios de este sensor. No destaca en nada —respecto a la gama alta de este año— pero se defiende sin problema alguno.
Las fotos tienen un nivel de detalle más que satisfactorio y es capaz de nivel bastante bien en situaciones con mucha exposición de luz. Tiene un rango dinámico bueno. En interiores, como toda cámara, flaquea en este aspecto, pero consigue dar resultados más que decentes.
MULTIMEDIA Y AUTONOMÍA
Como todo smartphone de 5.5 pulgadas, el apartado multimedia es algo de lo que uno puede disfrutar muchísimo. Y, en este caso, no iba ser lo contrario. La combinación de una pantalla de grandes dimensiones, junto a un altavoz con un sonido más que positivo, hace que la experiencia sea 100% satisfactoria. El único problema que hemos encontrado ha sido con el Wi-Fi, que a la hora de usar el terminal en horizontal, perdía completamente la conexión, haciendo imposible su uso en horizontal. Un problema que muchos usuarios han compartido en foros y que parece que es generalizado. Habrá que ver cómo resuelve ZUK este problema.
En la autonomía, con 4.100mAh y la buena optimización de Cyanogen, hace que el terminal haga hasta 7 horas y media de pantalla (incluso ocho), sin despeinarse, en un uso alto del terminal. Sin escatimar en nada, tan sólo con el GPS apagado, haciendo uso de él cuando fuera necesario. Y con un uso combinado de Wi-Fi y 4G, con brillo manual a lo largo del todo día.
Hay que partir diciendo que este terminal se puede comprar desde 250 euros en China, y desde 280 euros desde España.
CONCLUSIÓN
Sabiendo eso, es muy dificil decir algo malo de este terminal, si tenemos en cuenta su relación calidad-precio —recordemos que, el OnePlus One, actualmente, solo se vende la versión de 64GB por 299 euros más gastos de envío. Rendimiento excelente, cámara eficiente, autonomía sobresaliente y con añadidos que no hacen más que enriquecer la experiencia de usuario con este terminal: desde el diseño con marcos de aluminio, hasta la incorporación de sensor de huellas, la batería de 4.100maH y sin olvidarnos, por supuesto, de CyanogenMod, el punto más positivo que encierra este excepcional teléfono.
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