Hace unos días os trajimos las primeras impresiones del Sony Xperia M5 un dispositivo clasificado dentro de la cada vez más popular gama media premium. Tras haber probado este dispositivo a fondo os traemos el análisis de cada una de sus características según la experiencia que hemos tenido al usarlo y cuáles son sus puntos fuertes y sus puntos débiles.
Con este terminal, Sony pretende hacerse un hueco en el mercado de la gama media-alta, ofreciendo prestaciones de alto nivel pero sin llegar a considerarse un gama pro como pueden ser el Sony Xperia Z5 o el futuro Sony Xperia X Performance que pudimos ver en el MWC 2016.
Sony Xperia X Performance toma de contacto
Especificaciones completas
En cuanto a especificaciones se refiere el Sony Xperia M5 monta un hardware muy actual, orientado a un público que no quiere renunciar a la potencia y características interesantes sin necesidad de gastarse 700 euros. Encontramos un panel de 5 pulgadas en resolución FullHD con Phone BRAVIA Engine 2 para potenciar los colores de esta, construida en torno a un cuerpo metálico con trasera de cristal. En su interior corre Android 5.1 Lollipop, movido por el procesador MediaTek Helio X10, un procesador de ocho núcleos que corre a 2.0 GHz, acompañado por 3 GB de memoria RAM.
Las cámaras son de 21.5 megapíxeles en la parte trasera con focal f/2.2 acompañada por un único flash LED y otra frontal de 13 megapíxeles para los amantes de los selfies. En cuanto a la batería, 2600 mAh son los que encontramos en su interior, con la promesa de llegar a los dos días de vida con un uso medio.
Diseño y construcción del Sony Xperia M5
Físicamente nos encontramos frente a un terminal elegante, con unas líneas de diseño que son prácticamente calcadas a toda la gama Xperia Z. Concretamente nos recuerda mucho al diseño del Sony Xperia Z3, puesto que Sony no ha decidido dar el salto al cristal esmerilado en este terminal, a diferencia del Sony Xperia Z5 y Z5 compact. Los marcos de este terminal son de fabricación metálica, con las esquinas en plástico (suponemos que para proteger de las caídas). Que las esquinas sean de este material no nos importa la razón por la que están es para proteger, pero no nos gusta que tengan un acabado de espejo y que, en el caso de nuestra unidad dorada, reflejan como si se tratara de un lingote de oro.
Como ya nos tiene acostumbrados Sony desde hacía varios años, la trasera del Sony Xperia M5 es de cristal, lo que le dota una sensación muy premium en la mano, pero la cual tiene dos inconvenientes. El primero es que es un imán de huellas y en la unidad negra llamarán mucho la atención. El segundo es que hace que el terminal sea muy resbaladizo y que si lo dejamos apoyado en una superficie que tenga una mínima inclinación, deslizará por ella.
La botonera del Sony Xperia M5 la encontramos en su totalidad en el lateral derecho del terminal, encontrando el botón de desbloqueo en la parte central, las teclas de volumen justo por debajo de este y un botón dedicado a la cámara en la parte inferior de dicho lateral. Hay dos cosas que nos tienen un poco mosca con esta botonera: la primera es que el botón de desbloqueo tiene poco recorrido y a veces da la sensación de que no lo hemos apretado; la segunda es que las teclas de volumen no están en una posición muy cómoda, teniendo en cuenta que el terminal no es muy grande, así que para poder subir o bajar volumen deberemos mover nuestra mano hasta encontrar los botones. Puede parecer una tontería, pero cuando estás acostumbrado a encontrar las teclas de volumen a la altura del pulgar o el índice cuesta hacerse a la idea.
En la parte inferior encontramos el puerto MicroUSB junto con el altavoz, que nos proporcionará un sonido de calidad suficiente y un buen nivel de volumen. Como siempre, el problema de encontrar el altavoz en esta posición es que es demasiado fácil obturarlo completamente cuando utilizamos el terminal en posición horizontal. Una buena posición hubiera sido en la parte frontal, dándole una función a esos marcos que son demasiado grandes y que en parte hacen que el terminal no sea todo lo compacto que podría llegar a ser.
Pantalla, Mobile BRAVIA Engine, nos gustas
Como ya os hemos comentado antes, la pantalla del Sony Xperia M5 es de 5 pulgadas en resolución FullHD con tecnología Mobile BRAVIA Engine 2, que podremos activar o desactivar desde el menú de ajustes. En pocas palabras: la pantalla del Sony Xperia M5 es muy buena. La interpretación de los colores es casi perfecta, tiende a hacerlos más vivos, pero no por ello los satura demasiado, los negros nos ha sorprendido lo profundos que pueden llegar a ser, costando diferenciar el negro de los botones en pantalla con el negro del marco del terminal; y los blancos, un poco amarillentos, pero por ponerle alguna pega vamos.
El mayor defecto que encontramos en esta pantalla es el nivel de brillo mínimo, puesto que el máximo nos permitirá disfrutar de la pantalla incluso con luz solar directa. El brillo mínimo es demasiado alto, deberemos recurrir a aplicaciones de filtros de pantalla si queremos darle uso al Sony Xperia M5 por la noche sin que nos moleste a la vista. Como era de esperar, la pantalla no reacciona bien cuando el terminal esta mojado o sumergido, porque sí, el Sony Xperia M5 está dotado de certificación IP68, pero es un fallo generalizado en la mayoría de los smartphones así que no nos preocupa.
Cámara, 21.5 megapíxeles ya no sorprenden
El Sony Xperia M5 cuenta con una cámara trasera de 21.5 megapíxeles, cifra que a día de hoy ya no sorprende tanto como lo hizo el Sony Xperia Z1 cuando salió al mercado con la suya de 20.3 megapíxeles. Muchos son los terminales que encontramos con cámaras de resoluciones similares, por ejemplo el Motorola Moto X Style. Esta cámara va acompañada de un único flash LED que tiene una buena potencia, pero al no contar con doble tonalidad las fotografías nocturnas a objetos o personas cercanas saldrán más frías de lo que esperamos.
En tomas con buena luz obtendremos muy buenas fotografías, con buena interpretación de los colores aunque en fotografías donde hay un gran contraste entre luces y sombras no acaba de interpretar bien la imagen y tiende a oscurecer las sombras e incluso a quemar un poco las partes más iluminadas. En cuanto a resolución no nos encontraremos con ningún problema y los 21.5 megapíxeles sacan pecho a la hora de mostrar el detalle de objetos lejanos a la toma. En fotos en interiores la cosa empeora un poco ya que el balance de blancos en modo automático no trabaja del todo bien y deberemos ajustarlo nosotros mismos pero por norma general consigue definir bastante bien la toma sin mostrar demasiado ruido en ella. Las tomas nocturnas como cabría esperar es donde falla el Sony Xperia M5, los objetos aparecen correctamente en la escena, pero el nivel de ruido es bastante alto.
La aplicación de cámara, como viene siendo costumbre en Sony, es bastante completa, cuenta con diferentes modos preinstalados, con capacidad de instalar bastantes más desde Google Play. Nos encontramos con el modo Automático+, el Manual (que se nos queda demasiado básico con lo que recurriremos a aplicaciones de terceros), retrato, cámara lenta, efectos de realidad virtual (curioso pero poco útil), panorámico, vídeo 4K y otros muchos que añaden pequeñas funciones prescindibles a la cámara, pero bueno, son un añadido que no todos tienen. Lo que menos nos gusta de la aplicación de cámara es la velocidad de obturación, mejor dicho, la velocidad a la que el terminal toma la fotografía desde que pulsamos el botón, tarda demasiado y puede ser razón suficiente como para que no podamos capturar el momento exacto que buscábamos.
En cuanto a la cámara frontal ninguna queja, los 13 megapíxeles del Sony Xperia M5 están a otro nivel, tendremos selfies perfectos en casi cualquier situación y en escenas nocturnas actuará suficientemente bien. Aunque todo hay que decirlo, nos hubiera gustado ver un mayor ángulo de visión en esta cámara.
Rendimiento y experiencia de usuario
MediaTek Helio X10 es el procesador que encontramos en el Sony Xperia M5, un procesador de ocho núcleos que corren hasta los 2.0 GHz como frecuencia máxima. Junto con los 3 GB de memoria RAM que acompañan a dicho procesador nos encontramos con un buen rendimiento del terminal bajo casi cualquier situación. Con el Sony Xperia M5 podremos jugar videojuegos pesados casi a la perfección como son Vainglory, Modern Combat 5 o Real Racing 3, eso sí, con alguna caída de frames esporádica que empeora un poco la experiencia de juego, pero al fin y al cabo corren de manera correcta en el Sony Xperia M5. Hemos probado a realizar un time-lapse de larga duración y al final de este hemos notado que le cuesta renderizar tal cantidad de imágenes, llegando a calentarse excesivamente hasta el punto de ser muy incómodo de coger.
En el interior del Sony Xperia M5 como era de esperar, nos encontramos con Android 5.1 Lollipop, ni rastro de Android 6.0 Marshmallow, del cual no es mucho pedir la actualización pero desconocemos de cuando llegará a este terminal. Encontramos una experiencia cercana a la de Android Stock, con un cambio de launcher y los iconos (también de la barra de navegación y de la de notificaciones), el menú de ajustes también lo notamos un poco cambiado pero al fin de cuentas no deja de ser un ligero cambio estético. Por lo demás, la experiencia es buena, se mueve de forma fluida, responde bien a los diferentes gestos que podemos hacer y no notamos ningún tirón cuando nos movemos entre las diferentes pantallas del escritorio.
Lo que no nos gusta de la personalización de Sony es la gran cantidad de aplicaciones propias que han instalado en el Sony Xperia M5, desde las básicas de contenido multimedia típicas hasta la de PlayStation (cuando no todo el mundo tiene dicho dispositivo), pasando por un editor de vídeo, una aplicación de diagnóstico, otra de asistencia al cliente… En fin, una gran cantidad de aplicaciones prescindibles que nos hacen más que quitar espacio para las propias del usuario, y que puesto que contamos con 16 GB de memoria interna ampliables mediante MicroSD, no podemos decir que nos sobre el almacenamiento.
Batería: Sony, dos días son mucho tiempo
Sony nos habló de la batería del Sony Xperia M5 asegurando que llegaría a los dos días completos con un uso medio. Al parecer están muy seguros de eso ya que en la misma caja del dispositivo lo ponen como una característica destacable. Lamentablemente esto no es así, decir que la batería de un smartphone llega a los dos días de uso es una apuesta muy arriesgada, más aún cuando el terminal monta una batería de 2600 mAh junto con un panel en resolución FullHD. Los consumos han sido muy variables, por lo general llegamos al 5% de batería habiendo hecho unas 4 horas de pantalla durante un solo día. Hemos probado a dejarlo en standby con resultados no muy similares, la primera vez duró apenas un día, sin uso, tan solo dejado encima de una mesa, con lo que alguna aplicación se quedaría atascada en segundo plano, puesto que la segunda vez que lo intentamos el terminal llegó a los 3 días y medio con batería, pero os recordamos que fue sin darle nada de uso más que para revisar el nivel de la batería.
Si queremos que la vida de la batería sea más larga que la que hemos conseguido nosotros, podremos activar uno de los tres modos que nos presenta Sony, el modo STAMINA, el Ultra STAMINA y el ahorro de batería. El más agresivo de todos es el segundo y nos permite alargar la vida de la batería hasta los 10 días, pero es para casos extremos en los que necesitemos el móvil para alguna urgencia, puesto que este modo capa cualquier tipo de red que pueda entrar o salir del Sony Xperia M5.
Conclusiones Sony Xperia M5
Tras estos días probando el terminal, está bastante claro cuáles son los puntos fuertes y los flacos de este dispositivo. Lo que más nos ha gustado sin duda ha sido la pantalla, un panel de excelente calidad que nos permitirá consumir contenido multimedia con gran calidad. Su diseño junto a la certificación IP68, ya que no podemos negar que el Sony Xperia M5 es un terminal elegante (algunos colores más que otros) y el botón dedicado a la cámara ayuda mucho si queremos darle uso a esa certificación y realizar fotografías debajo del agua o en situaciones que la pantalla no responda como debería.
Lo que no nos deja tan contentos es la botonera, no tiene buen recorrido ni está situada en la mejor posición, pero es algo a lo que te acabas acostumbrando. La batería también nos ha dejado un poco fríos, no esperábamos la mejor autonomía del mercado, pero si una un poco mejor ya que Sony se ha centrado en ella como elemento diferenciador de su competencia.
En general el Sony Xperia M5 nos ha gustado, tiene sus más y sus menos, pero ningún terminal es perfecto y menos por este precio, unos 300 euros, según donde te decidas a comprarlo. Esperamos que Sony actualice a este terminal cuanto antes a Android Marshmallow para poder disfrutar de Doze y ver cómo se comporta la batería junto con esta función.