Samsung Galaxy Note 9 vs Samsung Galaxy Note 10 ¿Qué ha cambiado?

Juanjo Segura

7 agosto, 2019

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Por fin, tras decenas de filtraciones, el Samsung Galaxy Note 10 se ha presentado de forma oficial. Técnicamente, hablar de un solo terminal es erróneo, pues se han presentado otros dos junto a este: el Samsung Galaxy Note 10+ y el Note 10+ 5G. Este segundo flagship del año por parte de la firma surcoreana, se presenta como una evolución positiva respecto al Samsung Galaxy S10, pues mejora en algunos aspectos clave. Teniendo en cuenta esta evolución, sumada a la de una generación anterior, hemos querido comparar al Samsung Galaxy Note 10 con su antecesor, el Samsung Galaxy Note 9.

Hemos querido comparar la versión base de los Samsung Galaxy Note 10, porque al final es el que servirá de referencia para catalogar a la familia al completo. Además, como el año pasado no había Samsung Galaxy Note 9+, así la comparación es más justa, dentro de lo que cabe. Como suele ser normal en este tipo de comparativas, nos vamos a basar en las características para ver en qué ha cambiado este nuevo miembro de la familia Note, pues todavía no hemos podido probarlo a fondo.

Cambio en el diseño de forma positiva

Si miramos el diseño del Samsung Galaxy Note 9, puede que nos parezca incluso desfasado. A pesar de tratarse de un teléfono que tiene apenas un año, todavía era la resistencia de Samsung a dejar de lado los marcos en pos del notch o el agujero en pantalla. Esto provoca que, inevitablemente, el aprovechamiento en pantalla sea menor que en su sucesor. Estos marcos de pantalla eran muy reducidos, pero asimétricos, algo que desconcertó a muchos, pues el marco superior era ligeramente mayor que el inferior.

En el Samsung Galaxy Note 10, vemos que la cosa cambia bastante. Ahora el marco inferior es más grande que el superior (y eso que mide unos pocos milímetros). Esto básicamente es porque no tenemos casi marco superior, gracias a que ahora la cámara se encuentra en un agujero en pantalla en la parte central de la misma. Su tamaño de pantalla se ha reducido respecto a su antecesor, de las 6,4 a las 6,3 pulgadas, pero ya hablaremos de este apartado más adelante.

El diseño trasero también ha experimentado grandes cambios. En el Samsung Galaxy Note 9 teníamos un módulo de cámaras horizontal, situado en el centro de la parte trasera. En este módulo, teníamos dos sensores, además del flash LED y los sensores de ritmo cardíaco. Debajo del módulo de las cámaras, un lector de huellas dactilares tradicional, que desentonaba bastante estéticamente. También hay que tener en cuenta que el Galaxy Note 10 tiene un botón menos que su antecesor, pues la tecla de encendido no tiene un botón específico.

Samsung Galaxy Note 10

En su sucesor, la cosa cambia y en nuestra opinión, a mejor. En este caso, tenemos un módulo de tres cámaras en formato vertical en la esquina superior izquierda. Este cambio probablemente se deba para diferenciarse de la familia Galaxy S, que ahora cuenta con las cámaras en disposición horizontal, aunque esto provoca que nos recuerde a los teléfonos de Huawei. Ya no tenemos lector de huellas trasero, puesto que está integrado en la pantalla y es ultrasónico.

Pantallas AMOLED más diferentes de lo que crees

Antes os hemos comentado que la pantalla del Samsung Galaxy Note 9 era de 6,4 pulgadas. Como no podía ser de otra forma para Samsung, la tecnología de este panel es superAMOLED y la resolución QuadHD+ se quedaba en 2.960 x 1.440 píxeles por su formato 18,5:9. Esta pantalla fue catalogada como la mejor del mercado en su momento e incluso a día de hoy sigue siendo excelente. Además, Samsung otorgó certificación HDR10 a este panel y protección Corning Gorilla Glass 5.

El Samsung Galaxy Note 10 presenta algunas mejoras respecto a la pantalla de su antecesor, pero en otros aspectos, el cambio es significativo. En primer lugar, las dimensiones son menores, pues su pantalla de queda en las 6,3 pulgadas (la versión Plus tiene una pantalla de 6,8 pulgadas). Probablemente el mayor cambio sea la resolución: FullHD+, un cambio para diferenciar más ambos modelos, pero que no nos parece mal, puesto que la densidad de píxeles se queda en 401 ppp que es más que suficiente (y el software de Samsung corre en FullHD de forma nativa).

Otros detalles que han cambiado es que esta pantalla tiene tecnología Fluid AMOLED, protección Corning Gorilla Glass 6 y certificación HDR10+, por lo que esperamos que la calidad de este panel sea mejor que la de su antecesor, a pesar de tener menor resolución, un factor que no vemos para nada negativo.

Pantalla del Samsung Galaxy Note 10

Ya que hablamos de las pantallas, es inevitable hablar sobre los marcos de las mismas. Respecto a los marcos laterales, la evolución es ínfima o nula, pues ambos cuentan con pantalla curva, pero en cuanto a marco superior e inferior se refiere, la diferencia es notable. Hemos pasado de un 83,4% de frontal ocupado a un 91,4% y esa diferencia se nota. Esto provoca que las dimensiones de los terminales sean bastante diferentes: 161,9 x 76,4 x 8,8 milímetros para el Note 9 y 151 x 71,8 x 7,9 milímetros para el Note 10.

Procesador: un incremento notable en potencia

El año pasado, el Samsung Galaxy Note 9 se situó como uno de los teléfonos más potentes del mercado gracias a su Exynos 9810 y sus 6 GB de memoria RAM. Este año, el Samsung Galaxy Note 10 no es que utilice la renovación de este procesador, sino que lleva una versión mejorada. En concreto, el Exynos 9825 (acompañado de 8 GB de memoria RAM), un procesador de fabricación en 7 nm que es más eficiente y más potente en cuanto a CPU que el Exynos 9820 que tenemos en los Galaxy S10. ¿Hay diferencias en potencia respecto al Galaxy Note 9? Por supuesto que sí.

Eso sí, queremos dejar claro que esto no deja en mal lugar al Samsung Galaxy Note 9, pues sigue siendo un teléfono muy potente y capaz de ejecutar casi cualquier tarea y juego actual con total fluidez y sin ningún problema. Eso sí, el nuevo Samsung Galaxy Note 10 tendrá una mejor eficiencia cuando se ejecuten las mismas tareas gracias a la litografía de su procesador.

Puesto que el rendimiento no solo lo mide el procesador, queremos hacer mención especial al almacenamiento del Samsung Galaxy Note 10. No solo porque sea de 256 GB de base, sino porque es UFS 3.0, lo que nos asegura unas velocidades de escritura y de lectura muy altas, algo notable durante el día a día con cualquier tarea. El Samsung Galaxy Note 9 llegaba en su versión base con un almacenamiento de 128 GB.

Cámaras: hay mejora, pero no es enorme

Antes os hemos comentado que el Samsung Galaxy Note 9 llegó al mercado con dos cámaras en la parte trasera. Estas cámaras se correspondían con un sensor principal de 12 megapíxeles con apertura focal variable entre f/1.5 y f/2.4 y una cámara con dos aumentos de forma óptica con apertura focal f/2.4 y 12 megapíxeles también. Estas cámaras siguen siendo realmente competitivas a día de hoy y si hay grandes diferencias con su sucesor, será por el procesado, como ahora veremos.

Cámara Samsung Galaxy Note 9

El Samsung Galaxy Note 10, llega con tres cámaras en la parte trasera. Dos de ellas son exactamente iguales a las de su antecesor: mismo sensor y misma resolución. El único cambio es la lente telefoto, que ahora tiene una apertura focal f/2.1, más luminosa. Junto a esas dos cámaras, ahora llega un tercer sensor, de 16 megapíxeles con una lente gran angular que otorga un ángulo de visión de 123º. En cuanto a versatilidad, el Samsung Galaxy Note 10 se corona, pero los resultados no distarán mucho el uno del otro.

La cámara frontal sí que cambia de una versión a otra. El Samsung Galaxy Note 9 llegaba con un sensor de 8 megapíxeles con tecnología Dual Pixel y apertura focal f/2.2, mientras que el Samsung Galaxy Note 10 lo hace con un sensor de 10 megapíxeles, tecnología Dual Pixel y una apertura focal f/2.2 también. En este caso, notaremos una mejora en la resolución, aunque habrá que esperar a ver los resultados.

Precio: la gran diferencia actual

Si el precio es un factor decisivo para optar entre un modelo o el otro, debes tener en cuenta que el Samsung Galaxy Note 9 ahora tiene un precio significativamente más bajo que su sucesor, normal, lleva ya un año en el mercado. Es más, probablemente ahora de un bajón en su precio debido al lanzamiento del Note 10. Actualmente lo encontramos por unos 700 euros en Amazon (tampoco es lo barato que debería ser), aunque si comparamos los precios de salida, el Samsung Galaxy Note 9 llegó al mercado por 1.000 euros redondos.

En cambio, el Samsung Galaxy Note 10 que se acaba de presentar, llegará a las tiendas por 949 euros, un precio más bajo y que vemos más acertado. Sigue siendo un precio muy alto, pero por todo lo que ofrece y el gran cambio del diseño, nos parece que vale más la pena que su antecesor.

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