21 septiembre, 2025
Huawei ha aprovechado su evento anual en Shanghái para detallar un plan ambicioso con el que quiere garantizar potencia de cómputo para IA a gran escala durante los próximos años. La compañía presentó dos nuevos SuperPoDs (sus nodos de cómputo) llamados Atlas 950 y Atlas 960, además de una hoja de ruta completa para sus aceleradores Ascend hasta 2028. Todo esto ocurre en un contexto complicado por las restricciones impuestas por Estados Unidos, que limitan el acceso de Huawei a semiconductores y tecnologías clave.
Más allá del plano político, lo relevante para el usuario es que estas plataformas entrenarán y ejecutarán los modelos que luego llegarán a nuestros móviles y servicios. Si Huawei logra desplegar sus SuperPoDs y su nueva generación de chips, veremos más funciones de IA generativa en su ecosistema, y ejercerá una presión adicional sobre sus rivales para mantenerse a la altura.
Huawei asegura que el Atlas 950 SuperPoD estará disponible en el cuarto trimestre de 2026 y será su supernodo más potente hasta la fecha. En su configuración completa integrará hasta 8192 aceleradores Ascend 950DT, con 160 armarios (128 de cómputo y 32 de comunicaciones) y una interconexión totalmente óptica. En números, el fabricante habla de 8 EFLOPS en FP8 y 16 EFLOPS en FP4, además de un ancho de banda interno que supera con creces el de generaciones anteriores. Estas cifras están diseñadas para entrenar modelos con cientos de miles de millones de parámetros y ejecutar inferencias a gran escala.
Un nivel por encima se encuentra el Atlas 960 SuperPoD, previsto para el cuarto trimestre de 2027. Este sistema prácticamente duplica las especificaciones: hasta 15488 Ascend 960, 30 EFLOPS en FP8 y 60 EFLOPS en FP4, con 4460 TB de memoria y 34 PB/s de interconexión interna según la compañía. La hoja de ruta contempla también SuperClusters que encadenan decenas de SuperPoDs para crear infraestructuras aún mayores. El objetivo es claro: autonomía y músculo de cómputo para competir sin depender de tecnología estadounidense.
La otra gran novedad es la hoja de ruta de la serie Ascend. Huawei diferenciará dos variantes del Ascend 950: 950PR optimizado para la fase de precarga de datos (en inglés, prefill) y 950DT (orientado a la decodificación y al entrenamiento). El primero llegará en el primer trimestre de 2026 y el segundo, en el cuarto trimestre de 2026. Para 2027 está previsto el Ascend 960, que duplica el cómputo, la memoria y los puertos de interconexión frente al 950. En 2028 cerrará el ciclo el Ascend 970, con otro salto de rendimiento y ancho de banda.
Más allá de las fechas, Huawei destaca el uso de formatos numéricos de baja precisión (FP8/FP4 y propios como HiF8/HiF4) para mejorar la eficiencia energética sin perder calidad en los resultados. También habla de HBM propia (HiBL 1.0 y HiZQ 2.0) y de una interconexión de 2 TB/s por chip en el Ascend 950, piezas clave para escalar modelos y reducir cuellos de botella. El objetivo está claro: renovar anualmente y duplicar la capacidad de cómputo en cada generación.
Aunque estas cifras suenan lejanas al día a día, su impacto es directo. Sin acceso a GPUs de NVIDIA de última generación, Huawei busca autosuficiencia para entrenar modelos propios (como Pangu y derivados) y ofrecer características de IA que luego veremos en HarmonyOS y en sus móviles. Si el plan se cumple, los dispositivos de la marca podrían ganar en traducción, edición de fotos/vídeo, asistentes contextuales y funciones de productividad que dependen de modelos mejor entrenados.
Para el mercado Android, la jugada introduce más competencia en la capa de cómputo: Google empuja TPUs en la nube y NPUs en los chips Tensor, Samsung avanza con Gauss y Qualcomm con Oryon y Hexagon, mientras Huawei quiere cerrar el círculo desde el centro de datos hasta sus dispositivos. Las incógnitas persisten en torno a la fabricación (nodos, empaquetado y suministro de HBM) y en el ecosistema de software que compita con CUDA: dos piezas tan críticas como el propio silicio.
En definitiva, más allá de las sanciones, el mensaje es que Huawei no se baja del tren de la IA: SuperPoDs más grandes, chips propios y ciclos anuales. Queda por ver si las promesas se cumplen en los plazos previstos y si ese empuje se traduce en mejores experiencias reales en los productos que usamos cada día. ¿Crees que esta estrategia permitirá a Huawei competir de tú a tú con los líderes de IA?
¿Preparado para unirte?
ProAndroid
Deja una respuesta