Análisis del LG V30, un teléfono envidiable

Eduardo Carrasco

27 noviembre, 2017

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Uno de los fabricantes que históricamente mayor ratio de pantalla ha logrado es LG, el cual desde el LG G2 nos introdujo en una era de evolución hacia los móviles sin biseles. Este 2017 ha sido el año en el que las demás marcas se han unido a esta moda, disminuyendo los marcos de sus terminales a tamaños ínfimos. El nuevo LG V30 es el buque insignia de LG, y tras probarlo durante diez días, hoy os traemos nuestro análisis a fondo

Esta tercera generación de la gama V de LG ha sido muy esperada en España dado que la anterior generación, el LG V20, no se puso a la venta en nuestro país. Aun así, esta nueva versión renueva completamente las líneas que habían tenido sus dos anteriores generaciones debido a que no dispone de una pantalla secundaria. Y sinceramente, preferimos este nuevo formato, donde prácticamente todo el frontal del dispositivo es pantalla.

En cuanto al unboxing del dispositivo, al abrir la caja lo primero que nos encontramos es una gamuza para limpiar la gran pantalla de este terminal (y su parte trasera debido a que es de cristal). Además del terminal, dispone de unos auriculares Bang & Olufsen Play (valorados en 149€), el cable USB y el adaptador de corriente con carga rápida.

Un diseño de diez

Valorarlo estéticamente es algo muy subjetivo, pero sí podemos valorar lo bien optimizado que está. Superior al LG G6, incluso. Los marcos son aún más pequeños y como curiosidad, el V30 es 0.6 milímetros más fino y 5 gramos más ligero que el G6, teniendo una pantalla más grande. Tras haber probado el Pixel 2 XL y el OnePlus 5 (otros dos dispositivos con pantalla de 6″ y ratio 18:9), el V30 es el móvil más compacto y que mejores sensaciones transmiten.

El nuevo LG V30 se ha unido a la línea de cristal en la parte posterior del terminal. Esto hace que el smartphone de una sensación muy premium a la mano. Además, sus bordes metálicos acompañan a esta sensación anteriormente mencionada de estar sujetando un terminal de calidad. Todo esto, manteniendo la certificación IP68, así que no sufriremos mientras usamos el móvil bajo la lluvia, o incluso se podría sumergir hasta 1 metro y medio durante 30 minutos.

Siguiendo con la parte trasera del teléfono, encontramos el sensor de huellas el cual se encuentra en un punto muy cómodo para desbloquearlo sin ningún problema, centrado en la parte media/superior del mismo, justo debajo de la doble cámara la cual no sobre sale prácticamente nada del cuerpo del LG V30.

Los amantes de la música se alegrarán al saber que no han prescindido del jack 3.5 mm para los auriculares, el cual se encuentra en la parte superior del mismo, y la entrada USB tipo C en la parte inferior, justo al lado del altavoz y un micrófono.

Su pantalla de 6 pulgadas es de resolución 1440*2880 píxeles, dando una densidad de 537 píxeles por pulgada. Cabe destacar que por defecto el Sistema Operativo corre a su máxima resolución, aunque desde los ajustes podemos reducir la densidad de píxeles, pasando a resolución HD+ o FullHD+. El panel tiene tecnología P-OLED, que no dista de los paneles OLED que ya hemos visto en muchos otros dispositivos. Los colores son vibrantes, y desde los ajustes de pantalla podemos personalizar la calibración de color a nuestro gusto. El único punto criticable de la pantalla son sus ángulos de visión, ya que al girar ligeramente el dispositivo, la pantalla tiende al azul. A la práctica, no es algo que resulte especialmente molesto, pero que al igual que en el caso del Pixel 2 XL, nos gustaría que no ocurriese. La pantalla está protegida por el Corning Gorilla Glass 5.

Hardware a la altura de la gama alta

Si quieres competir con los terminales que se encuentran en la gama alta, debes incluir lo mejor en cuanto a componentes. LG así lo ha hecho con su LG V30, un smartphone que no se queda atrás en nada. En este terminal podremos jugar a cualquier juego, intercambiar entre aplicaciones, saltar a la multitarea a una velocidad extremadamente agradable gracias a su procesador Qualcomm Snapdragon 835,  acompañados de la Adreno 540 como GPU y los ya comunes 4GB de memoria RAM. Hemos mantenido abiertos 3 juegos potentes y varias aplicaciones simultáneamente, sin que se limpiasen de la multitarea. Todo esto hace que disfrutemos de una experiencia digna de la gama alta, además disponemos de 64GB de memoria interna, los cuales son ampliables mediante tarjeta de memoria microSD.

En cuanto a la autonomía, sus 3300 mAh nos han sorprendido muy gratamente. Es una cifra en la media dentro de los dispositivos de gama alta, que sin embargo logra unos tiempos de pantalla activa superiores a la media. Con el paso de los días y adaptando en mayor medida su uso a nuestras necesidades vimos que, tras un día entre semana común de trabajo y uso medio llegábamos al final del día con una batería que había aguantado más que de sobra, dándonos aun así más de 6 horas de pantalla y aproximadamente un 25% de batería restante.

Por otro lado, contamos con carga inalámbrica y carga rápida, capaz de cargar un 50% de batería en alrededor de 40 minutos, una característica que es de agradecer.

Un apartado fotográfico bueno, pero no el mejor

En la parte trasera del LG V30 tenemos una cámara de 16 megapíxeles con apertura f/1.6, y una cámara secundaria gran angular de 13 megapíxeles a f/1.9. La cámara principal, con una apertura récord, promete fotografías brutales en baja luminosidad, y aunque están muy bien, hay mejores cámaras.

Sin ninguna duda, el mayor pro del apartado fotográfico en el LG V30 es su cámara gran angular de 120 grados, que consigue captar fotografías imposibles de captar en otros móviles, y sin apenas distorsión en los bordes de la fotografía. Esto hace que en este aspecto destaque gratamente para la gente que prefiere un gran angular al tan común modo retrato, que no tenemos en el V30.

El resultado general es muy bueno, tiene un buen rango dinámico y se pueden tomar fotografías con un look profesional con este dispositivo. Como ya habíamos visto en el LG G6, se han introducido gran cantidad de modos además de los ya comunes automático y manual.

Entre los destacables, encontramos un modo instantánea el cual hace la fotografía en 1:1 en la mitad superior de la pantalla del smartphone y, una vez hecha, la podremos ver en la mitad inferior de este. El modo Cine Video permite grabar vídeos con un contraste y saturación bajos, que permiten una edición posterior (mediante programas profesionales de edición) para lograr el look que nosotros prefiramos. También tenemos posibilidad de cámara lenta a 120 fps, timelapse o panorámicas, entre otros.

En cuanto a la grabación de vídeo, tenemos opción de FullHD a 30 o 60 fps, y 4K a 30 fps. Cuenta con estabilización óptica de 3 ejes, consiguiendo mantener muy estables todas las tomas. Además, podemos ir saltando entre la cámara principal y el gran angular sin parar la grabación.

En cuanto a su cámara frontal, esta sigue siendo su talón de Aquiles. Mantiene la misma configuración que en el LG G6: un sensor de 5 megapíxeles y apertura f/2.2, con el que podemos tomar selfies con una calidad media más propia de la gama media que de la gama alta. Como punto positivo, también nos ofrece la posibilidad de pasar a un modo con un mayor angular, bastante superior a cualquier otra cámara frontal que hayamos probado, y que permitirá que todo el grupo de amigos entre dentro del encuadre fácilmente.

Un software que apunta maneras

El dispositivo sale al mercado con Android 7.1.2, aunque la actualización a Android 8.0 Oreo está cercana. Contamos con LG UX 6.0, la capa de personalización de LG, la cual le aporta mucho a la experiencia de uso con el dispositivo, pero en ocasiones, demasiado.

Gracias a LG podemos adaptar todas las aplicaciones a nuestra pantalla de 18:9 para no disponer de las franjas negras en la parte superior e inferior del terminal, pero sacrificaremos parte del contenido que se mostraría en los laterales. Además, lo que más nos ha gustado de esta capa propia de LG es la posibilidad de ocultar la barra de navegación, pudiendo disfrutar así de las aplicaciones que queramos en su gran pantalla panorámica.

Dentro de la aplicación de ajustes puedes estar navegando durante un buen rato hasta descubrir todas las posibilidades que LG ofrece. Su pantalla de inicio es altamente personalizable, aunque los fans de Android puro no tardarán en instalar Nova Launcher, que según hemos podido comprobar, hasta logra incrementar un poco más aún la fluidez del Sistema Operativo.

El móvil para los audiófilos

El LG V30 incorpora la posibilidad de escuchar audio de alta fidelidad o Hi-Fi, opción que se activa por defecto al conectar los auriculares. Los Bang & Olufsen Play que vienen incluidos en la caja son de buena calidad, muy superior a los tradicionales que vienen incluidos en los demás dispositivos. Se cogen bien a las orejas, y su cable de tipo «cordón» evita que se enreden fácilmente. Evidentemente, para disfrutar de música en alta calidad, necesitaremos los archivos de las canciones en buena calidad, como por ejemplo en Spotify o en Tidal. También mediante Bluetooth 5.0 disponemos del estándar aptX HD, para transferir inalámbricamente la información manteniendo la máxima calidad posible.

Teniendo tan buena calidad de audio mediante la entrada de auriculares, podíamos esperar unos altavoces de alta calidad, que sin embargo se encuentran en la media, tanto por nitidez como por volumen.

Nuestra opinión del LG V30

El LG G6 marcó una nueva tendencia dentro de LG, que el V30 consigue perfeccionar. Es un móvil muy completo y equilibrado, con con una pantalla que asombra desde la primera vez que la ves, un diseño muy optimizado y una buena batería. Sin duda, consigue competir de tú a tú con los mejores móviles de la actualidad. El LG V30 saldrá a la venta en España el próximo 15 de diciembre con un precio de 899 euros.


Cómo reducir el brillo mínimo de la pantalla en Android


 

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