4 noviembre, 2025

La próxima gran apuesta de Samsung para la gama alta, el Exynos 2600 fabricado en 2 nm, vuelve a dar de qué hablar. Según varias filtraciones de pruebas en Geekbench 6, una muestra de ingeniería habría alcanzado cifras de mononúcleo al nivel del chip Apple M5, el chip que impulsa los nuevos MacBook Pro de entrada. De confirmarse, sería un giro histórico para una familia Exynos que durante años ha ido a remolque de Apple y Qualcomm.
Los números difundidos sitúan al Exynos 2600 con picos de 4.217 puntos en mononúcleo y 13.482 en multinúcleo en una configuración de diez núcleos (1+3+6), con frecuencias de hasta 4,20 GHz para el núcleo principal. En paralelo, los primeros registros del Apple M5 rondan los 4.260 puntos en mononúcleo, de modo que la brecha se estrecha como nunca. Además, todo llega acompañado de promesas de mejoras importantes en NPU y GPU, un área clave para la IA generativa en el dispositivo.

Las puntuaciones que han salido a la luz hablan de un Exynos 2600 que igualaría a Apple en mononúcleo y mejoraría al Snapdragon 8 Elite Gen 5 en algunas pruebas, aunque siguen siendo datos de un silicio de preproducción. También se menciona una mayor eficiencia en tareas multinúcleo, atribuida al salto a 2 nm con transistores GAA, con registros que reducirían el consumo frente a la generación rival de Apple. Como siempre en este terreno, conviene recordar que un benchmark aislado no refleja el rendimiento sostenido ni el comportamiento térmico en un teléfono real.
Por arquitectura, las filtraciones describen un clúster 1+3+6 con un núcleo «prime» en torno a 4,20 GHz, tres de rendimiento alrededor de 3,56 GHz y seis de eficiencia a 2,76 GHz. Si Samsung mantiene estas frecuencias en los modelos comerciales, podríamos ver mejoras tangibles en latencias, tiempos de carga y tareas de IA, además de una mejora en juegos con una GPU que, sobre el papel, aventajaría hasta un 29 % a su rival directo de Qualcomm.

Si estas cifras se trasladaran a producto final, el Exynos 2600 pasaría de ser una simple alternativa a convertirse en la opción preferente en los mercados donde Samsung utilice su propio chip. Para el usuario, esto significa un mejor rendimiento mononúcleo (fluidez en la interfaz, apps comunes y cámara), multinúcleo competitivo (exportación de vídeo, edición y juegos exigentes) y una NPU más capaz que puede acelerar traducción en tiempo real, edición generativa y funciones de Galaxy AI sin depender de la nube.
También tendría impacto estratégico: un Galaxy S26 Ultra con Exynos volvería a escena en algunas regiones, reduciendo la dependencia de Qualcomm y homogeneizando experiencias entre variantes. Eso sí, todo ello deberá ser confirmado mediante pruebas independientes y el veredicto del software final.
Los rumores colocan el Exynos 2600 en la serie Galaxy S26 con despliegue por regiones. Se habla de Europa y Corea con Exynos y de Estados Unidos, China o Japón con Snapdragon. La fecha más mencionada apunta a principios de 2026, con la presentación de la familia Galaxy S26 a finales de febrero. Hasta entonces, prudencia: una filtración no equivale a una confirmación oficial y aún pueden cambiar frecuencias, controladores y límites térmicos.
Las cifras son espectaculares y dibujan un 2026 apasionante para Android. Pero el examen real será con móviles comerciales, pruebas sostenidas y software definitivo. ¿Crees que Samsung por fin ha dado con la tecla para competir de tú a tú con Apple y Qualcomm? Te leemos en los comentarios.
Deja una respuesta