Algunos aún no saben de su existencia, sin embargo, en menos de cinco años se ha convertido en el cuarto fabricante a nivel mundial. Xiaomi ha entrado pisando fuerte, y estos datos son solo de sus ventas en China. Así que, con estos pronósticos tan positivos, no es de extrañar que Lei Jun, el CEO de la compañía, se haya aventurado a afirmar que Xiaomi prevé superar a Samsung en un plazo de entre cinco y diez años.
Su ambiciosa conquista comienza, nada más y nada menos, por destronar a Apple y, posteriormente, a la firma coreana, para llegar a convertirse en el mayor fabricante de terminales a nivel mundial. Sin salir de China, la compañía ha conseguido tener una base de 60 millones de usuarios, con una estimación de 100 millones de terminales vendidos en 2014. En 2015, la cifra podría incluso más que duplicarse.
Su metodología de convertirse en la Apple de China, sumado a la debilidad que está sufriendo Samsung en los últimos meses, puede provocar que Xiaomi consiga subir como la espuma en un periodo muy corto de tiempo. Lo sorprendente de todo esto, es que la compañía no está dispuesta a dar el salto internacional hasta que consiga su ansiada meta de ser el número uno a nivel mundial.
Su éxito reside en la relación calidad-precio de sus productos, y de gama variada de dispositivos que tiene para todo rango de usuarios. Desde la gama de entrada con el Xiaomi RedRice hasta la serie Mi que tantas alegrías le ha dado a la compañía. Sumado a la cuidados interfaz —Miui— a la que miman considerablemente para que fluya como la seda, es lo que ha propiciado que la compañía china haya llegado tan lejos en un corto periodo de tiempo. Y eso marcas como Apple, Google y Samsung lo saben. Más aún cuando personas tan influyentes en el ecosistema Android, como Hugo Barra, decidieron dejar la compañía del robot verde por una compañía con proyección de futuro como es Xiaomi.
El tiempo tendrá la respuesta, pero hasta entonces ¿qué opinas de los ambiciosos retos propuestos por Xiaomi? ¿Realidad o ficción?
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