
Samsung está lista para dar el siguiente paso en los plegables con su primer móvil de tres pliegues, un dispositivo que, salvo cambios de última hora, se presentará en los próximos días. No es un experimento aislado: Samsung lleva meses dejando pistas en su software y en registros de marca, y los últimos informes apuntan a un anuncio inminente en un evento corporativo en Corea del Sur. La duda ya no es si existe, sino cuándo y dónde podremos comprarlo.
Para los lectores de Android y de gadgets, el movimiento tiene sentido: un formato triple plegable podría combinar modo teléfono, mini tablet y tablet grande en un mismo cuerpo, con bisagras dobles y nuevas vistas de multitarea en One UI. Si Samsung acierta con el peso, el grosor y la resistencia, estaríamos ante el mayor salto en factor de forma desde el primer Galaxy Fold.
Los planes de la compañía no pasarían por un despliegue global inmediato. La estrategia más probable es empezar en mercados asiáticos (Corea del Sur, China, Singapur o Taiwán) con una disponibilidad reducida y un volumen de fabricación acotado. Esta táctica permitiría medir la demanda real de un producto tan distinto y pulir el software y la logística antes de ampliar el radio. Esto también explicaría por qué Samsung habría decidido retrasar su lanzamiento en Estados Unidos y Europa, pese a los avances.
En cuanto al precio, no hay nada oficial, pero podemos esperar un precio por encima de los plegables «clásicos» de la marca. El mensaje es claro: es una muestra de innovación más que un producto de ventas masivas. Aun así, el interés del mercado por un modelo triple plegable es evidente, y la carrera con rivales como Huawei empuja para no dormirse.
Las pistas en One UI muestran una bisagra doble con plegado en forma de «G» (dos pliegues hacia el interior) y animaciones que dejan entrever soporte para NFC y carga inalámbrica, además de accesos directos pensados para abrir tres aplicaciones a la vez con gestos de arrastre más naturales. En el hardware, las filtraciones hablan de marco de titanio, 16 GB de RAM y un único chip Snapdragon para todos los mercados. Son datos a tomar con cautela, pero encajan con la hoja de ruta de Samsung en sus gamas altas de 2025.
Otro indicio relevante es la interfaz: al desplegarse por completo, el panel principal tendría unas diez pulgadas, lo que convierte al triple plegable en una tablet Android «de verdad». Aquí Samsung parece centrarse en optimizar ventanas flotantes, arrastre entre aplicaciones y atajos del lápiz óptico, para que el aumento de productividad sea real y no solo un efecto visual.
Si el estreno se queda en Asia, lo lógico sería planear un segundo lanzamiento en regiones seleccionadas, si la respuesta inicial resulta positiva. España es un mercado fetiche de Samsung en Android, así que no descartamos una llegada limitada a tiendas oficiales y socios si se confirma la producción adicional. Hasta entonces, conviene ser prudentes con los tiempos: es un proyecto ambicioso y Samsung priorizará solidez antes que prisa.
Si el triple plegable cumple lo prometido —buena autonomía, bisagras duraderas y una multitarea «de verdad»— podría redefinir qué esperamos de un «móvil‑tablet». Este lanzamiento podría calmar un poco el malestar entre los fans, por el posible retraso en el lanzamiento de la serie Galaxy S26, una noticia que todavía sigue siendo tema de conversación en el mundo tecnológico.
¿Te ves usando un Samsung Galaxy que pasa de teléfono a tablet grande en segundos o prefieres seguir con un plegable tradicional? Te leemos en los comentarios.