Aunque ya llevaban tiempo entre nosotros, los pagos a través del smartphone han comenzando a popularizarse este año, gracias al lanzamiento de sistemas como Apple Pay, Samsung Pay y Android Pay. El aumento del uso de estos nuevos métodos de pago beneficia claramente tanto a bancos como a fabricantes de smartphones, pero a su vez conlleva unos riesgos añadidos como el posible ataque a los datos e información que se almacena en los servidores de estas compañías.
Para los usuarios de estos sistemas la ventajas son enormes, la posibilidad cada vez más cercana de no necesitar llevar la cartera es una comodidad importante, además de la posibilidad de pagar rápidamente utilizando sistemas de seguridad como la identificación de huella dactilar. También es cierto que al centralizar toda nuestra información y datos en nuestro smartphone uno se queda sin ningún tipo de identificación o forma de pago en caso de robo de nuestro dispositivo. Obviamente se da por supuesto que todos los que tengan cualquiera de estos sistemas tengan activado algún tipo de bloqueo, porque sino serían extremadamente vulnerables al robo de información de tarjetas de crédito.
El ataque se ha producido a la oficinas de la empresa LoopPay, empresa comprada por 250 millones de dólares por Samsung, y que gracias a su tecnología tiene una gran ventaja frente a sus competidores en los sistemas pagos móviles. LoopPay permite pagar con tu dispositivo móvil en cualquier terminal de pago, independientemente si tiene chip NFC o no, pues es compatible con las bandas magnéticas de los sistemas antiguos.
El grupo de hackers que realizó el ataque tiene su origen en China, un país ya conocido por esta clase de ataques a todo tipo de empresas e instituciones. Afortunadamente el hackeo no tuvo éxito y los atacantes solo consiguieron penetrar en el sistema informático de las oficinas, pero no tuvieron acceso al sistema de pagos. Aunque la posibilidad de que tus datos se vean comprometidos puede hacer que algunos usuarios duden de apostar por los nuevos sistemas de pago, la verdad es que es exactamente el mismo riesgo que si atacan el sistema de cualquier banco.
Fuente | TheNewYorkTimes
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