10 noviembre, 2025
Un nuevo informe apunta a un cambio importante en la estrategia de Samsung para su próximo buque insignia. El Galaxy S26 Ultra montaría únicamente un Snapdragon 8 Elite Gen 5 para Galaxy, presente en todos los mercados, dejando el Exynos 2600 para los Galaxy S26 y S26+. La filtración contradice algunas informaciones previas que hablaban de un reparto por regiones, lo que abre un debate interesante: ¿qué busca Samsung con esta decisión si se confirma?
El contexto es clave. Durante 2024 y 2025, la marca ha alternado entre chips de Qualcomm y su propio SoC (system-on-a-chip, sistema en un chip) en función del modelo y del país. Esto ha sido motivado por mejoras de rendimiento, eficiencia y capacidades de IA (inteligencia artificial). Aun así, elegir de nuevo a Qualcomm para el modelo Ultra sugeriría que Samsung prioriza la consistencia térmica y la eficiencia sostenida. También destacaría el soporte del módem en el dispositivo más exigente del catálogo.
La variante Ultra concentra el mayor número de cámaras, el S Pen, la pantalla más brillante y funciones de IA generativa que se apoyan en la NPU (unidad de procesamiento neuronal) y GPU (unidad de procesamiento gráfico) durante largos periodos. En ese escenario, Samsung podría optar por un único chip para simplificar el desarrollo, la calibración fotográfica y la optimización de One UI. Así evitaría tener que desarrollar y optimizar el software por duplicado para dos plataformas distintas. No sería la primera vez que la compañía da prioridad a Qualcomm en el Ultra para garantizar un rendimiento homogéneo en todos los mercados.
Además, los rumores sobre el Exynos 2600 han sido tan ambiciosos como dispares. Se habla de mejoras notables en NPU y GPU, y de un salto de nodo de fabricación a 2 nanómetros que debería traducirse en mayor rendimiento y menor consumo. Sin embargo, las filtraciones de rendimiento no han sido consistentes y algunas incluso han desaparecido de bases de datos públicas, lo que genera dudas sobre su estado real. Si Samsung siente que el 2600 aún no está «para Ultra», desplazarlo al S26 y S26+ permitiría ganar volumen y pulir la plataforma sin comprometer la experiencia tope de gama.
Si se confirma el Snapdragon exclusivo, el mensaje para el comprador del Ultra es claro: misma experiencia de rendimiento y autonomía en cualquier país. También facilitaría la comunicación comercial y la comparación entre dispositivos. Para quienes miren al S26 o S26+, la posible adopción del Exynos 2600 podría resultar positiva si se cumplen las promesas de eficiencia energética y potencia; incluso podría servir para diferenciar mejor los modelos sin necesidad de encarecer la serie.
Conviene recordar que estamos ante filtraciones. La ventana de lanzamiento que manejan varios medios sitúa la serie Galaxy S26 entre finales de enero y febrero de 2026, así que aún hay margen para que los planes cambien. Mientras tanto, el ecosistema Android prepara una ola de chips de nueva generación y más funciones de IA en el dispositivo que pondrán el listón muy alto para todos, también para Samsung.
Si el Galaxy S26 Ultra repite la fórmula de Qualcomm a nivel global, Samsung reforzará la idea de un Ultra más predecible en rendimiento y conectividad, mientras madura el Exynos 2600 en los S26 y S26+. ¿Preferirías un Ultra únicamente con Snapdragon o una apuesta ambiciosa por Exynos si alcanza el mismo nivel de rendimiento? Te leemos en los comentarios.
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