El Google Pixel 10a ya ha aparecido en sus primeros renders basados en archivos CAD, y si todo sigue según lo previsto, llegará a comienzos de 2026. La filtración describe un modelo continuista con respecto al Pixel 9a: misma filosofía de diseño, doble cámara trasera, marcos gruesos y una trasera de policarbonato plana. La novedad estaría en el calendario de lanzamiento: tras los rumores de un lanzamiento a finales de 2025, ahora todo apunta a un lanzamiento a comienzos de 2026.
Sobre el papel, Google repetiría fórmula para su gama media: tamaño contenido, buena batería y el mismo chipset que el Pixel9a. Este planteamiento encaja con la filosofía de la serie Pixel ‘A’, que prioriza el precio y la autonomía sobre el rendimiento. También se habla de siete años de actualizaciones y de un precio en línea con el del 9a, lo que, si se confirma, mantendría al 10a como una opción sólida para quienes buscan Android limpio, cámara solvente y soporte largo sin gastar de más.
Los renders muestran un móvil casi idéntico al 9a: trasera de policarbonato plana, módulo de cámara al ras con dos sensores y laterales rectos. El frontal conservaría marcos notables, aunque podría haber un leve recorte. En el lateral derecho, el botón de encendido se coloca por encima del volumen (lo opuesto a la mayoría de móviles Android), una seña de identidad que Google no cambia.
Las dimensiones filtradas apuntan a 153,9 x 72,9 x 9 mm, con pantalla de 6,2 pulgadas. Es un cuerpo relativamente grueso para los estándares actuales, pero ese extra de grosor podría traducirse en una batería de mayor capacidad. También se observan líneas de antena en el chasis y una base simétrica para altavoz y micrófono.
Los primeros reportes señalan que el Pixel 10a montaría un Tensor G4 en lugar del Tensor G5 de la serie Pixel 10. Se habla de una versión mejorada, con frecuencias algo más altas para ganar algo de rendimiento y, previsiblemente, mejor conectividad Wi‑Fi y eficiencia. En cuanto a la cámara, no hay revolución a la vista: configuración similar a la del 9a, lo cual no sería una mala noticia si Google afina la fotografía computacional.
En batería, el listón está donde lo dejó el 9a con 5100 mAh, así que repetir cifra —o subir ligeramente— encajaría con el chasis más grueso. El precio objetivo seguiría la misma estrategia: 499 dólares (unos 429 euros al cambio) para la variante de 128 GB, con siete años de software para alargar su vida útil.
Sobre el papel, el 10a parece un refresco menor: mismo tamaño, diseño casi idéntico y chip de la casa ligeramente mejorado. Si Google lo clava en autonomía, estabilidad y cámara, tendrá su lugar en el mercado; si no, el 9a seguirá siendo el rival a batir… incluso dentro de casa. ¿Qué esperas tú del próximo «A»: una batería de mayor capacidad, mejores fotos o un diseño más atrevido? Te leemos en los comentarios.