29 octubre, 2025
NVIDIA ha confirmado una inversión de 1.000 millones de dólares (unos 860 millones de euros) en Nokia, a cambio de aproximadamente un 2,9% del capital mediante la emisión de 166 millones de nuevas acciones a 6,01 dólares por acción. El anuncio ha impulsado a Nokia a máximos bursátiles de la última década y abre una nueva etapa de colaboración para integrar IA en redes, centros de datos y la transición de 5G a 6G.
La operación se centra en un área de gran interés para el ecosistema Android: AI-RAN (redes de acceso por radio basadas en inteligencia artificial), la optimización de la red troncal (backbone) que conecta centros de datos y el impulso a los servicios en la nube que permiten funciones de IA en dispositivos móviles. Si operadores y fabricantes pueden ofrecer latencias más bajas y tasas de transferencia más estables, se benefician experiencias como la traducción en tiempo real, el juego en la nube, APIs de IA generativa y futuras capacidades 6G que llegarán a nuestros smartphones.
El acuerdo va más allá de un simple intercambio accionario. NVIDIA y Nokia trabajarán para llevar GPUs de la arquitectura Blackwell y plataformas de IA a las redes de telecomunicaciones, con el objetivo de mejorar el rendimiento y la eficiencia energética en tareas como la planificación de radio, la asignación de recursos y la gestión del tráfico. En paralelo, se explorará integrar la tecnología de centros de datos de Nokia en la infraestructura de IA de NVIDIA, una sinergia diseñada para escalar cargas de inferencia y entrenamiento, con impacto directo en servicios como la conectividad, la transmisión de datos y la ejecución directa de funciones inteligentes en el dispositivo.
Para los usuarios, la promesa es doble: mejor cobertura y estabilidad en el 5G/5G Advanced a corto plazo y una base sólida para 6G a partir de la próxima década. Para los operadores, hablamos de unos OPEX (gastos operativos) más contenidos y automatización en despliegues y mantenimiento. Y para los fabricantes de móviles Android, un terreno fértil para experiencias inteligentes que dependan menos del hardware local y más procesamiento en el borde de la red (edge).
Nokia llevaba meses reforzando su apuesta por centros de datos ópticos y nube, y esta inversión actúa como un espaldarazo que acelera su hoja de ruta. Con un AI-RAN que evoluciona rápido y un futuro 6G cada vez más definido, la alianza pretende que partes críticas de la red funcionen como plataformas programables, donde se puedan desplegar modelos de IA que ajusten dinámicamente la red o prioricen el tráfico sensible al vídeo, XR (realidad extendida), coche conectado.
Para los lectores de ProAndroid, lo relevante es el efecto arrastre: si el núcleo de red y el acceso radio se vuelven más inteligentes, veremos mejoras tangibles en juegos en línea, así como en las velocidades de subida y bajada más estables durante el streaming y nuevos servicios que exigirán menos potencia local y más red. En resumen, menos lag, más estabilidad y mejores experiencias de IA en el móvil.
La entrada de NVIDIA en el capital de Nokia también presiona al resto del sector: Ericsson y proveedores de nube tendrán que mover ficha para no ceder terreno en plataformas de IA para telecomunicaciones. Si el modelo funciona, veremos acuerdos similares y una integración más estrecha entre GPU, redes y tecnología en el borde (edge). Queda por ver cómo se implementará en España y Latinoamérica, y en qué plazos, pero el mensaje es claro: la red del futuro estará definida por software y optimizada por IA. Asimismo, empresas como Samsung y Qualcomm se encuentran trabajando en la conectividad 6G de próxima generación, marcando un hito en la evolución de la conectividad móvil.
¿Crees que esta alianza acelerará de verdad la llegada de servicios 6G útiles en el móvil o se quedará en mejoras de fondo que apenas notaremos? Te leemos en los comentarios.
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