17 septiembre, 2025
La ambición de Nothing acaba de subir varios peldaños. Tras cerrar una nueva ronda de financiación, la compañía de Carl Pei ha anunciado que desarrollará su propio sistema operativo con un enfoque centrado claramente en la inteligencia artificial. La idea no se limita al smartphone: el plan pasa por crear una plataforma transversal que abarque desde los móviles hasta los dispositivos vestibles y, con el tiempo, a nuevas categorías de producto. Además, la firma adelanta el lanzamiento de sus primeros «dispositivos nativos de IA» en 2026.
Este movimiento llega en un contexto en el que el hardware por sí solo ya no basta. Nothing sostiene que los sistemas operativos del futuro serán hiperpersonalizados, con agentes proactivos capaces de ejecutar tareas por nosotros y superficies de interfaz generadas según el contexto. En el corto plazo, la compañía seguirá apoyándose en Android para sus teléfonos, mientras madura esa visión y teje el ecosistema necesario alrededor de su propuesta.
Carl Pei propone un cambio de rumbo: pasar de la actual ‘economía de las apps’ a un sistema operativo que entienda al usuario, aprenda de sus hábitos y adapte la interfaz a cada situación. La promesa es que las sugerencias emerjan de forma natural y, tras confirmar la intención, que agentes de software completen los pasos por nosotros. Según Nothing, no habrá un sistema igual para todos, sino «una interpretación distinta por cada persona» a partir de sus preferencias, su contexto y su histórico de uso.
Más allá del móvil, el proyecto está concebido como una plataforma transversal. Nothing habla de llevar este sistema a auriculares, relojes inteligentes y gafas, y no cierra la puerta a categorías más ambiciosas en el futuro. La clave está en captar la mayor cantidad posible de información contextual (voz, imagen, ubicación y actividad) para que esos agentes puedan ser realmente útiles. Sobre el papel, es la vía para ir más allá de funciones puntuales de IA como la edición de fotos o la transcripción.
Para ejecutar esta hoja de ruta, Nothing ha levantado 200 millones de dólares en una ronda de serie C que sitúa su valoración en 1.300 millones de dólares. Con ese músculo, la compañía afirma que acelerará su hoja de ruta de productos y expandirá su presencia global. El objetivo inmediato es presentar los primeros dispositivos «nativos de IA» en 2026, una nueva clase de hardware pensada para estar disponible justo cuando se necesite y traducir la comprensión en acciones concretas.
¿Y qué pasa con los móviles actuales? Nothing confirma que, a corto plazo, sus teléfonos seguirán con Android, con su propia capa y novedades previstas con la llegada de Android 16. Es decir, el salto a un sistema realmente nuevo será progresivo: primero como experiencias de IA más profundas sobre Android y, después, si el ecosistema lo permite, hasta consolidarse como una plataforma independiente. Quedan incógnitas importantes desde la compatibilidad con apps hasta el soporte de desarrolladores, pero la estrategia apunta en una dirección clara.
Si Nothing cumple su promesa, podríamos ver interfaces generadas en tiempo real, flujos de trabajo resueltos por agentes y una integración más fluida entre el móvil y sus accesorios. Para el usuario, eso debería traducirse en menos fricción y más tiempo ahorrado en tareas repetitivas. Para Android, esto abre el debate sobre cuánto margen hay para innovar desde fuera de Google y cuánto dependerá el éxito de Nothing de alianzas clave, privacidad y ejecución técnica.
En cualquier caso, es una apuesta ambiciosa para una marca joven que ya ha demostrado diferenciarse por diseño y enfoque de producto. El reto ahora es convertir esa visión en experiencias reales y fiables, sin sacrificar compatibilidad ni rendimiento. 2026 será el primer examen: ahí sabremos si estos «dispositivos nativos de IA» y el OS hiperpersonalizado de Nothing empiezan a cumplir lo prometido.
Nothing quiere que el sistema haga más por nosotros y que las apps dejen de ser el centro. Si lo consigue, podríamos estar ante una nueva forma de usar el móvil y sus accesorios. ¿Te convence la idea de un OS que te conozca y actúe por ti, o prefieres el control tradicional con apps al mando?
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