
Nothing ha repetido la fórmula y, tras colaborar con MKBHD, se ha aliado ahora con Arun Maini (Mrwhosetheboss) para dibujar el smartphone Android «soñado». No se trata de un producto real, sino de un concepto que incluye especificaciones, diseño y un cálculo aproximado de costes. Su objetivo es cuantificar los deseos más comunes de los usuarios avanzados; y se adelantó que tendría un precio de unos 1.800 dólares.
Nothing publicó un vídeo en el que desglosa los costes del proyecto —incluye el coste de los componentes (BoM), servicios y desarrollo— y ofrece varias pistas sobre lo que un usuario entusiasta valoraría en 2025: potencia de primera línea, cámaras ambiciosas, materiales premium y, sorpresa agradable, puerto de auriculares y microSD. Un guiño a la practicidad que casi ningún fabricante mantiene ya en la gama alta.
Según el concepto, el terminal montaría un Snapdragon 8 Elite Gen 5, pantalla OLED con soporte Qi2/MagSafe (MPP) para accesorios magnéticos y una batería de 5000 mAh. Nothing cifra el BoM en 1.163 dólares; sumando mano de obra, marketing, garantía, ajuste de cámaras y otros apartados, el el hipotético PVP ascendería a 1.800 dólares y el proyecto requeriría una inversión de más de 26 millones. Un ejercicio interesante para entender por qué ciertas decisiones —como recortar funciones— acaban tomando forma en los móviles comerciales.
En fotografía, Maini pidió el sistema cuádruple del Xiaomi 15 Ultra con teleobjetivo periscópico de 10 aumentos, pero en el «presupuesto» final Nothing mezcla esa idea con sensores de su catálogo reciente. Más allá del detalle, queda clara la intención: un ultra gran angular eficaz, una cámara principal de alto nivel y un zoom óptico de largo alcance.
La carcasa apuesta por marco de titanio y cristal de zafiro delante y detrás. Este material es durísimo frente a arañazos, aunque más propenso a romperse en caídas, por lo que su uso suele reservarse a piezas pequeñas (lentes, protectores de cámara). El módulo de cámaras adopta un diseño similar al del Pixel 6, mientras que la parte trasera presenta patrones geométricos, alejándose del estilo Glyph habitual en Nothing. El frontal tendría una curvatura ligera.
Más allá de lo visual, hay decisiones que muchos llevan años pidiendo: conector de 3,5 mm y ranura para microSD. Junto a altavoces estéreo y con enfoque en atención al cliente 24/7 en varios idiomas, el conjunto se perfila como un móvil para entusiastas… y también resulta difícil de fabricar y mantener a un precio accesible.
El mensaje es claro: sí se puede juntar «todo» lo que pedimos, pero no sale barato. Entre materiales caros (titanio, zafiro), ópticas complejas (periscopio 10x) y soporte posventa, los costes se disparan. Aun así, el concepto deja aprendizajes para futuros lanzamientos: más teleobjetivo real en la gama alta, mejor servicio y ciertas funciones prácticas (jack, microSD) que podrían volver en formatos selectos.
En definitiva, el «Dream Phone» de Mrwhosetheboss no deja de ser una muestra clara de sus aspiraciones. Si Nothing u otra marca adoptan parte de estas ideas en un modelo de serie, ganaríamos todos. Asimismo, las ambiciones de esta joven empresa van hacia un rumbo de lo más interesante, no solo con esta idea sino también hacia la creación de un nuevo sistema operativo, que podría darle esa dependencia que está buscando.
¿Tú pagarías un precio así por tener teleobjetivo de 10 aumentos, titanio, zafiro, jack y microSD en un mismo Android? Te leemos en los comentarios.