Las cámaras en los smartphones han mejorado constantemente desde sus inicios. A lo largo de la historia de estos teléfonos inteligentes, han surgido una serie de híbridos entre teléfono y cámara compacta. Teléfonos como el Samsung Galaxy K Zoom, que no ofrecían lo mejor de ninguno de los dos mundos, pero sí una experiencia de usuario única y por primera vez, zoom óptico real (regulable, no aumentos fijos). Según esta nueva patente de Hisense, la marca podría estar interesada en lanzar un híbrido de cámara y teléfono otra vez.
Antes de nada, recordar que una patente no quiere decir que la marca esté trabajando en este teléfono, pero sí que demuestra un interés o una previsión de futuro. Hemos querido analizar la posibilidad de que este teléfono de Hisense llegase al mercado en un futuro próximo, sobre todo a estas alturas, donde los teléfonos cuentan con varias cámaras para emular la versatilidad de una cámara real con objetivos intercambiables.
El móvil-cámara de Hisense es demasiado ambicioso
Esta idea de teléfono también fue pensada en su momento por Panasonic con su Lumix CM1, teléfono que sigue ostentando el récord al sensor de cámara más grande en un smartphone (una pulgada). La verdad es que el diseño que vemos en esta patente de Hisense se parece bastante y es muy atractivo, aunque tenemos que reconocer que nos parece bastante irreal. En sí es factible hacer un teléfono híbrido de esta clase, sí, pero el grosor del diseño de esta patente, no deja lugar a la realidad.
Si nos fijamos en la zona donde se encuentra la cámara, el teléfono es demasiado fino (nos hemos basado en el grosor de los botones y la proporción del teléfono). Está claro que la cámara sobresale mucho, algo que vemos muy normal, pues tiene que tener más y mejores ópticas, además de lo que parece un anillo para el enfoque manual, pero aún así, queda muy poco espacio dentro del teléfono para el sensor de la cámara, que para tener sentido este concepto debería ser mucho más grande que el de un teléfono actual, por lo que ocuparía un espacio muy útil en el interior del teléfono, por ejemplo para la placa base.
No vemos que el sensor de la cámara pueda quitar espacio a la batería por una razón, Hisense ha añadido a este diseño un agarre para cuando estemos utilizando el teléfono como cámara (y un botón de disparo dedicado), por lo que dentro de ese agarre podrían incluir una batería en dos celdas (para acoplarse a la forma) y así obtener una mayor capacidad. El resto de diseño trasero se completa con una flash de Xenon parece ser, el mismo que vemos en las cámaras compactas y DSLR.
Sobre la pantalla, el diseño atrevido y la innovación sigue y es que Hisense se ha imaginado un teléfono todo pantalla, en el que encontramos una ranura para el altavoz de llamadas (un poco raro cuando ya hemos visto que debajo del cristal o en el marco superior puede ponerse) y el lector de huellas metido dentro de la pantalla, que no debajo, una ubicación que nos parece cuanto menos, inútil. ¿Nos gustaría volver a ver un teléfono híbrido de cámara? Sin duda, pero pensamos que tiene que estar muy bien pensado para tener sentido hoy en día.
Fuente| LetsGoDigital
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