
Los rumores sobre un iPhone plegable con formato concha vuelven a cobrar fuerza. Diversas publicaciones apuntan a que Apple trabaja en un modelo de tipo «Flip», más parecido al Galaxy Z Flip 7 que a un plegable tipo Fold tradicional. Sin embargo, y pese al optimismo de algunos informes, el consenso sigue dibujando un calendario prudente y con margen para cambios.
Hoy las pistas dibujan dos líneas: una que habla de un «iPhone Flip» de tipo concha que Apple tendría muy avanzado, y otra que sigue situando el lanzamiento del primer plegable de la marca entre 2026 y 2028. En cualquier caso, la compañía mantendría su estrategia habitual: llegar más tarde, pero con un producto refinado en bisagra, pantalla y durabilidad.
En las últimas semanas han aparecido informes que sitúan el estreno del iPhone plegable en ventanas diferentes. Algunas fuentes insisten en finales de 2026, mientras otras mueven la aguja a 2027, e incluso a 2028. También se discute el formato: aunque el «libro» parecía la apuesta inicial, cada vez cobra más fuerza la idea de un modelo de tipo concha, orientado a captar mayor volumen de ventas y a ofrecer precios más contenidos frente al formato Fold.
La disparidad de fechas no es capricho: Apple estaría afinando materiales (titanio y aluminio en el chasis), la bisagra y, sobre todo, la pantalla sin pliegue visible. Ese perfeccionismo encaja con un despliegue limitado en unidades y con un precio que podría superar los 2.000 euros en su primera generación, con disponibilidad escalonada por mercados.
El formato de tipo concha encaja con el uso más cotidiano: tamaño de bolsillo, pantalla externa cada vez más capaz y un enfoque en selfies y vídeo vertical que el público joven valora. Además, los móviles con formato Flip en Android han mejorado notablemente en peso, grosor y autonomía, así que Apple podría entrar cuando el público ya entiende el concepto y busca un salto en acabados, resistencia y soporte a largo plazo.
A su favor, Apple podría sacar partido de su ecosistema para ofrecer experiencias específicas: continuidad de cámara con el Apple Watch, modos de escritorio para videollamadas con el móvil plegado, atajos y widgets en la cubierta o optimizaciones de iOS para la doble pantalla. Si el precio y la oferta son agresivos, tendría un impacto directo en la gama Flip de Android.
Si la hoja de ruta más optimista se cumple, veríamos un primer modelo «Flip» con enfoque en diseño, cámara y fiabilidad, más que en productividad. No esperes un sustituto del iPad: sería un iPhone «que se pliega», no un mini Fold. Las cifras de producción iniciales serían conservadoras y el lanzamiento podría arrancar en mercados clave antes de expandirse.
También conviene rebajar expectativas: las primeras generaciones de plegables siempre ajustan autonomía, pliegue y resistencia al polvo y al agua. La verdadera «madurez» suele llegar en la segunda o tercera iteración.
Para el usuario de Android, un iPhone de tipo concha empujaría a la competencia a mejorar pantallas, bisagras y precios. Para quien lleva tiempo tentado por un Flip, el movimiento de Apple podría ser el empujón definitivo para que Samsung, Motorola u OPPO intensifiquen sus apuestas en la próxima generación de dispositivos.
Ante todo esto, parece que Apple está acelerando el paso para traer nuevos dispositivos plegables, una prueba de ello sería el rumor de que Samsung estaría produciendo pantallas plegables para un misterioso cliente estadounidense, donde algunos aseguran que se trata realmente de la empresa de la manzana mordida. La idea de un iPhone de tipo concha parece cada vez más real, pero no esperes milagros a corto plazo: la ventana 2026-2028 es la más repetida. Si Apple llega con un diseño sólido, un buen software para el modo plegado y un precio más «humano», el segmento podría despegar. ¿Te comprarías un iPhone (o Android) plegable de tipo concha si el precio acompaña? Te leemos en los comentarios.