
El lanzamiento de iOS 26 ha llegado con la promesa de un gran salto en diseño y funciones impulsadas por la IA, pero también con un fenómeno poco habitual: un aumento notable de usuarios interesados en revertir la actualización. En los días posteriores al estreno, las consultas sobre «volver de iOS 26 a iOS 18» se dispararon en buscadores y foros, señal de que la experiencia inicial no está siendo la esperada para una parte de los usuarios de iPhone.
El problema es que, más allá del impulso por regresar a lo conocido, Apple ya no permite bajar a iOS 18.6.2, la última versión estable. Es decir, si ya has dado el paso a iOS 26, ya no hay marcha atrás oficialmente. Conviene entender qué ha ocurrido, cuál es el estado del «downgrade» y qué alternativas tienes si estás sufriendo errores o peor autonomía.
Nada más liberarse iOS 26 a mediados de septiembre tan solo unos días antes del gran lanzamiento de los iPhone 17, las búsquedas relacionadas con «cómo bajar de iOS 26 a iOS 18» aumentaron con fuerza. Es lógico que, al aparecer una versión nueva, crezca el interés por desinstalarla —antes ni siquiera se registraban búsquedas exactas con ese término—, pero el volumen alcanzado indica un descontento poco habitual: en redes y comunidades se repiten las quejas por mayor consumo de batería, pequeños errores y cambios de interfaz que no convencen a todo el mundo, como el nuevo enfoque visual «Liquid Glass» o ajustes en apps del sistema.
Es importante señalar que lo normal en una gran actualización es que los primeros días haya reindexaciones y tareas en segundo plano que afecten al rendimiento y a la autonomía. Eso suele estabilizarse con el paso de los días o con los primeros parches menores. Aun así, si usas el iPhone para trabajar o no te apetece lidiar con fallos iniciales, esperar a la versión 26.1 siempre ha sido una práctica recomendable.
La clave para entender por qué no puedes «desactualizar» está en la firma de versiones. Apple permite instalar únicamente las compilaciones que «firma» en sus servidores. Tras una semana de iOS 26 en circulación, la compañía dejó de firmar iOS 18.6.2, lo que bloquea el downgrade para el usuario común. En resumen: si ya instalaste iOS 26 y no preparaste una copia de seguridad y un archivo IPSW válido mientras aún se firmaba iOS 18.6.2, no hay forma oficial de volver.
Muchos usuarios se han quedado sin opciones oficiales para volver a una versión anterior: quieren hacerlo, pero el sistema no lo permite. Es una política conocida en iOS que busca evitar la fragmentación, reforzar la seguridad del ecosistema y empujar a la base instalada a las últimas correcciones de errores y vulnerabilidades.
Si notas peor autonomía tras actualizar, recuerda que durante los primeros días el sistema está muy ocupado: fotos reetiquetándose, Spotlight reindexando, apps adaptándose… Espera un tiempo razonable. Si pasado ese periodo todo sigue igual, prueba lo siguiente:
Si la fricción es más bien de interfaz (cambios en Safari o en la estética «Liquid Glass»), lo más realista es adaptarse: no hay señales de que Apple vaya a revertir el rumbo del diseño; sí es esperable que afine detalles de usabilidad y pulido visual en próximas entregas.
iOS 26 es una actualización ambiciosa que mezcla rediseño, más funciones de Siri/Apple Intelligence y ajustes profundos del sistema. Ese tamaño explica en parte una transición más áspera de lo que vimos en ciclos anteriores. Para quienes aún no han actualizado, el consejo de siempre: haz copia de seguridad, verifica que tus apps críticas están listas si prefieres evitar posibles fallos iniciales.
Para los que ya están en iOS 26 y echan de menos iOS 18, el mensaje es claro: volver ya no es una opción viable. Es momento de optimizar, informar de fallos y aprovechar las mejoras funcionales.. Y ahora te preguntamos: ¿cómo te está yendo iOS 26 en tu iPhone? ¿Has notado un mayor consumo o fallos, o te parece un paso adelante en todos los sentidos?