Huawei Mate 8, análisis a fondo

Eduardo Carrasco

27 marzo, 2016

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El diseño de un terminal es uno de los apartados más importantes dentro de la creación del mismo. No solo es importante disponer de unas prestaciones que contengan los últimos componentes disponibles en el mercado, sino que también importa un diseño cuidado puesto que el smartphone entra primero por la vista. Muchas veces escucharemos “ay, qué bonito es ese móvil” antes que, “anda, este incorpora un Qualcomm Snapdragon 820 y este otro un Snapdragon 801”.

Este es un aspecto del cual los fabricantes se están dando cuenta, por lo que cada vez hacen terminales con diseños más cuidados y que impresionen a primera vista. Un aspecto que sorprende y agrada es una pantalla colorida y que ocupe la mayoría de la parte frontal del terminal, dos hechos que definen claramente al Huawei Mate 8.

Con un tamaño de 6 pulgadas y 185 gramos de peso se presenta este Huawei Mate 8, un gran terminal, no solo por su tamaño sino por sus especificaciones técnicas. Su almacenamiento de 32GB se adapta al que la mayoría de compañías ofrecen, siendo este el único modelo que se puede adquirir en nuestro país, aunque como es debido, tiene un hueco reservado para tarjetas microSD por si necesitas algo más de almacenamiento.

Una gran pantalla, con unos colores algo fríos. Cuando coges este Huawei Mate 8 por primera vez quedas impresionado con su pantalla, puesto que el tamaño y sus escasos marcos asombran a cualquiera. Esta pantalla agrada a la vista en un principio, dado que dispone de unos fondos de pantalla muy coloridos que hacen de la experiencia aún más golosa, pero contamos con un panel LCD IPS-Neo de 6 pulgadas de calidad FullHD (367ppp) dejando a un lado los paneles de calidad 2K. En un principio la elección del panel nos pareció una buena idea puesto que esto aumenta la vida de la batería la cual es una de las mejores que hemos probado hasta día de hoy, pero un ligero problema es la calidez de los colores, dado que en ciertas pantallas se notaba que los colores eran más fríos que en otros terminales.

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Una gran cámara, de la que se esperaba un poco más

El Huawei Mate 8 dispone de una cámara trasera de 16 megapíxeles, una cantidad más que suficiente para hacer buenas fotografías, porque como hemos visto en otros terminales como el Samsung Galaxy S7, los megapíxeles no lo son todo. Hay terminales en el mercado que sobrecargan de megapíxeles sus cámaras y luego las fotografías apenas pueden considerarse decentes.

Este es un pequeño punto flaco del terminal puesto que esta cámara en un principio parecía prometer fotografías espectaculares, quedándose un poco estancada a la hora de conseguir una imagen realmente buena. En datos técnicos la cámara no se queda atrás ya que dispone del sensor de Sony IMX298 con estabilizador de 3 ejes, enfoque por detección de fase y flash led de doble tono. Para poder sacar una buena fotografía deberemos encontrar un punto de luz y claridad muy bueno dado que el Huawei Mate 8 no tiene muy buena relación con las zonas oscuras y la falta de luz. Aunque su cámara sea algo distinta, cada marca personaliza su aplicación a su gusto, y en este apartado Huawei ha querido dejar hueco a sus modos de “poca luz “como puede ser light painting, Estela de estrellas, Estela de luz o aguas suaves, cuatro modos de fotografía que llamarán mucho nuestra atención.

En cuanto a su cámara frontal, tampoco se queda atrás, incorporando 8 megapíxeles con sensor de Sony IMX179 y máxima resolución a 4:3 como su cámara trasera. En cuanto a la grabación de vídeo, el Huawei Mate 8 olvida la calidad 4K pero incorpora 1080p a 60 imágenes por segundo o 720p a 120 imágenes por segundo, lo que se consideraría cámara lenta.

El procesador que le da músculo a este Huawei Mate 8 se llama Kirin 950, un procesador diseñado por la marca que mejora su apartado de GPU, el talón de Aquiles que debilitaba a este procesador. Tal vez el hecho de que el Huawei mate 8 incorpore tan solo una pantalla de resolución FullHD se debe a su procesador y no tan solo por mejorar la durabilidad de la batería.

Hemos de decir que es un terminal que funciona muy fluido sin ofrecer ningún tipo de lag, disfrutando de un desbloqueo por huella más que rápido. Pero también es cierto que existen procesadores actualmente en el mercado algo mejores y que harían de este terminal un smartphone realmente increíble.

Una batería para olvidarte del cargador

Otro apartado que ha hecho muy bien Huawei es la batería, es sin duda alguna el terminal que más me ha aguantado sin pasar por el enchufe. Este terminal te permitirá estar sin ningún tipo de problemas un día y medio con un uso muy intensivo sin cargarlo, o dos días si tu uso es menos intensivo. Además su carga rápida hará de sus 4000 mAh de batería una cifra minúscula puesto que en poco más de dos horas tendremos cargado nuestro Huawei Mate 8 de 0 a 100%.

Este es un apartado que realmente nos ha gustado, pero detrás de toda buena prestación hay algún pero, y es su gestión de las aplicaciones que consumen mucha energía puesto que te notifica de estas aplicaciones permitiéndote cerrarlas u omitir. Muchas veces sin darte cuenta puedes cerrarlas, y si se trata de una aplicación de mensajería instantánea perderás las notificaciones hasta que vuelvas a abrirla.

EMUI 4.0 sobre Android 6.0 Marshmallow

Finalmente os vamos a explicar el sistema operativo del cual dispone el Huawei Mate 8, cuenta con Android 6.0 Marshmallow, pero realmente el verdadero sistema es EMUI 4.0 que te hará empezar de cero si no lo habías utilizado nunca. En primer lugar te quedas un poco sorprendido al no encontrar muchas de las funciones en los lugares donde estabas acostumbrado a verlas, y te toca rebuscar y hacerte a este nuevo sistema.

Se trata de un sistema operativo muy visual a la par que enrevesado, puesto que si te pones a buscar funciones puedes encontrar mil y una cosas para modificar y adaptar a tu gusto. Un claro ejemplo es la protección de las aplicaciones que siguen ejecutándose al apagar la pantalla, o la posibilidad de optimizar la batería dentro de su gestor.

Conclusión

Finalmente, este Huawei Mate 8 se trata de un gran terminal, con una gran pantalla muy bien optimizada y unas especificaciones técnicas muy buenas. Como todo terminal, tiene puntos de flaqueza como pueden ser la cámara, que no es mala pero podría ser mejor, y los colores algo fríos de la pantalla. Respecto a EMUI 4.0, no se trata de algo malo, sino algo a lo que te debes acostumbrar una vez empiezas con este terminal, pero que al cabo de unos días ya dominas como si fueses usuario de Huawei desde siempre.

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