20 octubre, 2025

Honor ha puesto sobre la mesa uno de los conceptos más llamativos del año: el Robot Phone, un smartphone con una cámara montada en un brazo motorizado con estabilizador (gimbal), que emerge del cuerpo del dispositivo para moverse de forma autónoma, encuadrar e incluso reaccionar a la escena. De momento, solo lo hemos visto en un teaser generado por ordenador, pero la marca ya adelanta que mostrará más en Barcelona durante el MWC 2026. ¿Estamos ante un simple experimento viral o ante la próxima gran idea para creadores de contenido?
La propuesta forma parte del llamado Alpha Plan de Honor, una estrategia con la que la compañía quiere sumar más IA a sus dispositivos. En el vídeo se aprecia cómo el módulo se despliega desde la trasera, gira, «asiente» y es capaz de seguir a un sujeto incluso con el teléfono apoyado sobre la mesa. Se inspira en soluciones previas, como las cámaras abatibles Flip o los gimbales externos, aunque en este caso todo está integrado en el chasis del móvil.

Según las primeras descripciones, el brazo incluye un sistema gimbal de dos ejes, capaz de orientarse para selfies, vlogs o planos con el teléfono quieto. Honor habla de capacidades «emocionales» y de inteligencia multimodal para interpretar la escena (gestos, mirada, voz) y responder en consecuencia. Es decir, no sería solo estabilización: el móvil se encargaría automáticamente del encuadre y la respuesta a la escena, facilitando grabaciones sin necesidad de trípode.
A pesar del impacto visual del vídeo promocional, conviene mantener la perspectiva: no existe un prototipo funcional visible y la empresa no ha dado detalles sobre los sensores, la autonomía del motor o la resistencia a golpes y al polvo. Integrar piezas móviles plantea dudas de durabilidad, sellado y costes; es justo lo que acabó con los antiguos sistemas de cámara emergente. Aun así, si el brazo logra un seguimiento fiable similar a un gimbal de bolsillo y un encuadre automático convincente, podría ser una herramienta real para creadores.

Honor asegura que dará más detalles en el Mobile World Congress de 2026, que se celebra en marzo en Barcelona. Lo razonable sería ver hardware real (aunque sea un prototipo) y una demostración que despeje si el movimiento autónomo mostrado en el vídeo es viable en un producto comercial. También deberíamos conocer cómo encaja el Robot Phone en la gama Magic y qué funciones de IA llegarán, desde trucos de foto/vídeo hasta asistentes capaces de tomar decisiones.
Desde que el Robot Phone se presentó como una idea en el lanzamiento de los Honor Magic 8, se ha convertido en tendencia en varios portales web y redes sociales, atrayendo a los fanáticos de la tecnología. Si su desarrollo se concreta satisfactoriamente, este concepto podría abrir un nuevo nicho entre quienes priorizan la creación de contenido vertical y el vlogging sin accesorios. Si se queda en CGI, será otra curiosidad. En cualquier caso, la idea vuelve a poner sobre la mesa una pregunta clásica: ¿prefieres mecánica innovadora con posibles peajes en fiabilidad, o un diseño tradicional con menos magia pero más robusto? ¿Te comprarías un móvil así si el precio y la durabilidad acompañan? Te leemos en los comentarios.
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