
Honor ya prepara al sucesor de la serie Honor 400 y, según nuevas filtraciones desde China, el Honor 500 Pro daría un salto claro en potencia y fotografía. El movimiento no sorprende: la marca quiere cerrar 2025 con un modelo digital más ambicioso que el Honor 400 Pro, y el camino pasaría por adoptar el Snapdragon 8 Elite y mantener la apuesta por una cámara principal de 200 MP.
Como siempre en estos casos, conviene tomar la información con cautela. Aunque son datos preliminares, el perfil encaja con la estrategia reciente de Honor con la estrategia reciente de Honor: pantalla plana, diseño cuidado y hardware actualizado para competir en la gama alta sin disparar el precio.
La gran novedad estaría en el procesador. El Honor 500 Pro cambiaría el Snapdragon 8 Gen 3 del Honor 400 Pro por el Snapdragon 8 Elite, el chipset tope de gama de Qualcomm para 2025, fabricado en 3 nanómetros y con la CPU Oryon de nueva generación. En teoría, esto debería traducirse en un mejor rendimiento sostenido y mayor eficiencia, algo que suele notarse tanto en juegos como en fotografía computacional.
En pantalla, las filtraciones apuntan a un panel plano en torno a las 6,6 pulgadas con bordes redondeados. El dato no es unánime (otras fuentes hablan de 6,5 pulgadas), pero el enfoque pantalla plana con esquinas redondeadas parece firme. Es una combinación que ya hemos visto funcionar en el catálogo de Honor por su equilibrio entre comodidad en mano y aprovechamiento de pantalla.
En fotografía, el avance no estaría en los 200 Mpx en sí, sino en el conjunto del sistema fotográfico: nuevo sensor principal y mejoras de procesado. Honor repite fórmula tras un Honor 400 Pro que ya fue ambicioso en este apartado, y habrá que ver si acompaña con un zoom y un ultra gran angular a la altura. La marca viene afinando el tratamiento de detalle y ruido nocturno, así que el listón estará alto.
También se habla de un diseño con referencias a los iPhone: texturas y líneas más «planas», con esquinas más redondeadas. No sería la primera vez que Honor coquetea con esa estética, y tiene sentido si busca un aspecto más sobrio y reconocible. Eso sí, que nadie espere una copia: la serie «digital» suele conservar algún rasgo distintivo propio en el módulo de cámaras o en los acabados.
El calendario que se baraja sitúa el lanzamiento en China a finales de año, con diciembre como mes probable. La incógnita es la disponibilidad global: el Honor 300 se quedó en casa y el Honor 400 también tuvo recorrido limitado fuera de China, así que no sería raro que el Honor 500 Pro siguiera el mismo camino, al menos de inicio. Tocará esperar confirmación oficial para Europa.
Puede que Honor no quiera intervenir demasiado en un despliegue global, para que así el futuro Honor Magic 8 tenga el camino libre para tratar de posicionarse. En este caso, todo puede suceder, así que, por ahora, conviene ser prudentes.
Sobre el papel, el Honor 500 Pro pinta como una evolución lógica: más potencia con el Snapdragon 8 Elite, continuidad en los 200 Mpx y un diseño más «plano». Falta por saber si Honor acompañará con batería, carga y secundarios (teleobjetivo, ultra gran angular) a la altura, y si habrá versión global.
Pienso que Honor juega de forma estratégica con el posible lanzamiento de un dispositivo que aunque no cuente con el hardware más puntero, será una excelente alternativa para quienes buscan un dispositivo premium con buen rendimiento. Además, es probable que su precio final sea competitivo, como suele ocurrir en esta gama.
¿Te atrae este planteamiento o te parece una iteración menor respecto al Honor 400 Pro? Te leemos en los comentarios.