1 diciembre, 2025

Los últimos indicios en el código de One UI 8.5 apuntan a uno de los cambios más esperados por los usuarios de Samsung: una mayor velocidad de carga inalámbrica para la futura familia Galaxy S26. Después de varios años sin cambios respecto a los 15 W habituales, la marca parece lista para dar por fin un pequeño empujón a esta función tan cómoda, pero tradicionalmente lenta en sus teléfonos.
La pista proviene de cadenas de texto ocultas en versiones de prueba de One UI 8.5, donde aparece una nueva etiqueta «super fast wireless charging» junto a los mensajes habituales de carga. Diversos informes enlazan esta novedad de software con los rumores que hablan de 20 W de carga inalámbrica para el Galaxy S26 y el Galaxy S26+, y de 25 W para el Galaxy S26 Ultra, un salto que se produciría a principios de 2026, en línea con el calendario habitual de lanzamientos de la serie.

Hasta ahora, los móviles de gama alta de Samsung distinguían entre «wireless charging» para cargas muy lentas de unos 5-10 W y «fast wireless charging» para los ya conocidos 15 W. La aparición de un tercer nivel llamado «super fast wireless charging» encaja con la idea de que el sistema será capaz de identificar y aprovechar cargadores más rápidos, sin perder compatibilidad con las bases actuales.
Según las filtraciones, el Galaxy S26 y el Galaxy S26+ llegarían a 20 W, mientras que el Galaxy S26 Ultra alcanzaría 25 W de carga inalámbrica, lo que podría reducir en hasta un 40 % el tiempo necesario para llenar la batería con respecto al Galaxy S25. Se habla también de 60 W por cable con una nueva tecnología Super Fast Charging 3.0, de modo que el sistema de carga representaría la mayor evolución vista en años dentro de la gama S, aunque por ahora todo sigue sin confirmación oficial y conviene tomarlo como lo que es: rumores bien fundamentados.
Si miramos el mercado, estos 20-25 W siguen lejos de los 50 W o 80 W que ofrecen algunos rivales chinos con cargadores propios. Sin embargo, Samsung parece mantener su estrategia de priorizar las temperaturas controladas, una menor degradación de la batería y la compatibilidad universal con cargadores Qi estándar, en lugar de competir por las cifras más llamativas en las especificaciones del dispositivo.
El incremento de 15 W a 20-25 W debería suponer una mejora perceptible en el uso diario. Una base inalámbrica en el escritorio o en la mesa de noche podría llevar el Galaxy S26 Ultra de casi vacío hasta alrededor del 80 % en poco más de media hora, en lugar de tener que planificar la carga prácticamente para toda la noche, como muchos hemos acabado haciendo con modelos anteriores.

Al final, esta mejora de carga inalámbrica más rápida y posiblemente magnética con Qi2 no convierte al Galaxy S26 en el rey de los vatios, pero sí corrige una de las críticas más repetidas a la gama S desde hace varias generaciones. Si Samsung acompaña estos cambios con buenos perfiles térmicos y una gestión de batería cuidada, puede lograr un equilibrio interesante entre velocidad, seguridad y durabilidad.
Todo está todavía en fase de filtraciones y cadenas de código, así que habrá que esperar a la presentación oficial para salir de dudas y ver qué modelos se apuntan exactamente a cada velocidad de carga. Mientras tanto, la pregunta es clara: ¿Es este salto a 20-25 W inalámbricos suficiente para ti o consideras que Samsung aún llega tarde respecto a la competencia?
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