21 noviembre, 2025

La cuenta atrás para la facturación electrónica obligatoria ya ha empezado. A partir de 2026, la mayoría de las empresas y los autónomos tendrán que emitir y recibir sus facturas en formato digital y adaptarse a sistemas certificados como Verifactu, diseñados por la Agencia Tributaria para controlar en tiempo real los registros de facturación. Si todavía dudas sobre las ventajas de la factura electrónica obligatoria, este es un buen momento para comprender que no se trata únicamente de una obligación legal, sino de una oportunidad para modernizar la gestión de tu negocio.
En este contexto, soluciones de gestión innovadoras como Cegid se han convertido en aliadas clave para cumplir la normativa sin perderse en la complejidad técnica. La combinación de la factura electrónica, Verifactu y herramientas de gestión en la nube permite ganar transparencia fiscal, reducir errores manuales y simplificar tareas administrativas que antes consumían horas de trabajo cada mes.

La Ley Crea y Crece para empresas no solo impulsa la creación de nuevas sociedades con menos trabas, sino que introduce la factura electrónica obligatoria entre empresas y profesionales para luchar contra la morosidad y mejorar el control de pagos. En la práctica, esto significa que las relaciones B2B deberán documentarse con facturas electrónicas normalizadas, lo que facilitará a Hacienda disponer de información económica más fiable y puntual, y a las empresas demostrar de forma objetiva cuándo han emitido y cobrado sus facturas.
Verifactu, por su parte, es el sistema que garantiza que esos registros de facturación sean íntegros, trazables e inalterables, generando un asiento por cada factura en el momento de emitirla y firmándola o enviándola, según el caso, a la Agencia Tributaria. De esta forma, se dificulta la manipulación posterior de las ventas, se refuerza la lucha contra la evasión fiscal y se reduce el espacio para la economía sumergida, todo ello sin obligar al empresario a cambiar de hábitos cada día, siempre que use un software adaptado.

La teoría suena bien, pero la clave está en cómo se lleva esto al terreno real de las pymes y los autónomos. Aquí es donde Cegid aporta valor con soluciones como Contasimple, Yet o DiezFAC, que permiten emitir, recibir y archivar facturas electrónicas en cualquier formato; conectarse con bancos, ERP u otros sistemas; y mantener toda la documentación financiera ordenada y accesible desde la nube, sin depender de papeles ni de plantillas caseras.
Además de ayudar a cumplir con Verifactu y la normativa de software de facturación, estas plataformas automatizan tareas que antes eran manuales: cálculo de impuestos, generación de asientos contables, avisos de cobro, conciliación de pagos e informes de negocio. El resultado es doble: por un lado, menos riesgo de sanciones y auditorías desagradables, y por otro, una visión más clara del estado real de la empresa, con datos actualizados para tomar decisiones y no ir siempre «a ojo».
El primer consejo es no esperar al último momento. Empieza por identificar tus procesos actuales de facturación: cómo creas las facturas, quién las valida, cómo las envías, cómo controlas los cobros y cómo las archivas. A partir de ahí, elige un software certificado y preparado para Verifactu, como las soluciones de Cegid, y coordínate con tu asesoría para asegurar que la numeración, los tipos de IVA y las obligaciones formales quedan bien configurados desde el principio.
El segundo paso es planificar una fase de transición: migrar datos de clientes y productos, probar la emisión de facturas reales, formar al equipo y documentar los nuevos procesos, aunque sea con una guía interna sencilla. Aprovecha también para limpiar tu base de datos, revisar condiciones de pago y unificar plantillas. En definitiva, no se trata solo de ‘cumplir por cumplir’, sino de aprovechar la ocasión para poner orden en la empresa. Si empiezas ahora, llegarás a 2026 con la facturación electrónica integrada en la rutina diaria y no como una carrera a contrarreloj. ¿Ya has empezado a preparar tu negocio para la factura electrónica obligatoria o sigues posponiéndolo para más adelante?
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