
Tener el móvil cerca mientras estudias puede ser una fuente constante de distracciones: notificaciones, tentaciones y esos «cinco minutos en Instagram» que se convierten en media hora. La buena noticia es que Android tiene herramientas muy potentes para domar esas distracciones sin necesidad de instalar nada.
En esta guía reunimos ajustes nativos de Android y trucos útiles (además de algunas apps recomendables) para que tu smartphone deje de sabotear tu concentración. El objetivo no es ‘vivir sin móvil’, sino configurarlo para que te ayude a estudiar mejor: concentrarte cuando sea necesario y disfrutar del ocio al terminar.
El primer filtro está en el propio Android: Bienestar digital y controles parentales. Aquí verás cuánto tiempo gastas en cada app y podrás establecer temporizadores.
Consejo práctico: si tienes examen cerca, endurece los límites de lunes a viernes y dales un poco más de margen el fin de semana. Así podrás mantener el hábito más fácilmente.
El Modo de concentración pausa de golpe las apps que elijas y silencia sus notificaciones. Ideal para sesiones intensas.
Rutina tipo: 50 minutos de Modo de concentración + 10 minutos de descanso. Repite 3–4 ciclos y haz un descanso más largo de 20 minutos.
El modo No molestar, bien configurado con excepciones, no es una opción extrema: permite filtrar lo importante y silenciar el resto.
Truco para urgencias: deja el volumen de llamadas alto y baja al mínimo las notificaciones. Así te enteras si pasa algo importante, pero WhatsApp no rompe tu concentración.
El color engancha. Pasar la pantalla a escala de grises reduce el «enganche visual» a redes y juegos.
Consejo práctico: si vas a hacer fichas o leer PDFs, deja el color; si haces problemas tipo test o lectura sin imágenes, activa la escala de grises durante el bloque de estudio. Por otro lado, si tienes un dispositivo Samsung, la opción de la escala de grises se encuentra en «Accesibilidad».
A veces solo necesitamos un poco de orden para que todo fluya mejor. Focus To-Do te ayuda justo con eso: a concentrarte, organizarte y hacer las cosas sin complicaciones. La técnica Pomodoro es un método sencillo para mejorar la concentración y aprovechar mejor el tiempo. Consiste en trabajar durante 25 minutos sin distracciones y luego tomar un descanso corto de 5 minutos. Cada cuatro rondas se hace una pausa más larga para recargar energías. Esta técnica ayuda a mantener el enfoque, evitar el agotamiento y avanzar con más claridad y ritmo en cualquier tarea.
Y lo mejor, puedes usarlo desde tu teléfono, computadora o tablet, estés donde estés.
Realizar pequeños ajustes en la pantalla de inicio ayuda a reducir las aperturas impulsivas de aplicaciones:
Con estos ajustes, el móvil deja de ser el enemigo del estudio y pasa a ser tu asistente silencioso. Lo ideal es configurarlo una sola vez y activarlo cada día a la misma hora. La constancia hará el resto.