
Aunque comprar un dispositivo usado hoy en día puede parecer una actividad poco común, el comercio de este tipo de productos no ha disminuido en lo más mínimo, especialmente entre los amantes de los dispositivos Apple. En Latinoamérica, aún existen tiendas especializadas que venden modelos como el iPhone 11 o 12, entre otros, asegurando que están en buen estado.
Por supuesto, respetamos a quienes deciden asumir el riesgo de adquirir un dispositivo de segunda mano. Sin embargo, es fundamental tener en cuenta al menos cuatro aspectos antes de realizar la compra.
El IMEI funciona como el sello de identificación del dispositivo. Debes comprobarlo prestando atención a detalles como la señal móvil. Si al insertar la tarjeta SIM no funciona, podría deberse a un bloqueo de IMEI, lo que indicaría que el terminal ha sido reportado como robado. En algunos países, este bloqueo se aplica de manera inmediata tras realizar el reporte, así que es vital verificarlo antes de comprar.
Muchos compradores pasan por alto estos dos elementos y cometen un grave error. Es imprescindible asegurarse de que los botones de encendido y volumen funcionen correctamente, ya que su uso es constante y pueden desgastarse con el tiempo.
De igual forma, el puerto de carga debe estar en óptimas condiciones; de lo contrario, podrías terminar comprando un “pisapapeles” en lugar de un móvil funcional. La mejor manera de comprobarlo es conectarlo a un tomacorriente o power bank y verificar si responde de forma correcta.
Revisar la salud de la batería es un paso básico que todo comprador debe realizar. En Android, existe una app llamada Electron, que realiza un análisis detallado y rápido de su estado. En el caso de los iPhone, basta con ir a Configuración para conocer el porcentaje real de la batería.