A pesar de que quedan apenas 15 días para la celebración del Mobile World Congress, los detalles a desvelar del próximo buque insignia de Samsung son cada vez menos.
El sucesor del Samsung Galaxy S5, que será presentado el próximo 1 de marzo, contará con una pantalla igual que la de su predecesor —5,1 pulgadas—, aunque, en este caso, la resolución aumentará hasta el QuadHD. El acabado de aluminio está prácticamente garantizado, y podría tratarse de un terminal más fino de lo que estamos acostumbrados en la gama alta, con un grosor muy similar al del iPhone 6 —con tan solo 6,9 milímetros—.
No obstante, que un fabricante apueste por un diseño muy conseguido hace comprometer a otros aspectos del terminal. Y, como no podría ser de otra manera, le ha tocado al apartado de la batería, de manera que el próximo Samsung Galaxy S6 vendría con “tan solo” 2.600 mAh.
Esto supone que la capacidad de batería disminuya respecto al Galaxy S5, que contaba con un amperaje mayor, alcanzando los 2800 mAh. Esta reducción no debería suponer un problema en principio para el Galaxy S6, puesto que su predecesor tenía una gestión de la misma muy eficiente. Sin embargo, la resolución QuadHD (1440×2560 píxeles) podría suponer un grave problema si ponemos como referencia el caso del LG G3.
Quizá el uso de un procesador propio de Samsung, como es el Exynos 7420, ayude a mejorar su eficiencia energética, de manera similar a lo que podría hacerlo el Snapdragon 810. Sin embargo, todo esto es una incógnita por el momento y aún tendremos que esperar unas semanas para ver si estas especificaciones pasan o no factura al nuevo terminal de la compañía coreana.
Vía | PhoneArena
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