Oura lleva a Samsung a tribunales por el diseño y tecnología del Galaxy Ring

Jesús González

21 noviembre, 2025

Feature image

Oura, el fabricante del conocido anillo inteligente Oura Ring, ha decidido dar un golpe sobre la mesa contra Samsung. La compañía finlandesa ha presentado una queja ante la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITC) en la que acusa al Samsung Galaxy Ring de infringir varias de sus patentes clave y pide que se prohíba su importación y venta en el país norteamericano.

La demanda no se limita a Samsung: también incluye a Reebok, Zepp Health (Amazfit) y Nexxbase (Noise), todos ellos fabricantes de anillos inteligentes. En el centro del conflicto están patentes relacionadas con el diseño del anillo, la disposición interna de los sensores y los métodos de fabricación, que forman la base del diseño de los anillos inteligentes modernos. De momento, el movimiento no afecta a las ventas en Europa, pero el choque marca un antes y un después para este nuevo segmento de dispositivos.

Oura lleva su guerra de patentes al Galaxy Ring

Oura está demandando por infracciones de patentes te contamos los detalles

En su comunicado oficial, Oura asegura que los anillos de Samsung y compañía copian tecnologías que ha estado desarrollando desde 2013, cuando empezó a apostar fuerte por la monitorización de la salud y el sueño desde el dedo. Según la firma, las patentes implicadas cubren el formato de anillo, la colocación de placas, baterías y sensores entre las capas internas y externas, además de ciertos procesos de montaje que permiten que todo encaje en un cuerpo tan pequeño y resistente.

La vía elegida no es casual: la ITC puede ordenar la prohibición de importar productos que infrinjan patentes, una herramienta especialmente eficaz en el caso de dispositivos fabricados fuera de Estados Unidos, como el Galaxy Ring. Oura ya ha usado este camino con éxito contra otros rivales, lo que le ha permitido forzar acuerdos de licencia o directamente sacar competidores del mercado estadounidense, así que no estamos ante un simple tirón de orejas.

Oura también recuerda que ha cerrado acuerdos de licencia con marcas como Circular, OMATE o RingConn, que ahora pueden seguir vendiendo sus anillos a cambio de pagar regalías. El mensaje hacia Samsung y los demás es claro: o se acepta pagar una licencia o se enfrentarán a un litigio prolongado. Aun así, tampoco hay que descartar que todo termine en un arreglo silencioso, porque a nadie le interesa que alguno de estos anillos desaparezca repentinamente.

Samsung intentó anticiparse al conflicto legal, sin éxito

Oura demanda a Samsung por patentes de anillos, te contamos los detalles

Lo curioso de esta historia es que Samsung vio venir el problema hace tiempo. En 2024, antes incluso de lanzar el Galaxy Ring al mercado, la compañía surcoreana presentó una demanda preventiva en Estados Unidos para que los tribunales declarasen que su anillo no infringía las patentes de Oura. El caso fue desestimado porque el juez consideró que Oura no había amenazado de forma directa a Samsung, por lo que el intento no tuvo éxito.

Meses después, el escenario se ha dado la vuelta: ahora es Oura quien se dirige a las autoridades estadounidenses señalando directamente al Galaxy Ring y a otros anillos rivales. Además de la queja ante la ITC, la compañía está moviendo fichas en tribunales de Texas, un territorio conocido por ser favorable a los titulares de patentes. Este escenario resulta especialmente relevante para los usuarios de Android interesados en estos anillos, aunque con inquietud por las posibles implicaciones legales, porque se trata de un asunto legal complejo.

En paralelo, Oura insiste en que su objetivo no es frenar la competencia, sino obligar a que todo aquel que use su tecnología pague una licencia razonable. Si Samsung acepta ese camino, el Galaxy Ring podría seguir vendiéndose con normalidad, aunque con un coste extra que tarde o temprano podría reflejarse en el precio final. Si no hay acuerdo, la batalla podría alargarse años y acabar redefiniendo qué se puede considerar básico en el diseño de un anillo inteligente.

¿Qué puede pasar ahora con el Galaxy Ring y el resto de anillos inteligentes?

A corto plazo, nada cambia para los usuarios: el Galaxy Ring y el resto de anillos señalados seguirán a la venta mientras la ITC estudia el caso, un proceso que suele durar muchos meses. Solo si Oura logra una victoria clara podría llegar una orden de exclusión que bloquee la entrada de estos productos en Estados Unidos, obligando a los fabricantes a rediseñar sus anillos o pactar licencias para volver a comercializarlos.

A medio plazo, el efecto puede ir más allá de Samsung. Si los reguladores dan la razón a Oura y consideran que aspectos como la forma del anillo o la posición de los sensores están suficientemente protegidos por patentes, otros fabricantes que estén trabajando en futuros anillos inteligentes podrían encontrarse con un muro legal importante. Y si, por el contrario, se limita el alcance de esas patentes, veremos un mercado más abierto, con más marcas entrando sin tanto miedo a demandas.

Para los usuarios de Android, el trasfondo es claro: el litigio puede determinar si habrá mayor variedad y precios más competitivos en los anillos inteligentes, o si, por el contrario, la categoría se queda dominada por unos pocos actores con mucho poder de negociación. ¿Tú de qué lado estás en esta historia? ¿Te parece que Oura está defendiendo su innovación, o crees que está intentando cerrar demasiado el juego frente al Galaxy Ring y sus rivales?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comunidad Android

¿Preparado para unirte?