21 noviembre, 2025

Google acaba de derribar uno de los muros más molestos entre Android y iOS: a partir de ahora, la función Quick Share de Android puede enviar y recibir archivos directamente desde y hacia AirDrop en los dispositivos de Apple, empezando por la familia Pixel 10. Fotos, vídeos o documentos se transfieren de un dispositivo a otro sin necesidad de aplicaciones adicionales ni procedimientos complicados.
Es la primera vez que existe un método nativo, oficial y bidireccional para compartir contenido entre un Android y un iPhone sin recurrir a soluciones de terceros. De momento la novedad se limita a los Pixel 10, pero Google ya ha confirmado que se ampliará a más teléfonos Android en el futuro, así que no parece algo puntual.

En la práctica, usar esta función es bastante sencillo, aunque tiene una condición importante del lado de Apple. Para que un Pixel 10 vea un iPhone, iPad o Mac como destino, el propietario del dispositivo de Apple debe activar AirDrop en el modo «Todos durante 10 minutos». Mientras esa ventana está activa, el móvil Android detecta el dispositivo como si fuera otro dispositivo Android más dentro de Quick Share.
Desde el Pixel 10, basta con elegir la foto, el vídeo o el archivo que queremos enviar, tocar en Compartir y seleccionar Quick Share. En la interfaz a pantalla completa, el dispositivo de Apple aparecerá como destino disponible; al tocarlo, el destinatario verá un aviso de AirDrop en su iPhone o Mac y podrá aceptar o rechazar la transferencia, igual que con cualquier otro AirDrop.
La interoperabilidad también funciona a la inversa. Si el usuario de iPhone quiere mandar algo a un Pixel 10, deberá seleccionar AirDrop y elegir el teléfono de Google como destino. Para recibir, el Pixel 10 tiene que estar visible en Quick Share, ya sea en el modo “Todos durante 10 minutos” o en el modo específico de Recibir.
Para que todo esto funcione, Google indica que los dueños de un Pixel 10 deben tener el sistema actualizado y verificar en los ajustes que la extensión de Quick Share está al día. El procedimiento para acceder es algo enrevesado: Ajustes > toca tu nombre en la parte superior (Servicios de Google) > Todos los servicios > Privacidad y seguridad > Servicios del sistema, y allí actualizar ‘Quick Share Extension’ y reiniciar el teléfono.

Google insiste en que esta integración entre Quick Share y AirDrop no usa atajos raros ni túneles intermedios: la transferencia se realiza mediante una conexión directa y de igual a igual entre los dos dispositivos, sin pasar por ningún servidor de la compañía. Eso significa que el contenido no se sube a la nube, no se guarda en registros adicionales y no se comparte más información de la necesaria.
La implementación está desarrollada en Rust, un lenguaje de programación centrado en la seguridad de la memoria, algo que ayuda a evitar vulnerabilidades típicas como desbordamientos de búfer y otros fallos que se explotan en ataques. Además, Google asegura que ha aplicado su proceso habitual de modelado de amenazas, revisiones internas de seguridad y pruebas de penetración, y que incluso una firma externa especializada ha auditado la solución para validar su robustez.
Eso no elimina por completo los riesgos que conlleva cualquier sistema de intercambio de archivos en proximidad. Para que haya comunicación, tanto en AirDrop como en Quick Share, hay que abrir la visibilidad a «Todos durante 10 minutos», lo que puede permitir que otros dispositivos cercanos intenten enviar contenido no deseado. La buena noticia es que siempre se requiere la aceptación manual del usuario antes de que se reciba ningún contenido, y en entornos sensibles se puede desactivar este tipo de funciones a nivel de sistema o de políticas de la empresa.
Quick Share nació de la fusión del antiguo Nearby Share de Google con la solución del mismo nombre de Samsung, convirtiéndose en el estándar para enviar archivos entre dispositivos Android, ChromeOS y hasta Windows. Ahora, con este paso, empieza a derribar la barrera más dura: la que separa al ecosistema Android del de Apple, donde siempre ha sido más complicado entenderse.
Por ahora, la compatibilidad con AirDrop se estrena en exclusiva en los Pixel 10, Pixel 10 Pro, Pixel 10 Pro XL y Pixel 10 Fold, pero Google ya ha dejado claro que la idea es llevarla a más móviles Android con el tiempo. También ha dicho que le gustaría colaborar con Apple para que, en un futuro, esta comunicación funcione incluso en el modo de AirDrop de «Solo contactos», algo que hoy no es posible.
Más allá de la letra pequeña técnica, la iniciativa se alinea con la estrategia de Google de reducir las barreras entre plataformas y contestar indirectamente a las críticas de quienes hablan de «burbujas verdes» y ecosistemas cerrados. No es que de repente Android y iPhone se hagan mejores amigos, pero sí se ponen un poco más de acuerdo para tareas tan básicas como pasarse unas fotos del fin de semana.
Para los usuarios de un Pixel 10, esta novedad significa que será mucho más fácil compartir contenido con amigos y familiares que usan un iPhone, iPad o Mac sin depender siempre de WhatsApp, Telegram o enlaces en la nube. Y lo mejor es que no hay que aprender nada nuevo: Quick Share y AirDrop se comportan prácticamente igual que antes, solo que ahora se entienden entre sí.
Si el despliegue a otros Android llega rápido, podríamos estar ante el primer estándar de facto para compartir archivos entre móviles de diferentes plataformas de forma sencilla y segura. Falta ver qué papel juega Apple en todo esto, pero el balón está claramente en su tejado.
¿Tú cómo lo ves? Si tuvieras esta opción en tu móvil actual, ¿la usarías a diario o seguirías tirando de las apps de mensajería para enviar fotos y documentos?
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