11 noviembre, 2025

OnePlus quiere volver a mover ficha en las pantallas móviles. Según filtraciones fiables, la marca está probando paneles con refresco dinámico de 240 Hz para sus próximos buques insignia. El debate ha comenzado: ¿realmente supone una mejora frente a los ya habituales 120 Hz o el reciente salto a 165 Hz? No es una cuestión menor, porque influye en resolución, autonomía y en qué mejoras prioriza la marca.
En 2025, el OnePlus 15 ya dio un salto audaz hasta 165 Hz, a costa de bajar la resolución de 2K a 1.5K para sostener el rendimiento. Ahora, el salto a 240 Hz intensifica ese mismo dilema. Hay quienes lo ven como un avance útil para juegos y fluidez extrema; otros opinan que esos recursos estarían mejor invertidos en la cámara. Y, mira, un poco de razón tienen ambos lados.
The ultimate goal of OnePlus for the coming years is to achieve the perfect balance between high resolution and a 240Hz dynamic refresh rate. pic.twitter.com/nIa8UMw3WG
— OnePlus Club (@OnePlusClub) November 8, 2025
Un refresco más alto suaviza desplazamientos y reduce el desenfoque en movimiento, algo que se aprecia en títulos competitivos y en la respuesta del sistema. Entre 120 y 165 Hz la diferencia existe, aunque es sutil; a 240 Hz la mejora se percibe sobre todo en juegos con altos fotogramas por segundo y en toques rápidos, donde el panel actúa más «pegado» al dedo.
El problema es el contexto: la mayoría de apps y vídeos siguen limitados a 60 o 120 fotogramas por segundo, y Android (sistema operativo de Google) adapta de forma dinámica la tasa de refresco según el contenido. Es decir, fuera de escenarios concretos, ese techo de 240 Hz no estará activo todo el tiempo y, sin un ecosistema que lo exprima, podría quedarse en una ventaja muy de nicho.

Para llegar a 165 Hz, el OnePlus 15 sacrificó resolución respecto al OnePlus 13, y es lógico pensar que 240 Hz empuje a mantener 1.5K en vez de 2K, salvo que cambien panel o controlador. La clave estará en que el escalado sea fino y no penalice la nitidez aparente, porque a partir de cierto punto la diferencia se nota menos que sobre el papel.
El otro lado de la moneda es la autonomía. Una mayor tasa de Hz implica más ciclos de actualización por segundo y, potencialmente, más consumo. Aquí OnePlus juega con ventaja: su último tope de gama estrenó batería de 7300 mAh y carga muy rápida, así que hay margen para que el modo dinámico compense cuando no sea necesario ir tan alto. Aun así, si te pasas horas jugando, lo vas a notar sí o sí.
Las fuentes hablan de futuros buques insignia; todo apunta al OnePlus 16 o a un lanzamiento posterior si la integración no encaja a tiempo. Lo más probable es que OnePlus esté probando los 240 Hz en prototipos, mida el impacto real y decida si compensa frente a mejoras de cámara, gestión térmica y eficiencia.
Si el plan se cumple, veremos 240 Hz dinámicos con resolución contenida y un modo inteligente que baje dinámicamente a valores como 1, 10, 30, 60, 120 o 165 Hz cuando el contenido no lo requiera. En ese escenario, la experiencia seguirá siendo muy fluida y el consumo no se disparará, aunque para muchos usuarios la mejora será imperceptible.
La jugada de OnePlus tiene sentido para usuarios muy jugones y para quienes persiguen la mínima latencia táctil. Para el resto, quizá mejor cámara, más estabilidad térmica o un software más pulido aporten más en el día a día. Si vas a gastar en un tope de gama en 2026, conviene mirar el conjunto y no solo el número de hercios.
¿Tú qué prefieres para el próximo OnePlus: 240 Hz o que ese esfuerzo vaya a la cámara y la eficiencia?
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