8 octubre, 2025
Samsung ha anunciado el ISOCELL HP5, un nuevo sensor para móviles de 200 megapíxeles que busca exprimir más detalle sin engordar el módulo de la cámara. La estrategia consiste en reducir el tamaño del píxel a 0,5 micrómetros en un formato de 1/1,56 pulgadas. Sobre el papel, es una cifra llamativa que encaja mejor en teleobjetivos o periscopios que en una cámara principal. Para contrarrestar la pérdida de luz típica de los píxeles pequeños, la marca incorpora todo su arsenal tecnológico.
Las claves están en un paquete de técnicas de captura y procesado: FDTI (Front Deep Trench Isolation) y D‑VTG (Dual Vertical Transfer Gate) para aumentar la capacidad de carga por píxel, y una estructura DCC (DTI Center Cut) que abre parte de la trinchera entre fotorreceptores para mejorar el enfoque y recortar ruido. Se suma una microlente de alta precisión y una capa antirreflectante que intenta aprovechar cada fotón. Sobre el papel, las especificaciones son prometedoras; sin embargo, queda por ver su rendimiento en condiciones reales.
Por otro lado, Sony también está desarrollando su propio sensor de 200 MP; habrá que ver cuál es el resultado frente a la propuesta de Samsung. Lo único claro es que comienza una nueva competencia por liderar la fotografía móvil premium, entre dos marcas que siempre han marcado la pauta en este apartado tan relevante para la industria.
El HP5 mantiene la receta de Samsung en alta resolución con Tetra²pixel: en función de la luz, fusiona píxeles para funcionar a 50 MP con píxeles efectivos de 1,0 µm o a 12,5 MP con 2,0 µm. Así gana sensibilidad cuando cae la iluminación sin renunciar a disparar a 200 MP cuando la escena lo permite. También promete remosaico asistido por IA de extremo a extremo capaz de generar imágenes de 200 MP en menos de dos segundos, algo relevante para reducir el tiempo entre capturas.
Hay mejoras en HDR: Smart ISO Pro con profundidad de color de 13 bits (más combinaciones de color y mejor control de altas luces) y Staggered HDR para fusionar exposiciones largas, medias y cortas. Enfoque por Super QPD (PDAF), que reparte la detección de fase por todo el sensor, y un diseño de aislamiento con óxidos que reduce interferencias entre píxeles. Todo está orientado a maximizar el color y el rango dinámico, a pesar del diminuto tamaño del píxel.
Como otros 200 MP, el HP5 ofrece zoom 2x en sensor con calidad óptica al recortar la matriz completa. La novedad está en que Samsung habla de un «zoom 6x sin pérdida» al combinar ese recorte con un teleobjetivo 3x. Su tamaño compacto permite configuraciones más versátiles: principal + teleobjetivo corto o teleobjetivo periscópico sin módulos descomunales.
En vídeo, el fabricante apunta a grabación de 8K a 30 fps, 4K a 120 fps y 1080p a 240 fps, cifras en la línea de sus últimos sensores de gama alta. Sobre el papel no es un salto en resolución, pero sí en eficiencia y tiempos de procesado, lo que debería ayudar a mantener el detalle y el enfoque cuando se combina con estabilización óptica en el módulo correspondiente.
Aquí entra la parte menos glamourosa: por sus 0,5 µm, este sensor parece pensado para teleobjetivos y periscopios, no tanto para sustituir a los HP2/HP3 como cámara principal en la gama alta. Algunos rumores apuntan a que podría estrenarse en marcas chinas y no necesariamente en los próximos Galaxy. Si se confirma ese uso en teleobjetivos, la ventaja radicará en ofrecer niveles de zoom efectivos con módulos más delgados.
Más allá de la teoría, la clave estará en los resultados reales: ¿serán suficientes las mejoras en aislamiento, microlentes y procesado para frenar el ruido y la caída de rango dinámico típicos del píxel pequeño? ¿Te convence este enfoque para el zoom móvil o prefieres sensores más grandes con menos resolución? Te leemos en los comentarios.
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