6 octubre, 2025
Este fin de semana han circulado vídeos del Pixel 10 Pro XL mostrando comportamientos extraños con Genshin Impact: texturas que parpadean, controles que fallan y la pantalla presenta errores gráficos graves en plena partida. El revuelo no es casualidad: este año, Google ha cambiado de arquitectura gráfica y los nuevos Pixel incorporan una GPU PowerVR en lugar de una Mali. Y aquí surge el conflicto: el popular juego de HoYoverse dejó de ofrecer soporte oficial a las GPU PowerVR desde su versión 5.0. ¿Significa eso que el Pixel 10 no sirve para jugar?
La respuesta corta es: no necesariamente. En pruebas tempranas, medios que ya han probado el teléfono aseguran que Genshin Impact, Honkai: Star Rail, PUBG Mobile o Call of Duty: Mobile se instalan y se ejecutan con normalidad en el Pixel 10, sin reproducir los fallos de esos vídeos. Por ahora, parece tratarse de un problema localizado (relacionado con ciertas compilaciones del juego, regiones o controladores específicos) más que de una incompatibilidad total. El debate, no obstante, deja a Google bajo la lupa por su apuesta por PowerVR.
HoYoverse avisó el año pasado: con Genshin Impact 5.0 subió el listón técnico y retiró el soporte a PowerVR. El juego puede iniciarse en hardware que no cumple los requisitos mínimos, aunque podría experimentar bajadas de rendimiento, inestabilidad o cierres inesperados. Al mismo tiempo, Google ha estrenado en los Pixel 10 una GPU PowerVR DXT-48-1536, primera generación de esta familia en un chip Tensor. Con esa combinación, cualquier cambio en el juego o en el controlador puede tener un impacto más evidente de lo habitual.
Los vídeos virales muestran artefactos gráficos severos tras la última actualización del título, pero no todos los usuarios los reproducen.Esto sugiere una compatibilidad limitada: el juego se ejecuta, pero ciertas configuraciones, escenas o efectos provocan errores específicos con esta GPU.
En la presentación donde estuvieron presentes los Google Pixel 10 y otros dispositivos, la compañía aseguraba un gran rendimiento en sus flagships. Todo este revuelo está generando incertidumbre, no solo entre los propietarios actuales del dispositivo, sino también entre los potenciales compradores.
Otro punto delicado: los controladores. Los Pixel 10 salieron con una versión v24.3 del controlador gráfico, mientras que Imagination publicó en agosto una v25.1 con compatibilidad para Android 16 y Vulkan 1.4, además de mejoras varias. Si el teléfono aún no trae esa actualización, es plausible que ciertos títulos expriman rutas de renderizado no tan pulidas en la versión actual. Google suele incluir controladores y parches en sus actualizaciones conocidas como «Pixel Drops»; el de diciembre podría ser la ventana natural para un ajuste importante si se confirma el diagnóstico.
Más allá de este caso, hay una lectura de fondo: si más estudios abandonan explícitamente PowerVR en sus requisitos, el ecosistema se le complicará a Google si no reacciona con controladores depurados u optimizados y acuerdos con desarrolladores. Cambiar de proveedor de GPU no es gratis; exige inversión en soporte durante meses.
En el día a día, y salvo que te haya tocado el fallo, el Pixel 10 es capaz de ejecutar juegos exigentes sin problemas aparentes. No obstante, si eres jugador intensivo de Genshin (o de títulos muy sensibles a los controladores), conviene esperar a próximos parches del sistema y del propio juego, y evitar modificaciones agresivas en los ajustes gráficos hasta que el controlador v25.1, o uno similar, llegue a los Pixel. Si piensas comprar el teléfono principalmente para jugar, quizá merezca la pena probarlo antes con tus títulos clave.
Un dispositivo de gama alta con innovaciones en su procesador no debería presentar tantos inconvenientes al ejecutar juegos. La firma debería solucionar esto pronto, porque podría ser perjudicial en cuanto a las ventas de sus dispositivos.
En resumen, el ruido es comprensible, pero no hay sentencia firme aún. Todo apunta a que una actualización de controladores podría dejar el tema en una anécdota. ¿Cómo lo ves? ¿Crees que Google acertó al apostar por PowerVR o te genera desconfianza? Te leemos en los comentarios.
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