4 septiembre, 2025
Samsung ha hecho oficial su nuevo Galaxy S25 FE, el modelo Fan Edition que recoge lo esencial de la serie S25 con un enfoque más accesible. Llega con One UI 8 y las funciones de Galaxy AI, una batería mayor que en generaciones previas y una pantalla grande para quien prioriza el contenido multimedia. En España, destaca su precio de partida de 759 euros, que ofrece un buen equilibrio entre prestaciones y coste.
Más allá del ajuste de precio, el S25 FE apuesta por un diseño más fino y ligero y por una ficha técnica muy completa para su rango: un panel Dynamic AMOLED, triple cámara con teleobjetivo y una batería de mayor capacidad y una carga rápida que supera los 25 W. El paquete de IA incluye edición generativa, cámara lenta instantánea y herramientas de productividad.
El Galaxy S25 FE mantiene el lenguaje de diseño de la familia S25, con un chasis de aluminio Armor que mejora la resistencia y un cuerpo que busca comodidad en la mano. Sus dimensiones y peso quedan en 161,3 x 76,6 x 7,4 mm y 190 gramos, por lo que resulta fácil de manejar pese a su diagonal.
La pantalla es uno de sus puntos fuertes: Dynamic AMOLED 2X FHD+ de 6,7 pulgadas, con frecuencia de 120 Hz (conmutación 60/120 Hz) y Vision Booster para mejorar la visibilidad en exteriores. No persigue récords, pero ofrece una experiencia fluida y colores muy vivos para vídeo, redes y juego ocasional.
Samsung repite la fórmula que tan bien le funciona en esta gama: un sensor principal de 50 MP con OIS que sirve para casi todo, un ultra gran angular de 12 MP para paisajes y fotos de grupo, y un teleobjetivo de 8 MP con zoom 3x (también estabilizado) para acercar sin perder nitidez. Es un conjunto versátil, pensado para sacar buenas fotos en automático.
La novedad más clara está en la parte frontal, frontal que ahora ofrece 12 MP e incorpora mejoras en la captura nocturna. A esto se suman funciones de Galaxy AI como Edición generativa, Borrador de audio, Cámara lenta instantánea o Photo Assist, y un Super HDR en vídeo que ayuda a mantener los colores y el contraste en escenas complejas.
En el interior se encuentra el Exynos 2400, acompañado de 8 GB de RAM y opciones de 128, 256 o 512 GB de almacenamiento. La refrigeración mejora con una cámara de vapor más grande, algo que se agradece en sesiones largas de juego o edición.
La batería de 4900 mAh apunta a un día completo sin problemas. La carga rápida de 45 W pone la guinda para recuperar energía rápidamente, y no faltan carga inalámbrica ni carga inversa para auriculares o relojes. En software, One UI 8 trae novedades como Gemini Live, Now Bar y mejoras de privacidad con KEEP, además del compromiso de siete años de actualizaciones para alargar la vida útil del dispositivo.
Siempre se agradece que Samsung logre añadir un poco más de autonomía. Esto en la práctica, puede significar un uso más equilibrado, sobre todo en quienes usan un smartphone para el trabajo diario. Además, la cámara de vapor mejorada era algo completamente necesario para evitar el típico sobrecalentamiento que tantos problemas provocó en la generación pasada.
Aunque los dos comparten la filosofía FE y una base técnica similar, hay cambios relevantes frente al Galaxy S24 FE. El salto más evidente es la batería: 4900 mAh en el S25 FE frente a los 4700 mAh del S24 FE, lo que se traduce en algo más de margen al final del día. A pesar de esa batería mayor, el nuevo modelo es más fino (7,4 mm) y ligero (190 gramos) que el S24 FE, que marcaba 8,0 mm y 213 gramos.
También mejora la carga: el S25 FE sube a 45 W por cable y 25 W inalámbricos, frente a los 25 W y 15 W del S24 FE. En rendimiento, Samsung reemplaza el Exynos 2400e del S24 FE por el Exynos 2400, que ofrece un poco más de músculo y margen para Galaxy AI. La cámara frontal también se actualiza de 10 a 12 MP, y el lector de huellas ahora es ultrasónico, reemplazando al óptico del S24 FE.. Además, hay pequeños ajustes en conectividad: Bluetooth 5.4 en el S25 FE frente a Bluetooth 5.3 del S24 FE.
El Galaxy S25 FE ya está a la venta en España desde 759 euros (128 GB). El modelo de 256 GB cuesta 819 euros y la versión con 512 GB asciende a 939 euros. Es un posicionamiento agresivo frente a los S25 estándar y una alternativa clara para quienes buscan un tope de gama «racional».
Está disponible desde el 4 de septiembre y llega en cuatro colores: azul marino, azul glacial, negro y blanco. Como extra de lanzamiento, incluye seis meses de Google AI Pro para probar al máximo las capacidades de IA del ecosistema Google y Samsung.
El Galaxy S25 FE es un acierto para quienes buscan pantalla grande, buena batería y cámara versátil, sin irse a los precios de un gama alta puro. Con IA útil, carga rápida y un compromiso de soporte prolongado, se coloca como uno de los móviles más equilibrados de su segmento este año.
¿Te parece atractivo este precio para lo que ofrece el S25 FE? ¿Lo ves como alternativa real a los S25 o apostarías por otro competidor en este rango?
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