La guerra por dominar el mercado de los smartphones está en pleno auge, haciendo cada marca su propia apuesta para conseguir mayores ventas. Samsung se decidió por las pantallas curvas, mientras que LG y Motorola apuestan por los teléfonos modulares.

Motorola Moto Z VS LG G5: comparativa de la gama alta modular

Todos buscan aumentar el número de ventas de sus terminales y conseguir, a parte de ofrecer un buen terminal, ofrecer accesorios modulares con los cuales puedes aumentar las prestaciones de tu smartphone. Esta estrategia de mercado es muy inteligente, dado que a parte de vender tu terminal móvil, también vendes tus módulos.

Teléfonos modulares: mayor beneficio gracias a sus accesorios

Desde la aparición del LG G5, el primer smartphone fabricado a gran escala que presumía de ser un teléfono modular, pudimos observar que los módulos que acompañaban a este terminal móvil no eran especialmente baratos. Es posible que Motorola viese aquí una opción de aumentar su cuota de mercado mejorando los beneficios obtenidos, lanzándose al mercado de los teléfonos modulares.

En cuanto a los precios de estos módulos podemos observar que no tienen un precio adaptado a todos los usuarios, dado que por parte de Motorola, el módulo más económico tiene un precio de 79 dólares. A partir de éste que es el Kate Spade shell encontramos el módulo JBL SoundBoost el cual sube hasta los 79’99 dólares, el TUMI Power Pack por 89 dólares o el TUMI Wireless Charging Power Pack por 99 dólares. Pero el módulo que realmente aumentaría el precio y valor de nuestro teléfono modular es el Insta-Share Projector el cual tiene un precio de 299 dólares.

Estos módulos quizás tengan un precio desproporcionado, pudiéndose encontrar accesorios para nuestros terminales con funciones similares a un precio bastante inferior. La batalla de los teléfonos modulares ha comenzado, posiblemente gracias a los módulos de estos smartphones las marcas consigan aumentar los beneficios obtenidos, siendo una estrategia de mercado muy bien conseguida.