El Samsung Galaxy Note 4 es ya una realidad y la última propuesta de Samsung como evolución de su phablet por excelencia y una vez ya en el mercado comienza como era de esperar el despiece del terminal por parte de los chicos de Phone Arena.
Los coreanos han presentado un terminal con unas especificaciones excelentes, entre las que ha sorprendido sobremanera la cámara. Con un sensor de 16 megapíxeles, la calidad que plasma en cada imagen es simplemente excelente y se sitúa entre las mejores dentro de la gama Android.
La sorpresa viene al desmontarlo, pues desde Phone Arena han descubierto que el fabricante del sensor son los japoneses de Sony.
No se trata de algo nuevo, pues este movimiento ya lo hemos visto en otros modelos de la familia Galaxy S. Una forma de optimizar la producción que suelen usar las grandes empresas y que no es otra que el uso de componentes fabricados por compañías en teoría rivales. El ejemplo más claro es el iPhone de Apple, en el que la empresa de Cupertino hace uso de procesadores creados por Samsung y sensores de cámara propiedad de Sony.
De esta forma parece que Samsung abandona su aventura en cámaras para teléfonos con tecnología ISOCELL (la usada en el Samsung Galaxy S5), pues si bien los resultados no eran precisamente malos, no habrían obtenido el éxito esperado.
En el caso del Samsung Galaxy Note 4 hacen uso del IMX240, un sensor que tiene como principal característica el ser un 15% mas grande que lo habitual y que promete unos excelentes resultados.
¿Esperabas algo así por parte de Samsung?
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