Después de la absurda polémica generada entorno al hecho de que el iPhone 6 se doblara en el bolsillo, llega el turno de experimentar entorno al resto de nuevos flagship de la competencia. Sin lugar a dudas, la noticia entorno al iPhone 6 corrió como la pólvora y ha provocado que sea motivo de burlas entre los detractores de la compañía de la manzana.

En esta ocasión, desde SquareTrade han querido hacer una prueba de resistencia para demostrar como todos los smartphones sometidos a cierta presión terminan cediendo y doblándose. Algo de completo sentido lógico.

En definitiva: todos se doblan

En el vídeo, además de poner a prueba, de nuevo, al iPhone 6, también lo hacen con los dos smartphones más novedosos y recién presentados durante el MWC 2015 de Barcelona: el Samsung Galaxy S6 Edge y el HTC One M9.

Sendos se enfrentan por demostrar cuál de ellos es más resistente. La prueba la hacen a través de una máquina que ejerce presión sobre los smartphones, que se encuentran apoyados sobre dos puntos. La presión a la que se ven sometidos es de alrededor de 50 kilos. Unos resisten más y terminan doblándose con más retraso.

En esta prueba, como podemos observar en el video, tanto el iPhone 6 Plus como el Samsung Galaxy Edge se doblan bajo una presión de 50 kilos; sin embargo, la resistencia del HTC One M9 va más allá, aguantando 5 kilos más: algo comprensible si tenemos en cuenta su mayor grosor frente a sus adversarios.

No obstante, sí que es cierto que el Samsung parece el más endeble de todos, ya que desde el primer momento en el que ejercen presión, la pantalla se rompe con “cierta” facilidad; en cambio, el iPhone 6 plus, aunque se dobla su estructura, la pantalla sigue intacta. Por lo que el iPhone 6 Plus es más flexible que el Samsung Galaxy S6: evidentemente, hay que tener en cuenta que el acabado de cristal del S6 Edge lo hace más propenso a una rotura.

¿Qué opinas de esto? ¿Conseguirá el iPhone 6 desprenderse de la mala fama que le han otorgado injustificadamente?